El sector enfrentó una coyuntura muy complicada en el ámbito internacional, la cual repercutió significativamente en el país. Sin embargo, las expectativas otorgan cierto alivio ante un mercado, que poco a poco sale del letargo y comienza a demandar la energía que requiere para su reactivación.
La crisis sanitaria, con la consecuente crisis económica, se tradujo en una especie de adormecimiento general que afectó con gravedad el consumo de energía, específicamente de petróleo y combustibles derivados.
La primera consecuencia de las medidas de confinamiento dictadas en el mundo fue una estrepitosa caída del precio del crudo, la segunda en los últimos 10 años.
“Antes del 2014, la cotización internacional del petróleo se situó por encima de los 100 dólares por barril. No obstante, la crisis de aquel año ocasionó una dura caída hasta su estabilización en 60 dólares. Durante los meses más difíciles de la pandemia, el precio del crudo alcanzó niveles mucho más bajos todavía, para luego estabilizarse entre los 40 y los 50 dólares el barril”, detalló el presidente de Perupetro, Seferino Yesquén.
A ello se suma un menor consumo de energía y, por lo tanto, las emisiones de carbono disminuyeron, haciendo ver que sí es posible reducir estas emisiones. “No obstante, el gran reto es cómo continuar con esta reducción, pero sin detener al mundo”, precisó el funcionario.
Agregó que esta situación generó una corriente de aceleramiento de la transición energética. “Es obvio que no se producirá un cambio dramático de la noche a la mañana, pero mientras esto ocurre, el petróleo y el gas continuarán contribuyendo de manera importante a la matriz energética del mundo.”
En el Perú
En el Perú, la situación fue diferente. La producción de petróleo, gas natural y líquidos de gas cayó en el 2020. Pero los dos últimos se recuperaron prontamente.
“El producto bruto interno (PBI) de hidrocarburos sufrió una fuerte caída el año pasado, lo que nos exige trabajar mucho más para recuperar el potencial de crecimiento energético que tiene el país”, comentó Yesquén.Al respecto, el funcionario sostuvo que la meta propuesta para el 2023 es la de producir 100,000 barriles diarios de petróleo.
“Antes de la pandemia, la producción total del país llegó a los 61,000 barriles diarios de petróleo, una cifra importante después de cinco años en que no habíamos alcanzado esos niveles. Ello gracias al aporte de proyectos como el Lote 95, en Loreto, y los lotes IV, en Talara, y 76, en Madre de Dios”, precisó.
Según Yesquén, en los últimos dos meses se ha visto una sensible recuperación de la producción de la selva.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha firmado recientemente un convenio con las comunidades para trabajar en el cierre de brechas, de manera que el Oleoducto Norperuano comience a funcionar en los próximos días.
Perspectivas
El presidente de Perupetro aseveró que el potencial de hidrocarburos del Perú podría permitirle contar con la suficiente energía para reactivar su economía.
“Hemos efectuado un estimado del valor económico de todas las reservas y recursos de petróleo, gas natural y líquidos de gas ya descubiertos en el país y este asciende a los 100,000 millones de dólares”, manifestó Yesquén.
Agregó que estos valores deben ser debidamente informados y puestos en contexto. “Su explotación no solo impulsará el desarrollo económico de las regiones en donde se ubican, sino también proporcionar los recursos necesarios que la reactivación económica del país requiere”, comentó.
En cuanto al gas natural, el funcionario aseveró que ya está aprobado el estudio de impacto ambiental (EIA) del Lote 58 (Cusco) y solo es cuestión de tiempo el inicio de los trabajos para poner en valor los recursos descubiertos en este lote.
Asimismo, comentó que las variables precio, transición energética y crecimiento económico hacen necesario que el sector sea reestructurado.
“Cuando hablamos de reestructuración, no solo nos referimos a la política pública, sino también a las empresas y a las entidades del Estado, como Perupetro, que deben actualizar su forma de acción, con la finalidad de poner en valor los recursos que tenemos en el país”, sostuvo.
Logros 2020
Entre los principales logros de Perupetro en el 2020 destacan la suscripción de dos contratos de licencia para explotar y explorar hidrocarburos en los lotes Z-67 y Z-68 en el mar de Áncash.
Además, se suscribió un nuevo convenio de exploración multicliente con la empresa Searcher para reprocesamiento de información técnica. También se cerraron dos convenios adicionales con las empresas TGS para obtener nueva información del subsuelo marino, el cual se firmará en el curso de este mes.
“Perupetro ha tenido una activa participación en el plan de cierre de brechas y en el logro de acuerdos con las comunidades del Lote 192 para el proceso de consulta previa”, refirió Yesquén.
De igual modo, la empresa estatal impulsó un nuevo reglamento de calificación de empresas petroleras y otro nuevo reglamento de regalías y retribuciones, que se deben aprobar próximamente.
Fuente: El Peruano