exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos

(Foto: ProActivo)

ProActivo | El exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos, recomendó a las autoridades peruanas agilizar la tramitología para impulsar proyectos de exploración en gas natural y petróleo, a fin de que nuestro país pueda reponer sus reservas energéticas a futuro.

Durante su participación en la conferencia Gas Natural: El fracaso del ‘milagro boliviano’ y su analogía con el Perú, organizada por la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Ríos advirtió al Perú no seguir los pasos de Bolivia en materia energética. “Ojalá no tome el modelo boliviano del estatismo, el nacionalismo y siga trabajando con un motor que es la inversión extranjera directa o la inversión de empresas peruanas también”, señaló en declaraciones recogidas por ProActivo.

El también socio director de Gas Energy Latin America, explicó que esta política aplicada en el país altiplánico ha ocasionado que se prepare para importar gas desde finales del 2024. El proveedor sería Vaca Muerta, de Argentina. “Este es el milagro boliviano. Y eso es lo que quiero decirles a los peruanos. El milagro boliviano nunca existió”, sostuvo.

Ver también:  Víctor Gobitz: Antamina, un gran yacimiento tipo skarn similar a Grasberg, puede convertirse a futuro en subterránea (Exclusivo)

El analista indicó que, fuera de subir impuestos, cambiar reglas de juego, Bolivia hizo del Estado, un Estado empresario, en donde YPFB tomó control absoluto de la cadena de hidrocarburos, encargándose de la producción, la fiscalización, etc.

Para la masificación: gasoductos

De otro lado, Álvaro Ríos destacó que el Perú tiene 8,4 trillones de pies cúbicos de reservas probadas de gas natural; sin embargo, nuestro país tiene un potencial de 38 trillones de pies cúbicos. En ese sentido, el exministro boliviano recomendó incentivar la exploración y atraer inversiones para la construcción de gasoductos.

Agregó que existen empresas interesadas en invertir en exploración de reservas de gas; sin embargo, sostuvo que la tramitología y los permisos requeridos son elementos que retrasan estos proyectos.

Ver también:  La Granja: geólogos exploran uno de los mayores yacimientos de cobre por desarrollar en el mundo

“Los pozos exploratorios desde el 2022 en Perú son cero, el gas de Camisea va a ir agotándose, y entonces cuando se agote, el Perú va a sufrir, va a tener que importar GNL como Colombia”, advirtió el representante de Gas Energy Latin America.

Ríos precisó que la situación en Bolivia es dura y compleja, por lo que dijo: “la reflexión es que el Perú no tome el camino nacionalista ni estatista de Bolivia. Y para esto la energía es muy importante”.

Dijo que Bolivia tiene un gran potencial en gas natural al igual que Perú, en la zona sur.

“Si hubiéramos seguido explorando, si no hubiéramos hecho los cambios, seguiríamos exportando gas a Brasil, a la Argentina, y seguiríamos teniendo combustibles para el mercado interno”.

En tal sentido, señaló que el actual ministro de Hidrocarburos de Bolivia ha planteado la necesidad de una nueva ley de hidrocarburos, que tiene varios incentivos como la reducción de impuestos. “Los hemos subido para volverlos a bajar. Eso es lo que tenemos”, aseguró.

Ver también:  Bolivia queda rezagado en la carrera por el mercado global del litio

Sin embargo, observó que, pese a la medida tomada, será muy difícil recuperar la confianza del sector privado para que invierta en exploración. Además, hasta que se descubre un yacimiento, pueden transcurrir hasta más de 10 años. “Mientras tanto, ¿qué hacemos? ¿De dónde conseguimos la energía? Situación muy compleja”, mencionó.

Álvaro Ríos consideró que el modelo peruano, con todos los problemas que registra, es superior al boliviano, debido a que no se sufre desabastecimiento. “Cuesta más el combustible, pero tienen unas reservas internacionales, una economía saneada, ya quisiéramos nosotros (bolivianos) o los argentinos tener la macroeconomía que ustedes tienen, con reservas internacionales fuertes, una moneda fuerte, empresas con ganas de invertir en Perú.  En Bolivia nadie quiere invertir”.