- Perú no tiene una política explícita que promueva una generación eléctrica a partir de fuentes renovables.
- La participación en la oferta interna bruta de energía primaria de energía solar y eólica no supera el 0,5%.
La disposición de recursos y el precio de generación de energía solar no parece ser el problema para el impulso de los proyectos de energía basados en esta fuente, u otras como la eólica; como se demuestra en otros países de similares condiciones climáticas a las de Perú. Sin embargo, la dependencia de incentivos y estímulos que se dan al sector hidrocarburos, así como las regulaciones que no promueven el desarrollo de proyectos de energía renovables vienen siendo factores significativos que retrasan la generación y consumo de energías más sustentables en el país.
“Pensar en un mejor país es hablar de nuevas fuentes de energía; y necesariamente de energía solar, así como de otras fuentes de energía renovables, que tienen gran potencial y grandes oportunidades de desarrollo. Es necesario un impulso para promover distintos proyectos energéticos que emplean recursos más sustentables y limpios. Esto requiere de un esfuerzo que va desde mejoras al marco normativo hasta la promoción de inversión e incentivos para el desarrollo de proyectos de energía solar; que ya en países cercanos como Chile, Brasil y México vienen evidenciando beneficios y crecimiento social y económico, fuera de ambiental*”, sostuvo José Eduardo Torres Lam, Director General de ExpoSolar Perú 2021.
El potencial de la energía solar en la matriz energética nacional
En el evento, Jaime Luyo, especialista del Competitiveness and Sustainable Development Institute, insistió en la importancia que tiene la apuesta por el desarrollo de proyectos de energía solar y otras energías renovables en un escenario de crecimiento para los países en vías de desarrollo. “Las estadísticas muestran que los países con mayor nivel de desarrollo siempre tienen un mayor consumo per cápita de energía, pero su consumo se desacelera con el tiempo; ya sea por su madurez como por la utilización de mejores tecnologías que reducen y economizan el consumo. Se enfocan en estructuras más focalizadas en los servicios. En cambio, los países en vías de desarrollo requieren de energía para crecer. Esta demanda, sin embargo, afronta retos globales como los establecidos en la COP 26, que además ponen atención en las comunidades más vulnerables a los cambios climáticos”, precisó el especialista.
Aunque la producción de energía solar térmica, entre el 2010 y el 2019, ha aumentado a una tasa media anual de 9,3%, llegando a 411.8 Gwh, el potencial de crecimiento es mucho mayor y aún no es significativo. “Un notable avance demostró también el desarrollo de la generación de energía solar fotovoltaica que alcanzó, en el mismo periodo, una tasa media anual de 65%, con una producción de 832 GWh. Eso aún es poco significativo si analizamos que al 2019, la participación de la energía solar era de 0,2% entre las distintas fuentes de energía en el consumo final nacional; y de 0,3% en la participación entre las fuentes en la oferta interna bruta de energía primaria; lo que demuestra un largo camino frente a la dependencia que tenemos los hidrocarburos y el gas natural”, precisa Jaime Luyo.
Según reportó el MINEM, en octubre del presente, existe un portafolio de 16 proyectos de Generación con Recursos Energéticos Renovables (RER), por US$ 3355 millones de inversión: ello representa una buena señal para el futuro. “Bajo proyecciones al 2050, si deseamos que Perú tenga una matriz eléctrica más limpia y sostenible al 75% basada en ese tipo de recursos, se requiere de adoptar una política explícita y agresiva; como la adoptada en países como Chile que, en el 2017, desplegó la estrategia “Energía 2050” y que le ha permitido que ya al 2020 su matriz energética basada en RER alcance un 25%; y que desarrolle proyectos como Cerro Dominador, la primera planta termosolar en América”, precisa Luyo. Este proyecto, en el vecino país del sur, reduce 630 mil toneladas de CO2 y suma esfuerzo en la descarbonización de la matriz energética chilena.
El potencial energético técnico de recursos renovales en el país, según fuentes del MINEN, en energía eólica es de 20 493 MW; y en energía solar, de 25 000 MW. Sin embargo, la capacidad instalada solo asciende de 375.46 MW en el primer tipo; y de 285.02 MW de energía solar. Ello únicamente representa un aprovechamiento del 2% en el caso de la eólica y sólo del 1% del recurso potencial solar.
Nueva política como punto de quiebre y cambio
Para el especialista es necesaria una reorientación de políticas en el sector energía, diferenciadas según los sectores de consumo. “Es evidente y necesaria una política integral que oriente el desarrollo energético sostenible, con una planificación dinámica que haga factible lograr una matriz eléctrica con 70% de Recursos Energéticos Renovables (RER) y más limpia en el mediano plazo, que hoy tiene una participación del 70% de hidrocarburos como principal fuente energética. De mantenerla así no se podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, precisa el especialista del Competitiveness and Sustainable Development Institute.
Luyo sostuvo que es clave para una mejor toma de decisiones en el sector energético una mejor definición de la demanda real; de forma que no se tomen decisiones contraproducentes al crecimiento del sector. “Todas las proyecciones de demanda y consumo energético cambian y necesariamente no coinciden. En nuestro país es necesaria una metodología más adecuada para el planeamiento energético, ya que no se puede asumir un modelo de crecimiento económico infinito. Existe un punto de desacople con el crecimiento económico que se entiende por la saturación en la tenencia de equipos y por la mejora de la eficiencia energética de los mismos. No se debe sobredimensionar la oferta. La desatención de la demanda energética real de los sectores de consumo empuja a la adopción de decisiones contraproducentes. Se debe capturar los efectos del incremento en la capacidad de producción de los sectores industrial y minero, en el corto plazo; e incorporar en el largo plazo los impactos del cambio tecnológico (como producción y consumo de hidrógeno verde) y el incremento de la eficiencia de los equipos que ingresan a la industria energética”, argumenta Luyo.
EXPO SOLAR PERÚ 2021 fue la primera Feria y Conferencia virtual que convocó a ejecutivos, autoridades, desarrolladores, inversionistas, relacionados con el mercado de la generación solar, paneles, baterías, almacenamiento de energía, con la finalidad de promover y contribuir al desarrollo de la energía solar en el Perú.
Durante el evento, la plataforma inteligente permitió concretar reuniones con generadores, desarrolladores de proyectos, proveedores de equipos y servicios, y tener conversaciones por intermedio de un chat en tiempo real, así como conocer más sobre las empresas de la industria de la energía solar a través de videos e información técnico-comercial.