La ley impide que un candidato que está preso, como es el caso de Santos, pueda ejercer como autoridad. El cargo lo tendría que tomar el candidato a la vicepresidencia.
De confirmarse que Gregorio Santos ha sido elegido presidente del gobierno regional de Cajamarca, el cargo lo tendría que asumir su candidato a vicepresidente, Hilario Medina Vásquez, pues la ley impide a una persona privada de la libertad ejercer un cargo público, aún si este es por elección popular.
El propio presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Francisco Távara, explicó días atrás que si un candidato en prisión resultara elegido, no podría asumir el cargo, y propuso como solución la suspensión o la vacancia.
Santos sufre prisión preventiva de 18 meses en el penal de máxima seguridad Piedras Gordas, en el distrito de Ancón, acusado de presunto delitos relacionados con la corrupción.
De acuerdo al mandato de la Sala Penal de Apelaciones, el candidato del Movimiento Afirmación Social podría recobrar la libertad en agosto del próximo año. De ser así, quedaría impedido de ejercer la presidencia de Cajamarca, pues el consejo regional solo le podría dar una licencia máxima por 120 días, que se cumplirían en mayo del 2015, lo que llevaría a que declare su vacancia.
Sin embargo, si el Poder Judicial (PJ) lo condena, la vacancia procede de manera automática.