tia mariaLa huelga indefinida que acatan los pobladores del Valle de Tambo, en la provincia de Islay, desde el último lunes contra el proyecto minero Tía María, podría llegar a su fin.

Los alcaldes de Islay, Richard Ale; Deán Valdivia, Jaime de la Cruz; Punta de Bombón, José Ramos, y de Cocachacra, Helar Valencia, junto al presidente de la Junta de Usuarios del valle y uno de los promotores del paro, Jesús Cornejo, se reunieron y convocaron a una reunión de urgencia a la gobernadora regional, Yamila Osorio, para analizar una posible tregua a la medida de lucha que mantiene paralizado al distrito de Cocachacra, donde se ejecutaría el proyecto cuprífero.

La cita se cumpliría hoy a las 10.30 horas en la jurisdicción de Deán Valdivia.

La convocatoria a Osorio apunta a que esta sirva de nexo entre las autoridades de Islay con el Ejecutivo Nacional para entablar un diálogo y la huelga llegue a su fin, según explicó el alcalde provincial, Richard Ale.

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“Queremos evitar que el conflicto crezca. Los dirigentes tienen la voluntad de que el paro llegue a su fin”, sostuvo tras sostener una reunión privada con sus pares en la sede de la Junta de Usuarios del valle, que se prolongó hasta la una de la tarde de ayer.

El dirigente “antiminero” Pepe Julio Gutiérrez explicó que solicitan que la ministra de Energía y Minas y la premier Ana Jara lleguen al valle de Tambo para conversar con las autoridades políticas y escuchar al pueblo. “Lo puntual es que no queremos la mina, pero le plantearemos otra alternativa”, adelantó sin dar más detalles.

Un día antes, dos de las autoridades ediles en mención, Jaime de La Cruz y Helar Valencia, dieron discursos “incendiarios” a los manifestantes en contra de la mina. Pero ayer, aparentemente, habrían decidido moderar su discurso y buscar una solución diplomática.

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Marcha a El Fiscal

Mientras las autoridades buscaban una salida al conflicto, reinó el desconcierto de los huelguistas al no saber qué acciones emprender en el cuarto día de huelga indefinida.

Lo que estaba previsto para ayer era movilizarse hacia la zona de El Fiscal (Panamericana Sur), sector clave entre Arequipa, Moquegua y Tacna.

Ello puso en alerta a más de 700 policías que se instalaron cerca al puente de Pampa Blanca, ubicado a 20 minutos de Cocachacra, zona del conflicto, para evitar la toma de la carretera.

Cansados de la incertidumbre, una caravana de cerca de 2,000 manifestantes se dirigió al lugar para realizar una marcha pacífica, pero fueron retenidos por la Policía.

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Como se temía que se produzca un enfrentamiento similar al ocurrido el martes último, que dejó 12 heridos y 9 detenidos, no siguieron avanzando.

Los huelguistas fueron apaciguados por Cornejo, quien tras salir de la reunión con las autoridades ediles, gestionó ante el jefe de la Región Policial, general Enrique Blanco, una solicitud para movilizarse de forma pacífica hasta El Fiscal. Este dio su venia y recién a las 15.00 horas, la caravana se dirigió al lugar, creando ciertos inconvenientes en el tránsito, pues se les dio permiso de marchar en un carril. No hubo desmanes.

La República