El consorcio del proyecto de irrigación Chavimochic- Etapa III está conformado por Odebrecht y Graña y Montero. Había prometido el inicio de las obras para este mes.
Ya han pasado dos meses desde que el ministro de Agricultura, José Manuel Hernández, anunció la firma de la segunda adenda del proyecto de irrigación Chavimochic III. Sin embargo, la espera continúa.
En ese contexto, Hernández indicó que el concesionario del proyecto aún registra retrasos que no permiten la firma de la modificación del contrato. Tal es así, que sería complicado tener un entendimiento con Odebrecht, una de las empresas que conforman el consorcio (la otra es Graña y Montero).
“La adenda no depende de nosotros, sino de la estructuración financiera de Odebrecht. Es conocido el problema con Odebrecht y va a ser muy complicado tener un entendimiento muy pronto”, explicó el ministro durante la presentación de Serviagro.
Con este escenario desfavorable, el Gobierno ya alista un ‘plan B’ en caso que el concesionario no cumpla con los plazos fijados. “Estamos esperando, pero también estamos planteando alternativas, un “plan B”, indicó.
“Aún no puedo anunciar cuál es ese ‘plan B’ porque le estaría haciendo un favor al concesionario. El problema es que como los contratos de concesión tienen algunas cláusulas, no queremos que
el concesionario se valga de eso si es que nosotros lanzamos públicamente cuál es nuestra otra alternativa. Pero ya la estamos alistando”, agregó.
Aún con este tema sobre el proyecto, Hernández reiteró que Chavimochic va sí o sí porque cada año de retraso significa entre US$ 1,000 millones a US$ 1,200 millones perdidos.
Cabe recordar que el consorcio ofreció iniciar las obras en enero, pero continúan paradas. Por ejemplo, la edificación de la represa Palo Redondo, que corresponde a la 1 fase de la 111 Etapa, se encuentra estancada.
La tercera fase del proyecto estaba prevista concluirse en el 2019, según el contrato.
Fuente: Gestión