Guillermo Vidalón del Pino

Por. Guillermo Vidalón del Pino

En: Negocios Internacionales, Sociedad de Comercio Exterior – COMEX, Marzo 2015, Nº 211.

Somos un país minero por las características geográficas de nuestro territorio.  Somos un país minero porque en la conformación geológica de los Andes se hallan depositados ingentes recursos minerales y, a la fecha, un área muy pequeña de los mismos se encuentra explorada.

Somos un país minero porque históricamente quienes habitamos este territorio nos hemos dedicado a la actividad minera y hemos desarrollado otras actividades conjuntamente con ella, nunca la minería ha representado una suerte de exclusión para otras actividades económicas, todo lo contrario.  El potencial minero nos ha servido para intercambiar aquellos productos que no producimos en el país.  Contamos con un recurso importante y abundante, el cual también se encuentra en otros países, por eso es que competimos para atraer inversiones.

¿Por qué las inversiones son importantes?

Porque implican transferencia de conocimientos.  Todas las empresas competitivas a nivel mundial vienen con una experiencia de negocio que beneficia al recurso humano en virtud de que debe ser capacitado para que cumpla sus estándares ambientales y socio-productivos.  Ese mismo recurso humano cumple varias funciones, tanto al interior de las organizaciones que los contratan como fuera de ellas, cuando ejercen la docencia; por consiguiente, la transferencia de conocimientos tiene un ejemplo multiplicador.  Cuando un país cuenta con un recurso humano bien capacitado contribuye a la atracción de inversiones en el rubro que más lo caracteriza.  En el caso peruano, la actividad minera.

La minería es una actividad que compite a nivel mundial con otras mineras del mundo, lo único que puede controlar son sus costos de producción.  Los precios de los productos metálicos y no metálicos que producimos son establecidos por el mercado internacional, por la ley de la oferta y la demanda.  A mayor consumo y menor disponibilidad de los productos solicitados, la consecuencia será que sus cotizaciones subirán.  Si ocurre a la inversa, mayor producción y menor consumo, los precios caerán, tal como viene ocurriendo en la actualidad.  Por ende, cuando acontece una contracción de la economía mundial o se registra un menor dinamismo de la misma, los precios caen.

Entonces, ¿por qué se dice que la minería genera empleo productivo?

Porque más allá de los vaivenes de los precios de los productos mineros, las empresas buscan constantemente hacer que sus procesos productivos sean más eficientes, por consiguiente, sus costos operativos deben ser revisados continuamente para lograr el menor costo posible. Cuando una empresa logra una rentabilidad adecuada y cumple con las normas ambientales, sus acciones sociales y respeta la legislación laboral del país donde se instala, se dice que el empleo que genera es productivo.

¿Qué representa la actividad minera para el Perú?

Según el Banco Central de Reserva del Perú, el Ministerio de Energía y Minas y Perupetro, la participación del sector minero en la inversión privada representa el 21.9% del total, pero a esto se le debe sumar gran parte de la inversión en la generación de electricidad y la del desarrollo de infraestructura vinculada a ella, como pudiese ser el caso de los hidrocarburos. Por ejemplo, gran parte de los proyectos en generación eléctrica se llevarán a cabo sí y solo sí se ejecuta la cartera de proyectos mineros, dado que son los proyectos mineros los principales demandantes de energía.  Otro ejemplo es el relacionado a la construcción de una segunda línea del gasoducto que atravesará algunas ciudades de la sierra sur para, finalmente, llegar a la ciudad de Mollendo o a la de Ilo.  En alguno de estos lugares se construiría una planta petroquímica, otra vez, sí y solo sí, haya un consumo asegurado que garantice el financiamiento y operación del ducto. ¿Qué es lo que proponen los constructores del segundo ramal del gasoducto? Construir plantas termoeléctricas en diferentes puntos, es decir, plantas de generación de energía que tienen que tener un consumo asegurado.  ¿En quiénes están pensando para que su proyecto sea rentable?, en la actividad minera, en todos los proyectos mineros que se encuentran en el contrafuerte cordillerano sur andino.

Sin el desarrollo de proyectos mineros importantes en el sur peruano, particularmente en las regiones Apurímac, Arequipa y Moquegua, la petroquímica seguirá siendo una ilusión por quienes manifiestan ansiar el desarrollo y no haber diseñado una base sólida desde la cual se podrá alcanzar.

Cuando se señala que el Perú es un país minero, lo que se está afirmando es que existe una vocación que emana de las características del territorio y cuyos recursos deben ser empleados como palanca de desarrollo para todos los sectores económicos.  Las demás actividades se desarrollarán y competirán de manera eficiente en el mercado local, regional y mundial si cuentan con infraestructura básica sobre la cual erigirse.  Por ejemplo, una agricultura de exportación competitiva requiere, además de infraestructura hídrica, caminos, puertos cámaras de frío, etc. Si empleamos nuestros recursos mineros para disponer de dicha infraestructura todas las demás actividades económicas crecerán y se fortalecerán.

Presentamos algunas cifras que corroboran lo afirmado.  La inversión minera entre el año 2000 al 2014 acumuló $50,900 millones.  La inversión del sector energético, generalmente vinculado al sector minero, acumuló $29,000 millones. La inversión privada en dicho período acumuló $278,800 millones. La cartera de inversiones en el sector minero energético asciende a $81,000 millones, casi $61,000 millones corresponden a la minería y $20,000 millones a los sectores eléctrico e hidrocarburos.

Si se ejecutase la inversión prevista, retomaríamos el ritmo de crecimiento superior al seis por ciento anual, tal como ocurrió en nuestro pasado reciente. La reducción de la pobreza se acelera en concordancia con la expansión económica y, lamentablemente, se expande cuando el crecimiento económico es inferior al crecimiento poblacional, como está sucediendo en la actualidad.  En el trimestre comprendido entre noviembre del 2014 y enero del presente año, la producción nacional ha registrado un crecimiento mensual de 0.24%, 0.54% y 1.68%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, lo cual resulta insuficiente para propiciar la inclusión y la generación de bienestar para más peruanos.

Cuando se señala que la administración pública debe dar una respuesta contra cíclica a la contracción económica, se está reclamando seguridad, estabilidad, desburocratización de procedimientos.  En suma, confianza en las personas naturales y jurídicas de que harán lo más conveniente para ellas mismas y el país. ¿Por qué no establecer la Declaración Jurada de compromisos, sean ambientales, sociales y productivos en función a la actividad que se piense llevar a cabo?, ¿Por qué en vez de establecer un control ex ante -que en la práctica ha detenido el crecimiento del país- no se lleva a cabo un control ex post? Que el Estado controle, supervise y sancione posteriormente podría ser una medida que destrabe las inversiones y que permita arrancar nuevamente los motores de crecimiento.

Muchas gracias por leerme. Se autoriza su reproducción (siempre que se respete la autoría del mismo) para que más peruanos seamos conscientes de la importancia de la minería en el proceso de desarrollo y generación de bienestar en el Perú.