Entrevista a Gonzalo Díaz Pro, gerente general de Ferreyros
¿Cómo ha respondido Ferreyros a la pandemia del COVID-19?
Dividiría en tres partes nuestra respuesta al Covid-19. En primer lugar, cuidamos a nuestra gente, llevándola de los proyectos de nuestros clientes a sus hogares de la manera más eficiente y segura posible, y cumpliendo con las instrucciones de las autoridades locales. Al mismo tiempo, ayudamos a nuestro personal a adaptarse a esta nueva forma de vivir y trabajar; a acostumbrarse a los protocolos sanitarios, que ahora se han convertido en norma; y a compartir este conocimiento vital con sus familias. En segundo lugar, nos ocupamos de la empresa desde un punto de vista operativo, pensando en los clientes y proveedores de Ferreyros. Esto implicó revisar los presupuestos, reducir costos superfluos, diseñar paquetes de ayuda financiera para nuestros clientes, mejorar nuestros programas de capacitación virtual e identificar otras áreas prioritarias para los clientes. En tercer lugar, contribuimos al ecosistema en el que vivimos y operamos, principalmente brindando equipos de protección personal a los hospitales del país y uso gratuito de maquinaria para fumigación a varias municipalidades locales.
Esta situación nos ha dado la oportunidad de desafiar algunos paradigmas sobre el trabajo a distancia, el desempeño orientado a objetivos y la mejora de sinergias. Esta disrupción ha hecho que los líderes de la empresa se enfoquen en reorganizar sus equipos y capacidades de trabajo.
¿Ha notado que el optimismo regresa al mercado en los últimos meses?
Desde agosto, el mercado ha estado muy activo. Las compañías mineras están solicitando propuestas para sumar equipos a sus flotas, con énfasis en la expansión de operaciones existentes. La pandemia hizo que los clientes redujeran las inversiones para renovaciones y ampliaciones de flota, pero esto se recuperará en 2021. El mensaje que estamos recibiendo es que, a pesar de una reducción del 20% en la producción en 2020, las empresas mineras esperan un aumento similar el próximo año.
Acabamos de introducir en el Perú nuestros nuevos camiones de tracción eléctrica de 400 toneladas. El camión CAT 798 complementa nuestro portafolio, ofreciendo a nuestros clientes la opción de elegir entre camiones de tracción eléctrica y mecánica, ambos con una capacidad de carga de 400 toneladas. Estos nuevos camiones se unen a 120 camiones de tracción mecánica CAT 797, de la misma capacidad de carga, que operan con éxito en las minas peruanas, y que representan una participación de mercado de 75% en la población de la clase de 400 toneladas.
¿Qué avances ha hecho Ferreyros en Mina Justa y Quellaveco?
Recientemente nos adjudicamos las dos grandes licitaciones de flotas mineras que se llevaron a cabo en el país: Mina Justa y Quellaveco, con un total, en conjunto, de alrededor de US$ 400 millones en nuevos equipos. La flota de Mina Justa ha sido entregada casi en su totalidad, a tiempo, con solo cuatro camiones por llegar. En cuanto a Quellaveco, hemos entregado alrededor del 30% de la flota minera y esperamos llegar al 50% para fines de 2020.
Desde el punto de vista tecnológico, ambas minas contarán con innovación de punta. Marcobre, para Mina Justa, está considerando usar en el futuro combustibles alternativos con nuestros camiones, mientras que Quellaveco está considerando muchas mejoras tecnológicas para su flota, como paquetes de autonomía.
¿Cómo ha impactado el Centro de Operaciones de Ferreyros en La Joya, Arequipa, en el empleo local desde su apertura?
Ferreyros genera empleo directo para más de 3,500 personas en el país. Más de 1,000 colaboradores trabajan y viven en las minas de nuestros clientes, en locaciones remotas. Hace cinco años invertimos US$ 40 millones en un Centro de Reparación de Componentes de clase mundial en La Joya, a una hora en auto desde Arequipa. Nuestro objetivo es promover un ‘hub’ de desarrollo sostenible en esta zona minera, proporcionando oportunidades de trabajo justas y de primera clase a las futuras generaciones. Hoy, La Joya emplea a 350 personas, el 70% de ellas de la ciudad de Arequipa.
¿Con qué equipos de minería subterránea cuenta Caterpillar y cómo ven la transición a proyectos subterráneos en Perú?
En el Perú, tenemos una participación de mercado de alrededor de 80% en cargadores de bajo perfil. En ese sentido, el cargador CAT R1700 es el futuro de los equipos de minería subterránea: produce un 40% más que el CAT R1600 y utiliza un 34% menos de combustible por tonelada. En 2021, iniciaremos un proyecto de autonomía y de operación remota desde la superficie para un R1700.
Muchas minas todavía utilizan volquetes convencionales en las minas subterráneas, pero con el tiempo esta situación cambiará, evolucionando a camiones de bajo perfil diseñados para el socavón.
La transición subterránea del depósito de Chaquicocha, de Yanacocha, va a ser un gran paso en esta dirección.
¿Tiene un mensaje final para la industria minera peruana?
Quisiera ver un país orgulloso y enamorado de la minería, que entiende que esta industria se trata de progreso para todos. Necesitamos colaborar todos juntos en alcanzar un progreso económico de largo plazo y en erradicar la pobreza, buscando el bien común y trabajando en una convivencia armónica entre minería, población y autoridades. Ferreyros es un actor social y creemos firmemente que nuestro propósito va más allá de los negocios: tenemos la responsabilidad de generar impactos positivos en la sociedad, apoyados en los valores y en la ética de la empresa.
Fuente: Global Business Reports