ProActivo | En un mundo en donde el consumo de hidrógeno representará el 13% de la demanda energética en el mundo en 2050, según el informe McKinsey del 2017; la minería verde tiene en la actual coyuntura oportunidades para convertirla en su fuente energética. Aunque en la actualidad esta energía se obtiene principalmente mediante un proceso emitiendo CO2, existen alternativas para generar hidrógeno a partir de la energía renovable. Líder de la transición energética a través del mundo, ENGIE considera al hidrógeno como el nuevo vector energético para lograr un progreso en armonía de nuestras ciudades y regiones. Daniel Cámac, Vicepresidente Comercial de ENGIE Energía Perú, conversó con ProActivo sobre el tema en el que destaca la oportunidad que tiene el sector minero.
Desde hace algunos años se escucha hablar de hidrógeno verde. ¿Cuáles son sus aplicaciones?
La producción de hidrógeno está destinada históricamente a las industrias petrolera y química, que consumen en el mundo 60 megatones de hidrógeno, 90% de origen fósil. Hoy en día, existe un deseo creciente de producir hidrógeno verde, es decir, sin liberar CO2 a la atmósfera, para utilizar el hidrógeno como portador de energía para diversas aplicaciones.
En la actualidad, la energía del hidrógeno ya tiene muchos propósitos, como vector para almacenar o desarrollar energía renovable, como complemento del gas natural, o incluso para descarbonizar edificios o desarrollar el sector de la movilidad verde.
Uno de los principales usos es el almacenamiento de electricidad producida a partir de fuentes de energía renovables intermitentes. Existen varios proyectos piloto en Francia, como el proyecto Júpiter 1000 pilotado por GRTgaz, filial de ENGIE, que está experimentando con la transformación de energía eléctrica de fuentes renovables en gas verde, ya sea en forma de hidrógeno o en forma de metano sintético, inyectado en continuo en la red de transporte.
Sin embargo, producir hidrógeno a partir de electricidad cuesta energía, ¿correcto?
La eficiencia de la doble conversión de electricidad en hidrógeno y luego hidrógeno en electricidad no está al 100% pero es un problema de la vieja economía, porque el hidrógeno se puede obtener de la electricidad renovable, incluida la luz solar libre, cuando se produce por electrólisis.
La movilidad de carbono es costosa en términos de impacto en la salud y el medio ambiente. El hidrógeno es una verdadera revolución, que podría compararse con la llegada de la Internet, y representa el eslabón faltante para lograr la transición energética.
En la coyuntura que se vive por la pandemia ¿Puede el sector minero encontrar en esta energía una oportunidad para acelerar su transición energética hacia la de carbono-neutralidad?
Efectivamente, el cambio climático es el mayor desafío global de nuestro tiempo, y la pandemia que estamos viviendo está acelerando la concientización de sus consecuencias. Hoy se abre una ventana única para priorizar soluciones que protegen el futuro del planeta y de las personas, por eso desde ya se están viendo en algunos países propuestas de amplios planes de inversión pública en la energía del futuro.
El sector minero está en el centro de esa transición. En el Perú, la industria minera es una de las mayores emisoras de CO2, lo que se debe principalmente al consumo de diésel. Las operaciones mineras toman energía de la red eléctrica, usan procesos térmicos y eléctricos, realizan transporte de carga pesada y usan grupos electrógenos, lo que implica altas emisiones de CO2. En paralelo, sus actividades van aumentando justamente para lograr la carbono-neutralidad, ya que será el sector minero el que nos proveerá de los diferentes minerales requeridos para fabricar las turbinas eólicas y paneles solares.
Por ejemplo, un vehículo eléctrico necesita 4 veces más cobre que un vehículo convencional. Es decir que la demanda en cobre no va a dejar de crecer y los fabricantes pedirán minerales verdes para entregar un producto con la menor huella de carbono posible.
Como proveedor global de energía, ENGIE está invirtiendo en el despliegue de esta energía del futuro, incluyendo soluciones desarrolladas para el sector minero: con el hidrógeno, la descarbonización de la minería se hace posible.
¿Es el hidrógeno el combustible del futuro? ¿Cuáles son sus ventajas en comparación con las baterías de los llamados vehículos “eléctricos”?
Los vehículos eléctricos y a hidrógeno son soluciones complementarias, de costo y etapas de desarrollo diferentes. La tecnología de celdas de combustible que genera electricidad a partir del hidrógeno y oxígeno, mientras solo descarga agua ha abierto nuevas oportunidades en el sector de la movilidad, incluso los grandes fabricantes de automóviles se posicionan en vehículos de hidrógeno, como Toyota, BMW o General Motors.
Según el contexto urbano, se puede imaginar un mix eléctrico / hidrógeno, para los vehículos livianos y transporte público para los años 2030. Y un uso masivo del hidrógeno para el flete marítimo y aéreo, a horizontes del 2050.
En Francia, ENGIE Solutions está desarrollando dos proyectos de movilidad verde a hidrógeno: en junio inició la construcción de una primera estación de carga alimentada por hidrógeno verde en el sitio del aeropuerto de Toulouse-Blagnac, con 4 autobuses que conectan el aeropuerto y aparcamientos remotos, y recién en julio puso en servicio la estación Quai des energies a Lyon para que los vehículos puedan abastecerse con dos terminales de hidrógeno, pero también dos terminales de biogás y dos terminales eléctricos.
¿Los proyectos de ENGIE con el hidrógeno se desarrollan solo en Europa?
No, para nada. Engie tiene unos 30 proyectos activos de hidrógeno verde en el mundo. Tenemos una Unidad de Negocios dedicada, que está presente mayormente en Chile, donde hemos desarrollado pilotos con Enaex y Walmart.
Hoy el equipo está trabajando con varias mineras chilenas un ambicioso proyecto para replicar un sitio minero a escala y co-crear soluciones basadas en hidrógeno. La recién alianza del grupo Engie en julio 2020 con Mining3, líder mundial en investigación para la industria minera, ilustra nuestro objetivo de acelerar el desarrollo de soluciones para los grandes desafíos que enfrenta la industria minera, especialmente la descarbonización.
De hecho, ENGIE se une a Mining3 en su siguiente fase de investigación sobre hidrógeno para co-crear soluciones que ayuden a alcanzar la carbono neutralidad en el sector minero durante las próximas décadas.
El desarrollo de la infraestructura se realiza a un ritmo muy variable según el país ¿Y el Perú?
Algunos países han avanzado muy rápido, como Japón, guiado por Toyota. El país está involucrado en un proceso global con el objetivo de irrigar a toda la industria con hidrógeno y usarlo para muchos usos domésticos, especialmente a partir de celdas de combustible estacionarias.
En junio 2020, Alemania se ha puesto oficialmente a la cabeza de la carrera mundial para convertirse en el número uno del mundo en tecnologías de hidrógeno verde. Después de medio año de debates interministeriales, el gobierno de Berlín ha adoptado su estrategia nacional de hidrógeno, con inversiones previstas de al menos 9.000 millones de euros. En Francia también el nuevo gobierno se ha comprometido en invertir en la energía del futuro, confirmando su contribución al plan de desarrollo del hidrógeno verde de la Unión Europea.
Hoy en día en el Perú, apenas estamos comenzando a interesarnos en la energía del futuro, pero entre las características favorables del país a los renovables y la fuerte presencia de la minería, creo que realmente podríamos convertirnos en líder regional junto con Chile. Hasta podríamos desarrollarnos como exportador de hidrógeno verde hacia países que no tienen el mismo potencial en renovables que nosotros.
Para que la energía del futuro se vuelva realidad, necesitaríamos pensar en la construcción de una red de producción y de transporte permitiendo un acceso fácil al hidrógeno, que sea para el transporte, las actividades industriales o la exportación.