La actividad minera, que es un gran usuario de electricidad, requiere de un mayor y regular abastecimiento energético, al igual que la ciudadanía en general, para lo cual es urgente que se agilice la implementación de los proyectos de generación y trasmisión eléctrica en ejecución y se facilite el desarrollo nuevas iniciativas.
La actividad minera, que es un gran usuario de electricidad, requiere de un mayor y regular abastecimiento energético, al igual que la ciudadanía en general, para lo cual es urgente que se agilice la implementación de los proyectos de generación y trasmisión eléctrica en ejecución y se facilite el desarrollo nuevas iniciativas.
En estos términos coincidieron representantes de diversas empresas vinculadas a la generación eléctrica.
Abastecimiento con interrupción
José Estela, gerente de Energía de Volcan Compañía Minera, enfatizó que un gran usuario minero requiere de energía suficiente, de calidad confiable y con un mínimo de interrupción. “Cuando hay muchas interrupciones (como ocurre en el país) el usuario no es compensado, pese a que pierde una producción importante”, denunció al exponer en el evento Energía 2013.
Refirió que la realización de un proyecto minero o la construcción de una planta de producción busca proveerse de la subestación eléctrica más cercana, “pero en el sur y norte no hay capacidad suficiente de subestaciones o líneas eléctricas”.
Demandan agilizar trámites
El ejecutivo demando al Estado agilizar los trámites administrativos, los Estudios de impacto Ambiental, servidumbres y concesiones, para implementar oportunamente los proyectos eléctricos en marcha y permitir otros.
“Muchos de estos proyectos que van a abastecer de electricidad a los proyectos mineros, tienen que cumplir con una serie de trámites administrativos que han ido en aumento en los últimos años. Un EIA de una hidroeléctrica o central de generación, que antes tomaba de seis a nueve meses, hoy demora no menos de dos años”, lamentó.
Acompañamiento del Estado
En tal sentido, Estela demandó necesario que el Estado acompañe en la obtención de las servidumbres, porque, por ejemplo, las empresas eléctricas que tienen que hacer líneas de transmisión para llevar energía a obras mineras no llegan en los plazos acordados, por problemas de negociaciones de servidumbres.
“El Estado tiene que acompañar a la empresa privada que realiza estas inversiones para que puedan desarrollarse en el tiempo adecuado, como ocurre en otros países vecinos”, sostuvo.
El ejecutivo refirió que los usuarios libres, con prevalencia de la actividad minera, representan el 50 por ciento de la demanda del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) y contribuyen al desarrollo del país con un 60 por ciento de las exportaciones.
“La minería es vital para el país y su mayor desarrollo requiere el abastecimiento energético regular, por lo que se deben agilizar los trámites administrativos de nuevas instalaciones eléctricas para que concluyan en tiempos razonables”, subrayó.
Proyecto Cheves y sus 129 permisos
El ingeniero Juan Antonio Rozas, de SN POWER, a cargo del proyecto hidroeléctrico Cheves, igualmente criticó los engorrosos trámites administrativos de permisos y autorizaciones, que no hacen sino torpedear el desarrollo normal de los proyectos eléctricos y a los que se suma la conflictividad existente.
“En el caso de Cheves, tramitamos nada menos que 129 permisos: 29 arqueológicos, 20 eléctricos (incluye tierras), 5 ambientales, 5 de explosivos, 4 de combustibles, 2 de minería, 35 municipales, 5 de carreteras, 12 sanitarios, 1 de telecomunicaciones, 5 de transporte y 6 de agua”, reveló tras apuntar que esto ha perjudicado las perspectivas del proyecto.
Contra rentabilidad del proyecto
Al respecto, el ejecutivo pormenorizó que el presupuesto inicial del proyecto Cheves fue de 402 millones de dólares y su puesta en operación comercial estaba prevista para el 2014 con una rentabilidad de 9.7 por ciento, pero que ahora el presupuesto ha subido de 10 a 15 por ciento más y la rentabilidad se ha reducido a 8.8 por ciento.
“Es muy probable que los costos de inversión continúen subiendo y la puesta en operación comercial sufra retrasos adicionales, lo cual reducirá aún más la rentabilidad del proyecto”, lamentó.
“La realidad es que tenemos un problema de manera directa o indirecta con la “permisiología” del Estado, lo que no te permite estar a tiempo y eso retrasa el desarrollo del proyecto, que en el caso de Cheves es de 68 por ciento contra el 76 por ciento previsto”, indicó.
Alcances de futura hidroeléctrica
Rozas precisó que Cheves -en las provincias de Huara y Oyón, región Lima- utilizará parte de las aguas de los ríos Huara y Checras para generar 168 MW de electricidad. “Los trabajos de construcción del proyecto comenzaron en noviembre de 2010 y se espera que la operación comercial inicie en el 2014”, estimó.
Pormenorizó que esta central generará 836 gigawats-hora y que gran parte será entregada al Estado para el consumo doméstico, a través de las distribuidoras del Grupo Distriluz, contribuyendo con el suministro nacional durante 15 años. “La energía adicional que se genere, será destinada a clientes industriales como la minería”, señaló.
El proyecto cuenta con el financiamiento de la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, por 250 millones de dólares.
Citó que supervisan los trabajos de diseño y construcción, las contratistas Abengoa Perú, Constructora Cheves, ABB- Rainpower Jeumont, Cempro Tech y Cobra Perú y Norconsult Perú .
Proyecto Chaglla listo el 2016
De otro lado, el ingeniero Erlon Arfelli, director de Odebrecht Energía, informó que el proyecto de la central hidroeléctrica de Chaglla, en la región Huánuco, se concluirá en 57 meses, en enero del 2016 y se convertirá en la segunda hidroeléctrica más grande del Perú, después del Mantaro.
Según detalló, la inversión total en el proyecto es de 1.2 billones de dólares y tendrá una potencia instalada de 406 MW, Energía media: 2.716 GWh/año. Mientras el avance físico de la construcción hasta ahora es de 36 por ciento, y se cuenta con 3.200 colaboradores.
Se trata de una central importante, con un embalse de 5 kilómetros cuadrados y un túnel de 14.3 kilómetros de 7.6 metros de diámetro.
Además, contará con una mini central hidroeléctrica que aprovechará la descarga del caudal ecológico de 3.69 m3/s, una caída de 190 aproximadamente y una potencia de 6 MW.