La transnacional brasileña Vale Do Río Doce está a la búsqueda de otros minerales en diversas zonas de Perú, y esas expectativas están orientadas particularmente al hallazgo de yacimientos de cobre, estimó el gerente general de minera Miski Mayo, su filial en nuestro país, Jalmiro Lazarini.

“Nuestra empresa Vale Explorations trabaja en varios proyectos por todo el Perú. El cobre es un commoditie que nos interesa mucho y desarrollamos esos proyectos; todos tienen su cronograma y momento para que las cosas aparezcan, ahora están en fase de estudios y de exploración inicial”, declaró Lazarini a ProActivo.

Agregó que, “tenemos 10 proyectos (de exploración) en desarrollo en Perú, lo cual es una inversión importante”.

Precisó que, a través de Vale Exploration, trabajan- aparte de Bayóvar- en las regiones de Lambayeque, Cusco y Lima.

“Vale es una compañía bastante competitiva en el mundo de la minería y nuestras actividades de exploración son agresivas. Estamos viendo todas las posibilidades en la determinación de poder crecer”, subrayó el ejecutivo.

Ampliación de planta de fosfatos

De otro lado, Lazarini informó que para fines de este año se contempla poner en marcha un plan de expansión de la producción de su planta de fosfatos de Bayóvar, en Piura, en casi un 50 por ciento (para alcanzar una producción de 5.8 millones de toneladas).

“Sí, tenemos un plan para expandir Bayóvar. Este plan está en la fase 2 de los estudios, creemos que hasta final de año tendremos una decisión al respecto; es un aumento de producción del 49 por ciento”, detalló.

Destacó que esa ampliación abonará en el incremento de las exportaciones peruanas y de una mayor recaudación por concepto de pago de impuestos.

“Perú tiene un largo camino a seguir en torno a los fertilizantes. Son proyectos futuros como el del Mantaro (de insumos agrícolas) que es interesante,y que involucra la producción de superfosfatos”, acotó.

168 concesiones

Añadió que en el desierto de Bayóvar, provincia de Sechura, en Piura, Miski Mayo tiene 168 concesiones para la exploración de fosfatos en 222.000 hectáreas, así como dos concesiones de beneficio.

“Los números de nuestra operación son cerca de 278 millones de toneladas de fosfatos, planeando una producción anual de 3.9 millones de toneladas y una vida útil de 27 años”, detalló al recordar que el proyecto empezó sus operaciones de producción el 10 junio del 2010.

“En el 2010 hicimos 2.5 millones de toneladas de mineral y este 2011 esperamos (alcanzar) a 5.6 millones de toneladas”, anotó.

En otro momento, refirió que entre el 2010 y lo que va de este 2011, de Bayóvar se exportaron 2 millones 400.000 toneladas de roca para Estados Unidos, Brasil, la India, México, mientras que en Perú han vendido unas 45 toneladas a Quimpac, una empresa nacional de fertilizantes.

Bayóvar y la comunidad

Asimismo el ejecutivo remarcó que desarrollar el proyecto en Bayóvar ha sido bastante interesante por la acogida que ha tenido entre la población de Sechura.

“La población quiere la minería, la acepta, pero la cuestión es la ansiedad, porque creen que nuestra operación es la última oportunidad que tienen para cambiar sus vidas, de mejorar, pero no tenemos empleos para todos”, manifestó.

Dentro de esta perspectiva, señaló que realizan múltiples trabajos de responsabilidad social junto con la comunidad y diversas instituciones, realizando proyectos de desarrollo, como el de la plantación de algarrobos, en el cual trabaja conjuntamente con la Universidad de Piura.

Remarcó que la inversión de 566 millones de dólares en la implementación del proyecto Bayóvar, ha tenido un gran impacto económico y social en la zona.

“Además se han invertido otros casi 40 millones en la fase de investigación y exploración, y por pago del IGV unos 130 millones, desde el inicio del proyecto, además de regalías, que suman hasta agosto, 6 millones”, precisó.

Acotó que también hay que considerar el millón de dólares destinados al fideicomiso de Bayóvar con la comunidad campesina, acordado con el gobierno.

Dio a conocer que las compras de los proveedores locales alcanzaron los 10 millones de dólares desde julio del 2010.

De pescadores a operadores de

máquinas

Asimismo, Lazarini hizo alusión al trabajo desarrollado en la capacitación de mano de obra local.

“Junto con Cetemin, se capacitó a cerca de 300 personas en la implementación del proyecto. Se envió personas a Brasil por cuatro meses, que trabajaron en nuestra mina de Carajas. De esa manera, de ser pescadores pasaron a ser operadores de equipos mineros”, recalcó.

Mencionó también la realización de programas de salud, obras de mejoría en la plaza de armas de Sechura, en el puerto, en colegios, así como trabajos sobre concientización ambiental y de dotación de energía a las comunidades cercanas al proyecto.