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Para advertir a la población de que los ladrillos panderetas que se venden en el mercado no pueden usarse en muros portantes, porque no soportarían un sismo de alta intensidad, la Compañía Minera Luren –Ladrillera LACASA inició una campaña de información en la Exposición Internacional de la Construcción (EXCON 2017), que se inauguró en el Centro de Exposiciones del Jockey Club del Perú.

En respaldo a la campaña iniciada por la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), que informó que el 70% de las viviendas han sido construidas de manera informal con ese tipo de ladrillos que no resistirían un sismo mayor a los 8 grados, el Gerente General de la Compañía Minera Luren, Alejandro Garland, explicó que ante un movimiento telúrico intenso los muros que los utilizan colapsan, provocando la caída del techo y las estructuras superiores.

Luego de la ceremonia de inauguración, el Ministro de Vivienda y Construcción, Carlos Bruce, visitó el stand de la Compañía Minera Luren – Ladrillera La Casa, donde fue informado del riesgo que corren aquellas viviendas y locales comerciales que han utilizado este tipo de ladrillos en sus muros portantes. En ese mismo sentido, CAPECO también expresó su preocupación por el uso de ese tipo de ladrillo en las construcciones informales, que han sido construidas en Lima y Callao sin planos y sin la asesoría de un profesional de la ingeniería.

El Gerente General de Minera Luren – Ladrillera LACASA, Alejandro Garland,señaló además que las normas de albañilería del Perú establecen que los ladrillos a usarse en muros portantes (que soportan el peso de las estructuras superiores) deberían tener un máximo de 30% de huecos o de vacío. “Sin embargo, encontramos en el mercado ladrillos King Kong o panderetas que tienen entre 45% y 55% de vacío, sin que ninguna autoridad se haya preocupado por supervisar y exigir el cumplimiento de las normas”, lamentó.

Asimismo, explicó que los ladrillos que cumplen las normas sísmicas son fabricados solo bajo pedido y sus precios son hasta 100% superiores que los regulares, no obstante que la diferencia de material es pequeña. “Ese incremento en el precio desanima a cualquier persona que está construyendo su casa y el poblador que no sabe termina comprando lo más barato y está construyendo en realidad una casa bomba, porque ante un sismo fuerte los muros van a colapsar”, enfatizó.

Con su stand levantado en la más importante exposición de materiales de construcción del Perú con el nombre de “No te olvides”, Garland sostuvo que el Estado Peruano aprobó un tipo de ladrillo que en caso de sismos no va a colapsar y va a permitir que los ocupantes puedan evacuar del inmueble sin correr mayores riesgos. Sin embargo, ese ladrillo no se está comercializando en las ferreterías, agregó.

Incluso, el Colegio de Arquitectos del Perú (CAP) informó que nueve de cada diez casas autoconstruidas de Lima están hechas con ladrillos pandereta que tienen entre el 40% y el 50% de vacíos, incumpliendo la norma vigente de albañilería.