Goldman Sachs Asset Management anunció el lunes que había creado un negocio de biometano llamado Verdalia Bioenergy, y que planeaba invertir más de 1.000 millones de euros (1.080 millones de dólares) en Europa a lo largo de los próximos cuatros años.
El biometano, una alternativa al gas natural de origen fósil con menos emisiones de carbono, se produce a partir de la descomposición de materia orgánica y se considera un elemento clave en los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono en la Unión Europea.
Se necesita invertir unos 80.000 millones de euros para que la UE producción de biogás y biometano se multiplique por 10 y alcanzar el objetivo de 370 teravatios hora anuales (TWh) para 2030, lo que acelerará la descarbonización y aumentará la seguridad energética.
Verdalia Bioenergy invertirá el proyectos de desarrollo de metano en fase inicial, así como en activos existentes para contribuir a la descarbonización de Europa y a la agenda de seguridad energética, según informó Goldman el lunes.
Ya ha firmado un acuerdo para comprar una cartera de proyectos de biometano con una capacidad total de unos 150 gigavatios hora al año (GWh/año) que se encuentran en fase media de desarrollo en España.
“Creemos que el biometano es hoy en día uno de los segmentos más atractivos en la transición energética para los inversores en infraestructuras”, dijo Matteo Botto Poala, director general del negocio de infraestructuras de GSAM.
El biometano puede usarse del mismo modo que el gas natural y suministrarse usando la misma infraestructura, pero con menor nivel de emisiones perjudiciales para el clima.
La producción de biogás y biometano ya ha creado unos 210.000 puestos de trabajo verdes en Europa y ahorra 60 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año, según la Asociación Europea del Biogás.
Fuente: Reuters