EY, firma de servicios de auditoría, impuestos, consultoría, y estrategia & transacciones, cumple 60 años en el Perú. Y, bajo el nombre de EY Perú, la firma ha cosechado en todos estos años una amplia experiencia trabajando en el país, así como un sólido posicionamiento que le ha permitido expandirse a ciudades fuera de Lima, tales como Arequipa, Chiclayo y Trujillo. Sin embargo, hoy la crisis por el COVID-19 representa un gran desafío para el país, el cual no será posible atravesar sin una debida gestión por parte del sector público.
“En estos 60 años de operaciones en el Perú hemos pasado por épocas muy duras. Quizás la que más recordábamos antes de la pandemia era la de finales de los 80: con hiperinflación, terrorismo, largas colas para comprar alimentos y los precios subiendo de una manera exorbitante. Hoy, con el COVID-19, estamos en una crisis rápida y de enorme magnitud. Por ello, actuar con anticipación, agilidad, resiliencia y responsabilidad es la clave para enfrentar los nuevos desafíos que nos depara el hoy. Por lo pronto, creemos que esta crisis también nos dejará algunas cosas buenas en el mundo empresarial. Una de ellas es la aceleración del proceso de transformación digital, la cual era tan necesaria, tanto en el sector privado como, ojalá, en el público”, comenta Paulo Pantigoso, Country Managing Partner de EY Perú.
En junio pasado, en una apuesta por la reactivación económica, la empresa anunció la contratación de más profesionales entre julio y diciembre de 2020. Esto permitirá paliar –de alguna manera– la escasez de oferta laboral profesional en la coyuntura actual y que la empresa implemente nuevos servicios y refuerce los actuales. Asimismo, la firma incorporó recientemente, a sus líneas de servicios, las áreas de EY Law, Consultoría Contable y Financiera, y Sostenibilidad y Cambio Climático. En adición, la firma ha promovido a 12 ejecutivos líderes y 9 socios en el mes de setiembre, en una apuesta para atender el mercado, abrir nuevos espacios y reconocimiento al mérito profesional y reto, en tiempos de pandemia.
De esta manera, EY Perú se viene preparando para hacerle frente a la pandemia con un equipo diverso de profesionales, los cuales cuentan con el conocimiento y la experiencia necesarios para apoyar a los clientes a recuperarse de esta crisis. Sin embargo, parte de la responsabilidad también recae en el Estado. En ese sentido, la firma plantea las siguientes recomendaciones que deberían ser adoptadas para enfrentar esta pandemia:
- Fomentar la reactivación de la economía para cuidar más la Salud.
- Fomentar la inversión en clínicas, hospitales y equipamiento médico, privados: a través de beneficios tributarios como el 100% de depreciación súbita, con énfasis en plantas de oxígeno, camas UCI y ventiladores mecánicos
- Multiplicar el asistencialismo preventivo y domiciliario de medicina de ayuda inicial contra los síntomas del Covid-19, y de víveres para evitar el contacto físico.
- Liberar las donaciones para mitigar el Covid-19, del IGV y de cualquier límite para las organizaciones, y exceptuar del pago del IGV a los pacientes (y familiares de pacientes) en relación con sus cuentas de servicios médicos hospitalarios por COVID-19.
- Solicitar y usar las cadenas de distribución de los privados.
- Digitalización: Si bien la pandemia ha generado la aceleración de la transformación digital, tanto en el sector privado como el público, aún es necesario que el Estado se digitalice en todas sus áreas y servicios a la colectividad, y más aún en los sectores de Salud y Educación.
- Legislación pendiente: Que se promulguen leyes realmente urgentes como, por ejemplo, la de evitar la doble tributación con los gobiernos con los que el Perú firme convenios de inversión en infraestructura de tipo “Government to Goverment”. Asimismo, resulta necesaria la implementación de leyes tributarias y laborales temporales, que le otorguen incentivos a sectores deprimidos por la pandemia, tales como el turismo, la construcción y el sector textil, dados sus impactos muy significativos en cuanto a dar trabajo a una PEA significativa.
- Reformulación de la figura de OxI: Acelerar la necesidad de dación, por parte del sector privado, de proyectos de no solamente Obras por Impuestos (OxI), sino del tipo “Obras, Equipos y Servicios por Impuestos”. Ello, con la finalidad de que dicha inversión sea destinada a la implementación y al equipamiento de postas, centros de salud y hospitales.
- PMO’s y alianzas público-privadas: Aumentar la capacidad de la gestión pública por medio de la contratación de Oficinas de Gestión de Programas (PMO’s, por sus siglas en inglés). Ello, en todos los frentes de trabajo: públicos, privados y público-privados. Este mecanismo le permitirá al Estado mejorar las operaciones y ser más eficientes en la dirección de los proyectos. Quizás, el mejor ejemplo para representar los buenos resultados que se podrían conseguir mediante este mecanismo son los Juegos Panamericanos. Asimismo, también es importante que el Estado realice alianzas con el sector privado, pues es en épocas de emergencia donde la suma de agentes del mercado permiten incrementar la productividad entre todos los stakeholders y complementarse entre sí para capear mejor el temporal.
- Plan de inversión en luz, agua y saneamiento: Crear un plan concreto y urgente de inversión en luz, agua y saneamiento, para reducir uno de los graves problemas que agravan la coyuntura: la salubridad y capacidad de refrigeración de los alimentos y, próximamente, por la necesidad probable de contar con una cadena de frío expandida para refrigerar vacunas.
- Start-ups: Apoyar financiera, normativa, tributaria y laboralmente a las start-ups digitales, pues es justamente en épocas de enormes amenazas donde se dan los mayores cambios, y este es uno de ellos.
“Esperemos celebrar, en el 2021, nuestros 61 años habiendo superado la pandemia, con un país en medio de una reconstrucción acelerada, donde predomine el esfuerzo de todos los peruanos por ser más solidarios y respetuosos de las reglas que nos garanticen una mejor convivencia”, finaliza Pantigoso.