Tras el recrudecimiento de la crisis sanitaria en abril (el mes más mortal de la pandemia) y en vista de la exacerbada incertidumbre política por los polos opuestos que representan los candidatos a la presidencia, las proyecciones de crecimiento de la economía para este segundo trimestre se ajustarían.
“Si bien el PBI entre abril y junio de este año será positivo -debido a la drástica caída de 30,2% del mismo periodo del 2020-, este no crecerá hasta en 30% como se preveía inicialmente”, estimaron Alonso Segura, exministro de Economía, y Carlos Casas, exviceministro de Economía y profesor de la Universidad del Pacífico.
RAZONES
Casas señala que la falta de certeza respecto a quién será el próximo gobernante del Perú es lo que, especialmente, ha afectado el consumo y la inversión privada. “Las inversiones en muchos sectores se han paralizado, los empresarios e inversionistas están expectantes y están sacando su dinero del país como una medida de prevención, y dependiendo de quién gane las elecciones, decidirán si este regresa o no”, revela.
Para Segura, esta fuga de capitales significa, en la práctica, recursos para prestar e invertir que ahora se están yendo afuera y que provocará que se encarezca el costo del crédito.
Así, solo en abril, unos 7,900 inversionistas retiraron S/ 3,100 millones de los fondos mutuos para destinarlos a depósitos en el exterior y a comprar dólares, entre otros, según la Superintendencia del Mercado de Valores.
INVERSIÓN
Comenta, además, que el mayor impacto en las inversiones se verá en mayo y no tanto en abril. “Los proyectos que ya están en marcha no se pueden frenar, pero los nuevos como ampliaciones de fábricas, por ejemplo, sí se suelen postergar cuando se avizoran políticas poco amigables para la inversión. Dependerá de lo que pase con la segunda vuelta para saber a ciencia cierta si esta retracción es más sostenida”, dice.
Y, aunque hay aspectos a favor para la economía como el alto precio del cobre, su incidencia se verá en un horizonte más largo y no en este trimestre, precisa. Lo mismo sucedería con las recientes medidas de reactivación (por S/ 1,230 millones) dadas por el Gobierno.
Casas sostiene que la inversión privada es importantísima, porque a partir de esta se genera empleo sostenible; mientras que la inversión pública (aunque también es relevante, ya que representa el 20% de la inversión del país) solo genera empleos temporales. “Entre abril y junio, en efecto, veremos como resultado una menor actividad económica a la esperada y una disminución de la tasa de creación de empleos”, acota.
CONSUMO
Señala que el consumo de bienes durables, como autos y electrodomésticos, entre otros, y la compra de viviendas también se han visto afectados, puesto que la gente está expectante de ver qué ocurre para tomar la decisión de endeudarse o no, y la volatilidad del dólar tampoco ayuda.
En esta semana el tipo de cambio rompió su récord histórico (S/ 3.855), pero al cierre de la jornada del último viernes cayó a S/ 3.815
Fuente: Correo