ProActivo
Por Mónica Belling
Cuando en las finanzas globales, la tendencia se aleja del capital de riesgo, es decir, las exploraciones; Perú requiere tomar decisiones respecto a la promoción de ese primer peldaño para contar con los ansiados y rentables proyectos mineros. Sin embargo, el país puede dejar pasar la cresta de ola por venir ante la demanda de mayor cobre en el mundo. Víctor Gobitz, gerente de Buenaventura conversó con ProActivo sobre las exploraciones mineras, Las Bambas y la necesidad de contar con los profesionales QP. De manera aguda calificó de “Pilatos”, al accionar del Ejecutivo respecto a Tía María.
En estos momentos se desarrolla proEXPLO ¿Cuál es la situación de las exploraciones?
Perú no escapa a la tendencia del mundo y la misma Bolsa de Valores de Toronto cada vez atrae más a los operadores mineros; y atrae menos al capital de riesgo, que es la exploración. Eso ocurre porque se han dado pocos casos de éxito, el grueso han sido proyectos que no necesariamente llegaron a convertirse en una mina por lo que no generaron valor.
En proEXPLO se ha debatido sobre la importancia para Perú de tener profesionales calificados (QP) en la industria minera para la firma de reportes geológicos. El propio presidente de CRIRSCO ha detallado al respecto en una mesa redonda ¿Qué opina?
Tratar de formar QP o personas que firmen reportes es una actitud loable del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y gremios profesionales como el Colegio de Ingenieros del Perú, pero eso es consecuencia de una actividad con mayor intensidad. En lo que debemos trabajar es en que Perú vuelva a ser atractivo para las inversiones en exploraciones.
Si no hay inversión en exploraciones, ¿qué hago formando geólogos expertos en firmar reportes de estudios de geología? ¿si no hay estudios de geología?.
Para nuevamente repuntar en la captación de inversiones ¿Cuáles son esos temas que requieren enfoque?
Debo precisar dos aspectos muy positivos. Perú tiene una geología muy atractiva y la industria minera cuenta en la actualidad con un ecosistema favorable.
En cuanto a lo primero, Perú sigue siendo por razones geológicas, un país atractivo en términos de reservas de potencial de producción, por lo menos en cinco metales. Metales preciosos: oro y plata; y metales industriales: cobre plomo y zinc.
En cuanto al ecosistema favorable, tenemos especialistas en geodesia, asuntos ambientales, perforación diamantina, e interpretación geológica, entre otros. Se tiene a la mano una serie de servicios especializados.
¿ Y cuáles son entonces los desafíos?
El tema de licencias y permisos; y el acceso a las tierras.
Considero que allí debe estar sentado el esfuerzo de todos. Lamentablemente estos temas no se comprenden bien.
Y en el caso de la exploración, a diferencia de una actividad minera, tiene una intervención mínima. Deberíamos tener más sentido de urgencia y tener un trámite mucho más simple para las licencias ambientales; (que están relacionadas a) hacer un acceso, plataforma o taladro, donde los lodos que usas para perforar son inertes y los recuperas porque son caros y no los quieres perder. Además, no hay un impacto al cuerpo de agua e incluso se produce un crecimiento de carreteras que son beneficiosas para todos.
En la exploración hay poco empleo local y hay alto riesgo. No todas las exploraciones terminan siendo una mina.
Asimismo, el segundo escollo, es el acceso a las tierras, y por esa esa falta de entendimiento hemos creado un nuevo concepto que mete miedo a todo mundo: la famosa ‘cabecera de cuenca’.
Todos los espacios geográficos son intervenidos por el hombre para el desarrollo de la sociedad. Decir que en la cabecera de cuenca no intervengo, es un error conceptual y una frase poética que se emplea de manera errónea.
También hay que agregar que el acceso a las tierras pasa también por el hecho que las personas confunden y piensan que un proyecto de exploración necesariamente se convertirá en una mina.
Usted ha sido presidente del IIMP ¿Cuál es la reflexión para los gremios?
En los temas de licencias, y comunidades, como gremios tenemos que lograr trabajar con el Estado porque tiene que ser el que oriente para que las licencias sean más sencillas rápidas y expeditivas; y reitero, para que la población entienda que un proyecto de exploración no necesariamente será una mina. Además, tiene muy bajo impacto ambiental y de convertirse en mina su impacto económico será significativo.
La situación que atravesó Las Bambas ¿aleja a los inversionistas?
Nadie toma decisiones por un hecho aislado.
Lo que está claro es que no es una oposición a la industria minera. El conflicto es por diferencias de orden económico lo cual lo hace sutil, pero es importante destacar que no es una oposición contra la actividad minera. Es una discusión que ellos consideran que los acuerdos ya discutidos y suscritos deberían reabrirse, y allí reaparece la necesidad que el Estado cumpla un rol más activo.
No se puede dejar que el problema se resuelva solo, o llegar cuando ya está todo incendiado, cuando se trata de proyectos que por su magnitud tienen un alto impacto en las finanzas públicas.
Como empresario minero ¿qué espera del Estado?
El Estado debería llegar más temprano, obviamente con una mirada más orientadora porque, claro, esas expectativas tienen que resolverse, pero de manera ordenada y sostenible. No se trata de repartir dinero, no se trata de presionar, extorsionar y sacarle más dinero a la compañía.
Ese proyecto puede estar hasta tres décadas y los impuestos pueden ser más significativos. De esa manera el conjunto de la sociedad puede progresar; y si se comienza a repartir dinero eso no producirá progreso. Al Estado le corresponde orientar.
Con los impuestos se puede levantar la calidad educativa y el nivel de conectividad de esos pueblos con las zonas costeras, que son más pobladas, para que haya mayor integración económica. Pero lo que quieren es, más o menos, cobrar un peaje. Falta cumplir el trabajo de orientador.
En el caso de Tía María, el EIA aprobado a favor de la compañía minera, vence en agosto ¿Qué opina?
En el caso Tía María es una vergüenza. El Estado ha renunciado a su rol orientador y decisor. Está haciendo un poco el rol de Pilatos, se está lavando las manos. Renuncia a su rol de Ejecutivo para el cual fue elegido y se somete al sondeo popular.
No explica claramente el porqué es importante una industria minera formal; y cuál es el impacto macro y microeconómico que tiene. Y dice ‘hay que seguir trabajando para lograr mayor aceptación social’.
Es algo que nadie entiende, ¿En qué momento va a decir, “estamos listos”?.
Nuestro sistema político está muy débil y no tiene aparentemente la capacidad de tomar decisiones y ejercer el poder. Son organizaciones políticas que detentan el poder, dan el saludo a la bandera, dan discursos, pero no toman ninguna decisión importante.