El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú decidió emplear a Perumin -su foro internacional más trascendente- para generar una “identidad-país” relacionada a la minería. ProActivo conversó con el presidente de Perumin y gerente general de Consorcio Minero Horizonte, Félix Navarro-Grau, quien reveló los entretelones y retos de su organización. Por otro lado, dijo que su empresa vive en “servinacuy” con la comunidad de su entorno.
¿Por qué Perumin?
Convención Minera era muy genérico, por eso buscamos un nombre que se diferencie del resto y Perumin genera una identidad-país relacionada a la minería.
Además esta vez contamos con cinco grandes foros: Extemin, Encuentro Empresarial, Encuentro de Operadores, Encuentro Logístico y el Top Mining in Peru. También presentaremos un área de exhibición y demostración de maquinarias y equipos.
¿Qué es el Top Mining?
Es un espacio para exponer cómo se proyectan las operaciones e inversiones mineras al mediano plazo, más allá de sus prácticas sociales o medioambientales. La idea es conocer qué pasará en la minería peruana en los próximos 4 ó 5 años.
También se analizarán temas de infraestructura relacionadas a la ejecución de los proyectos mineros. Por ejemplo, se hará promoción de los ferrocarriles, como el de Cajamarca a Piura.
¿El criterio de selección de temas es por montos de inversión?
No. Una inversión de 4.000 millones de dólares es tan importante como una de 100, porque acá hay espacio para la pequeña, mediana y gran minería. Todas son bienvenidas, es parte del ritmo de inversión que debe tener el sector para mantener sus niveles de producción.
¿Cuál fue el reto más duro en Perumin?
Sin ser una crítica, creo que lo más duro ha sido lograr la colaboración de las mineras, aunque suene paradójico; quizá haya sido por efecto de la crisis. Pero esto lo expreso sin sentido negativo, aunque dada la importancia del evento se necesitaba más compromiso y participación de las empresas. Solo tenemos 9 ó 10 mineras en Extemin.
Hay las que siempre colaboran, mientras que a otras hay que convencerlas de la importancia de salir adelante con este evento. Quiero destacar la plena colaboración de Xstrata, Antamina, Cerro Verde, Southern, Cormin, Buenaventura y Bisa.
¿Cuál ha sido la acogida a nivel internacional?
Estoy satisfecho. Poco menos del 25 por ciento de los inscritos vienen de afuera, es un detalle resaltable. Tenemos 37 países de todo el mundo.
¿Cómo fomentará Perumin la minería?
Creo que Perumin colabora en crear una oportunidad de inversión en el país a nivel internacional y en generar una visión nacional.
Por esto, en el Encuentro Empresarial se ha incluido el tema minero dentro de la agenda nacional; porque los temas ambientales no son exclusivos de la minería, son del país, al igual que los conflictos sociales. Hay que verlos integralmente y solucionarlos con políticas nacionales y planes integrados.
¿A quiénes invitaron?
Quisimos ir más allá de un encuentro de mineros, a uno más abierto, con la participación de otros sectores productivos y políticos, para que vean las oportunidades que la minería ofrece al país.
¿Lo novedoso de Perumin?
Tenemos la semana cultural de actividades para Arequipa y la muestra museográfica “Perú país minero, tres mil años de historia”.
Otra novedad es el Contacto Minero, que facilita el encuentro entre personas de interés durante la convención. Puede entrar a la página web de Perumin y escribir ‘ProActivo’ y me sale qué personas de ProActivo van a ir. Igual, si quiero contactar a los representantes de las empresas auríferas.
¿Emitirán conclusiones?
Como producto final, Perumin emitirá un documento de trabajo que sirva de agenda minera y discusión para el próximo evento.
Serán propuestas de política, inventario de retos y proyecciones del sector, para que sirvan de base a la discusión nacional.
Dentro de un año o dos vamos a tener elecciones políticas y esto podrá servir para trabajar ideas sobre planes de gobierno.
¿Aún se considera uno de los hermanos coraje? (En la Convención Minera del 2007, Navarro-Grau comparó el temple de los empresarios mineros de Perú con el de los personajes de la telenovela “Hermanos Coraje”, que marcó un hito en los 70. El drama muestra la lucha por la libertad y contra la opresión y gira en torno a la posesión de un diamante de 720 kilates).
Me considero positivo (sonríe). No soy una persona que piensa que los conflictos sociales o los temas de medio ambiente son trabas a la minería, entiendo que son parte de los procesos para seguir creciendo.
En los 90 se dieron las leyes ambientales y el avance del sector es relevante, quisiera que otros campos tengan el nivel de manejo ambiental de la minería responsable.
Indudablemente hay una minería informal, sin buenas prácticas ambientales o ejemplos de gestión ambiental que tienen que ser mejorados. Aquellos dañan la imagen del sector, pero creo que lo importante es el color de la pared y no la mancha en la pared.
¿Cómo se lleva su empresa con los informales?
Nuestra mina Untuca tiene un acuerdo con la comunidad y estamos construyendo las relaciones. Tuvimos conflictos el año pasado, pero con el diálogo y entendimiento, logramos acuerdos que nos permiten una convivencia pacífica que nos beneficia a ambos.
¿La comunidad también es minera?
Parte importante de la comunidad hace minería artesanal; tiene propiedades mineras y les apoyamos a sus actividades mineras en sus propiedades. Se ha cedido algunas zonas bajo ciertas condiciones e intercambio de intereses. De otro lado, hay una serie de acuerdos y mecanismos de entendimiento y diálogo que se han fijado.
Sorprendentemente tuvimos gran colaboración del gobierno regional de Puno, a quien yo destaco. No tengo crítica alguna, sino una visión positiva.
¿Tienen exito en Untuca?
No se ha logrado una solución exitosa, sino un acuerdo como parte de un proceso de muy largo entendimiento.
En algún momento habrá dificultades y tendremos que solucionarlas; como en un matrimonio, la fe, la confianza y la lealtad se renuevan a cada momento. Lo fundamental es construir las relaciones de igual a igual.
El día en que las comunidades entiendan que así como para pedir, tienen una obligación de respetar, los procesos de diálogo serán más constructivos.
Es lógico que para instalar un proyecto haya diferencias entre una minera y una comunidad. Si alguien viene a la parte trasera de mi casa, estableceré un proceso de negociación, donde querré participar de los beneficios del proyecto.
¿Entonces cuál es el problema?
Son los intermediarios o actores que se generan alrededor de estos procesos de entendimiento.
Hay tres actores: la minería, el ambiente y los del medio. Esos intermediarios tienen agenda propia e intereses personales, como aspiraciones políticas. Ellos aplican la política del miedo que es la mejor manera de movilizar a la gente.
Y en este matrimonio de la empresa con la comunidad…
Estamos en un “servinacuy”, todavía no es un matrimonio.
¿Qué compromisos asumen la comunidad y la empresa?
La empresa asume compromisos de colaboración económica, apoyo a sus planes de desarrollo comunal y cesión de concesiones; la comunidad asume compromisos de cesión de terrenos y respetar el diálogo por encima del conflicto.
¿Habrá matrimonio?
No sé. Pero por lo menos siempre habrá diálogo y entendimiento. Las comunidades quieren ser escuchadas y allí hay otro tema.
Muchas veces equivocadamente nos acercamos a la comunidad buscando imponer nuestra posición. Cuando las mineras y los intermediarios bien intencionados entendamos que lo importante es enseñar a las comunidades cómo pensar más, en vez de qué pensar, la comprensión será más fácil.
¿Cómo va la unidad de Parcoy?
El año pasado compramos la pequeña minera vecina, Real Aventura y la integramos a las operaciones. Esperamos que en el 2010 estemos en 180.000 onzas. Siguen los proyectos de optimización y en 3 ó 4 años tendremos una tercera unidad.
¿Y su proyecto de exploraciones en la región Amazonas?
El proyecto Minas Pindo avanza bien. Ya se inició el programa de exploración diamantina, las dificultades son carreteras y accesos.
¿Es el único proyecto?
No, tenemos dos o tres proyectos que están en cartera. Uno está al sur del país, otro en Cerro de Pasco; y otros más. Son de oro y plata.
¿Apostarán por polimetálicos?
Todavía estamos adolescentes y creo que los polimetálicos son hermanos mayores. Somos bastante conservadores en este proceso de crecimiento.
¿Cuál es el resultado de la modernización de Consorcio?
En eso quiero insistir, no solo desde el punto de vista de Consorcio (Minero Horizonte), creo que el éxito de la minería no es solo por sus leyes o la buena geología; en Perú hay un capital humano que es el que determina el nivel de competitividad del sector.
Conformamos un excelente equipo de trabajo y eso creo que vale más que tener 5 años de reservas.
¿Con cuánto personal cuenta?
De forma directa somos unos 400, pero en total damos trabajo a casi a 2.500 personas. En el caso de Parcoy, más del 90 por ciento de la actividad económica que ocurre depende de nosotros, junto con Marsa que está un poco más alejada.
¿Qué proyecciones tiene?
Soy positivo respecto a lo que viene en el sector. Se puede reemplazar lo perdido en precios con mayor inversión.
Algunas empresas han tenido que retirar personal.
Todo proceso económico tiene ingresos y salida de personal. Lo importante no es la estabilidad laboral, sino la movilidad laboral de la gente. Si lográsemos que se busque que todos nuestros trabajadores tuvieran movilidad laboral, seguridad sobre su capacidad de trabajo, que sean productivos, que incluso los obreros puedan tipear un currículum y mandarlo a otra empresa, eso sería extraordinario.