ProActivo
Desde hace dos años, CITA-UTEC viene realizando estudios que buscan proponer guías y herramientas de aporte a la investigación del país.
A fin de proponer puntos de solución al Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIA-d) del proyecto Hidrovía Amazónica y contribuir a una visión integral de las implicancias de este proyecto, el Centro de Investigación y Tecnología del Agua, de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (CITA- UTEC), presentó su boletín “Mejores prácticas para el estudio de los ríos amazónicos frente al desarrollo de infraestructura. Caso EIA-d Hidrovía Amazónica”. Por medio de esta investigación, el CITA-UTEC busca ser un agente de aporte y publicar guías metodológicas para futuras intervenciones en la zona.
El trabajo científico se elaboró en el marco del estudio que viene desarrollando para identificar la hidrodinámica natural de los ríos Huallaga, Marañón, Ucayali y Amazonas, como parte de su compromiso por proponer herramientas útiles para la formulación y evaluación de proyectos. “Considerando que, a la fecha, se han realizado pocos estudios sobre la dinámica de los ríos amazónicos, la propuesta de EIA-d de la Hidrovía Amazónica también se ha visto limitada en normativas y especificaciones técnicas, de tal manera que sus estudios son insuficientes para garantizar la viabilidad del proyecto”, destacó Jorge Abad, Director de CITA. “La finalidad del EIA es identificar impactos que tendrá el proyecto. Si no se conoce la dinámica del río, y tampoco se dispone de estudios detallados, ¿cómo va a ser posible predecir dichos impactos?”, comentó el experto.
Por otro lado, es importante mencionar que siendo el dragado y vertimiento de sedimentos de fondo la principal actividad del proyecto Hidrovía Amazónica, el análisis del transporte de sedimentos y la fluviomorfología cobra mayor relevancia. Según Abad, el análisis del dragado tiene imprecisiones pues debió realizarse en época baja y no en alta, como fue el caso. “A manera de analogía, equivaldría a tratar de predecir el impacto del Niño en Piura, y hacer las mediciones en una época en que no hay Niño”, indicó.
En esa línea, el CITA recomienda mayor profundización en el estudio de transporte de sedimentos y fluviomorfología, pues no se han realizado mediciones de transporte de fondo, siendo esto fundamental para el entendimiento del comportamiento geomorfológico de las zonas críticas, llamadas malos pasos. Por otro lado, el EIA-d se centra solo en el dragado de apertura, sin tomar en cuenta el de mantenimiento, una actividad importante que podría generar impactos acumulativos, pues al no tener datos de la predicción del transporte de sedimentos de fondo, se corre el riesgo de dragar en un momento en que no se cumpla con las condiciones físicas necesarias.
Asimismo, el análisis del CITA destaca que en el EIA-d se analizan los malos pasos (tramos del río que presenta obstáculos para la navegación) de manera independiente, sin considerar la conectividad de los ríos, y solo en época de creciente, sin hacer diferencias de acuerdo al tipo de río, y sin considerar mediciones acordes al ciclo hidrológico (vaciante y creciente). “No se puede estudiar las zonas del río por separado, todo está conectado. Cualquier cambio en una zona específica tendrá un impacto en el resto del río.”
El trabajo de CITA se presentó en el evento “Mejores prácticas para el estudio de los ríos frente al desarrollo de infraestructura. Caso EIA-d Hidrovía Amazónica”; un conversatorio técnico organizado por la entidad científica en las instalaciones de la UTEC, y al que asistió COHIDRO –el consorcio peruano-chino que obtuvo la concesión del proyecto- como parte de una voluntad de diálogo abierto entre la academia, instituciones públicas y privadas para contrastar información y promover mejores prácticas en el desarrollo de proyectos de infraestructura en los ríos amazónicos.
Eusebio Vega, Gerente Técnico de COHIDRO, indicó que el consorcio realizará actividades en secciones muy reducidas, puesto que casi la totalidad del río ya cuenta con las condiciones de navegación que exige el contrato de concesión. “La intervención [de COHIDRO] se llevará a cabo de manera muy puntual en no más de 70 km del río, eso equivale a menos 2.6% de la longitud total de las hidrovías”, comentó Vega.
Por otro lado, resaltó que Hidrovía Amazónica es un proyecto vivo, es decir, el monitoreo se hará de forma permanente y que se realizarán los cambios de metodología y ajustes que sean necesarios. Asimismo, destacó que Hidrovía Amazónica tendrá un impacto económico positivo puesto que reducirá los costos de navegación en los ríos. “Si uno pregunta a un naviero a cuánto asciende el flete cuando se navega en el río en aguas bajas, encontrará que hay una diferencia de 60% con respecto al flete cuando el río está en aguas altas. Por lo tanto si habrá un ahorro considerable”
Si bien el CITA – UTEC respalda la participación de la actividad empresarial en la región, es importante señalar que actualmente nuestro país carece, por un lado, de una adecuada normativa del Estado en materia de control ambiental de los ríos amazónicos, y por otro, de expertos en ingeniería con la formación necesaria para evaluar la verdadera magnitud del impacto de los proyectos en el ecosistema. Estos vacíos deben resolverse a fin de que la iniciativa privada se realice sobre una base sólida, y es ahí que UTEC busca contribuir por medio de la investigación.