El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un informe que anticipa un marcado incremento en la demanda de minerales esenciales para las baterías de vehículos eléctricos (VE) para el año 2030. A pesar de la actual crisis global originada por la invasión rusa a Ucrania, que ha elevado los precios de los metales a nivel mundial, se prevé un aumento adicional en elementos como níquel, cobalto, litio y cobre. Según el informe del FMI, la demanda de litio se multiplicará por seis, mientras que la de cobre se incrementará en un 1.5. Además, se estima que la demanda de níquel y cobalto se duplicará en el mismo período.
Estos minerales son considerados insumos críticos para la transición energética, ya que son fundamentales en la fabricación de vehículos eléctricos, baterías y tecnologías de energía renovable, como paneles solares y turbinas eólicas. Por ejemplo, una batería estándar para un vehículo eléctrico utiliza alrededor de 8 kilogramos de litio, 35 kilogramos de níquel y 14 kilogramos de cobalto, mientras que las estaciones de carga requieren cantidades sustanciales de cobre.
Las proyecciones del FMI se alinean con las de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que también anticipa un aumento significativo en la demanda de estos minerales para 2030. Este crecimiento podría equiparar la importancia de estos minerales con la del petróleo crudo para la economía mundial en las próximas dos décadas, generando un impacto considerable en los precios de estos recursos.
El informe también destaca la posibilidad de exacerbación de la escasez de recursos, dada la concentración de depósitos minerales en unos pocos países y regiones específicas. Para mitigar estos desafíos, se subraya la importancia de la fragmentación adecuada de los mercados críticos en el contexto de la transición global hacia tecnologías de energía cero emisiones y la necesidad de mantener y expandir la cooperación internacional, el intercambio de datos y la implementación de enfoques inteligentes en este ámbito.
Es relevante mencionar que la minería de cobre se concentra en gran medida en Chile, Perú y China, mientras que Indonesia, Filipinas y Rusia son los principales proveedores de níquel. Por otro lado, la República Democrática del Congo, Filipinas y Australia lideran la producción de cobalto, y China, Chile y Australia son las principales fuentes de litio.
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