ProActivo | Los proveedores mineros en Perú tuvieron una rápida adaptación, superando los escollos que padecieron inicialmente a raíz del Covid-19. Tanto los grandes, medianos y pequeños proveedores fueron recomponiendo progresivamente sus actividades y acompañando con eficiencia el proceso de reactivación minera, destacó Gonzalo Díaz Pro, gerente general de Ferreyros.
“Los proveedores grandes, medianos y chiquitos nos hemos ido adaptado a las nuevas exigencias que demandan las empresas mineras a raíz de la emergencia sanitaria, mejorando nuestras prácticas”, agregó al participar en la Mesa Redonda: El rol de los proveedores en la Reactivación Minera, organizado por ProActivo.
Sin embargo, anotó que cada empresa minera tiene su propio régimen en materia de relación con los proveedores, cuando lo ideal fuera que tuvieran formas de trabajo común, para tener mayores facilidades.
“Por nuestro lado, los proveedores tenemos diversos foros de intercambio de opinión, donde medimos nuestras capacidades para tratar de ir mejorándolas, implementando mejores prácticas poco a poco”, añadió.
Ferreyros en todas las minas del país y adaptado a nueva normalidad
Remarcó que Ferreyros opera en todas las operaciones mineras del país, con 3.500 trabajadores esparcidos por ciudades y asentamientos mineros, y que cuentan con una moderna planta para el procesamiento y reparación de los componentes (equipos y máquinas) en Lima y Arequipa.
“La empresa acompaña a la minería de un modo continuo con la capacidad de respuesta requerida. Tuvimos un ligero detenimiento al inicio de la pandemia, pero rápidamente retomamos nuestro trabajo con las mineras, que casi tampoco pararon”, recordó.
Dijo que asumen el rol de jugar el partido de protección a las personas frente al coronavirus, “proteger a la persona, empleado y trabajador que ha puesto su vida en nuestras manos y que lo transportamos a su centro de labores con seguridad, y luego de retorno a su casa”, y que buscan además generar un efecto multiplicador en sus familias, promoviendo que compartan con ellas las buenas prácticas de la empresa.
Adaptación rápida y eficiente
Manifestó que era inimaginable la duración de la pandemia, pues ya son 8 meses, y que incluso hubo quienes supusieron que iba a durar una semana. “Pero ante el agravamiento de la situación, de inmediato contemplamos la continuidad del negocio, de cómo hacíamos para que nuestra actividad que sirve a un grupo de clientes importantes, como son las empresas mineras, no se detuviera”, acotó.
Al respecto, dijo que surgió una especie de duda y confusión, “pero nosotros teníamos que seguir sirviendo a las minas y retomamos la continuidad del servicio implementando una serie de prácticas; primero las de emergencia sanitaria”.
“Algunos proveedores resolvían un problema por el lado de Produce, otros por el Ministerio A, otro por el B. No era muy clara la normativa que se nos aplicaba”, señaló.
Apuntó que Ferreycorp participó de manera relevante para cumplir con las nuevas normativas y tener la posibilidad de servir a los clientes. Señaló que tras obtener las autorizaciones sanitarias del caso abrieron sus talleres y almacenes, “porque las minas seguían operando y había que abastecerlas”.