ProActivo | Expertos economistas indican que el modelo impulsado en 2011 ha mostrado sus beneficios desde hace algunos años, por lo que el país se ha mantenido competitivo globalmente y con importantes recaudaciones por parte del fisco.
El actual esquema tributario minero del Perú se estableció en el Gobierno de Ollanta Humala en 2011. En aquel momento, el entonces presidente optó, junto con su primer ministro y el de Economía, por presentar un proyecto de ley al Congreso y previo a ello dialogó con el sector minero para determinar una buena estructura tributaria, que permitiera al Estado beneficiarse cuando los precios de los metales estén altos. De allí salieron ocho impuestos y contribuciones del sector: el impuesto de tercera categoría, el impuesto a la renta empresarial, la regalía minera que va en una tasa creciente, o sea se gana más y se tiene que pagar más, el impuesto especial a la minería y el gravamen especial minero, entre otros.
Raúl Jacob: Mayor carga tributaria, menor competitividad minera
“Revisamos cuánto ha sido la carga tributaria que ha tenido el sector minero utilizando la información de las empresas miembros de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Las mineras asociadas representan casi el 80% del PBI minero del Perú. Mirando la información tributaria de estas compañías, llegamos a la conclusión de que, en los últimos 10 años, en promedio, del total de sus utilidades entregaban un 47% distribuidos en los ocho impuestos”, explicó Raúl Jacob, presidente de la SNMPE, en declaraciones recogidas por ProActivo, en el marco del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Manifestó que ese es el punto de partida para compararnos con países como Australia, China y Canadá, con cargas tributarias menores que las del Perú. Australia con 44%, Chile con 41% y Canadá con 35.5%. EE.UU. está por debajo de Canadá; y México, ligeramente por encima de Perú. Enfatizó que cuando se habla de competitividad de los tributos a la minería, tenemos que ver a estos países.
“Jugamos en la liga de campeones de la minería mundial. Estar en esta liga hace que miremos a estos países para atraer inversiones mineras. Hay otros países que cobran más impuestos, pero no son relevantes. El ministro de Economía, Pedro Francke, menciona a Mongolia, pero allí sólo hay un proyecto minero relevante. En El Congo las tasas de impuestos son más altas, pero tienen dos proyectos mineros y además son menores a los peruanos. No hay punto de comparación”, detalló.
Jacob brindó cifras positivas. “Solo en 2020 el Perú recibió del sector S/. 4,073 millones en impuestos, en todos esos ocho impuestos. Este año esperamos recibir S/.14,000 millones en impuestos del sector. Esto se debe al efecto combinado de los mejores precios para las mineras con las tasas de impuestos crecientes a medida que crecen las utilidades de las mineras. Entre el 2022 y 2026 estimamos que tendríamos un récord de recaudación (considerando 3.90 dólares por libra para el precio del cobre y 1 600 para el oro) con S/.87 700 millones adicionales de recaudación”, estimó.
“En los 10 años que siguieron desde el 2011 la minería invirtió 60 mil millones de dólares. Para que haya competitividad debe haber inversión. Competitividad tributaria minera es tener proyectos que se van ejecutando gracias a que el régimen tributario no ahoga al inversionista, sino al contrario, lo estimula a invertir”, agregó.
Marcial García: Récord de recaudación
Marcial García, socio de EY, detalló que Francke ha dicho que la carga tributaria minera llega un 42% y que a través de la delegación de facultades buscaría incrementarla un 3% o 4%. “La realidad de las cosas es que la carga varía de compañía en compañía en función de la utilidad. La carga tributaria minera expresada como porcentaje de la utilidad operativa fluctúa entre un 56% y 44% si se tiene convenio de estabilidad tributaria. Los grandes proyectos en el Perú tienen que pagar 2 puntos porcentuales por encima de la tasa regular de impuesto a la renta. Por lo tanto, las grandes compañías pagan más impuestos”, dijo.
García indicó que la recaudación tributaria del sector se mantiene al alza pese a la crisis económica desatada por la pandemia, lo que posiciona a la minería como “el mejor contribuyente en el Perú”.
Precisó que a noviembre la recaudación tributaria creció un 220% con relación al año anterior, que fue un año particular por el Covid-19. “Pero también ha crecido en relación al año 2019, de hecho, este año se espera batir un récord de recaudación, a la fecha ya se viene recaudando más de S/ 17 mil millones y para fin de año se romperá la barrera de los S/ 18 mil millones. El porcentaje en relación a la recaudación total es de 17%, el porcentaje más alto en 10 años”, subrayó.
Luis Miguel Castilla: Actual modelo tiene base técnica
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía del Gobierno de Ollanta Humala y artífice de la reforma tributaria minera del 2011, recordó que aquel año se incorporó un esquema que reemplazó al aporte voluntario, creado durante el gobierno de Alan García.
Explicó que, aunque en el 2012 los precios de los metales cayeron y se recaudó mucho menos de lo esperado. “Aun así, en la actualidad, luego de 10 años, funciona (es régimen) y ha significado para este año, triplicar la renta minera para el fisco”, destacó.
“Fue una reforma bien hecha que tomó la mejor experiencia internacional para contar con una base técnica que la sustente y que ha permitido que la inversión siga fluyendo pese a la conflictividad social y pese a los desafíos que enfrenta el sector”, declaró.
Castilla mencionó que esa estructura se dio en un marco de confianza, diálogo, base técnica y transparencia a la que se sumaron algunas situaciones fortuitas que contribuyeron a su ejecución.
El actual modelo, ilustró, es progresivo, pues las empresas mineras pagan más cuando su rentabilidad es mayor; y es equitativo, respecto a las operaciones de medianas y grandes empresas, que tienen distintos costos de producción.
Luis Alberto Arias: “Ojalá se olviden de esto”
Para Luis Alberto Arias, exsuperintendente Nacional de SUNAT, la propuesta de Francke significa “poner la carreta por delante de los caballos”, puesto que el Gobierno no se está sentando a dialogar con el sector minero y busca imponer a la fuerza el aumento de la carga impositiva.
“A diferencia del 2011 se han perdido cinco meses donde hay incertidumbre y el gobierno ha perdido capital político para sentarse en una mesa a conversar técnicamente el tema. Además, no hay en el gobierno actual un equipo técnico tan bueno como el del 2011. El proceso se está llevando de manera equivocada. Las condiciones no están dadas. Ojalá que se olviden de esto”, puntualizó.