El futuro para las empresas mineras será contar con un equipo humano “correcto” que aplique la responsabilidad social empresarial desde la fase exploratoria, sostuvo Bertrand de Windt, presidente del Instituto Canadiense de Minería, Metalurgía y Petróleo, sucursal Perú (ICM-Perú).
El empresario explicó que si los ejecutivos quieren entender mejor a las comunidades, es imperativo que dejen la arrogancia, de pensar que (las empresas) siempre tienen la razón o que son mejor que la población marginal de la comunidad. “A menudo cometemos el error de pensar que a estas personas podemos llamarlas de la manera en que queramos”, anotó.
Se precisan de “personas correctas”
Al hablar en el evento “Innovaciones en minería, nuevas técnicas para mitigar riesgos”, organizado por el ICM-Perú, Bertrand de Windt consideró vital contar con un equipo especializado de “personas correctas” para mejorar el trato con las comunidades. “Hay que tener cuidado con las personas que dicen (a los empresarios) lo que estos sólo quieren escuchar; cuando lo ideal es tener elementos con capacidad de confrontarlos y decirles que algo no está bien”, comentó.
Al respecto, aludió lo ocurrido en el proyecto Quilish, en Cajamarca, donde el equipo responsable avaló la propuesta de la empresa de ejecutarlo en sólo tres años, cuando lo sensato era en 10 años, para sensibilizar a la gente del entorno y lograr su apoyo. “Pero se decidió hacerlo en tres años, se apuró el proceso, la población se opuso tenazmente y se fueron hasta la huelga en rechazo al proyecto”, recordó.
Interés real por las comunidades
Asimismo, dijo que también es vital, que las empresas tengan auténtico interés por las necesidades de las comunidades y que cumplan lo prometido a sus pobladores.
Recomendó también el respeto a su cultura y las cosas que hacen, “las mineras tienen que utilizar procesos rigurosos en su relaciones comunitarias en el marco de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)”.
Sin RSE no habrá desarrollo minero
Bajo esta perspectiva, el ejecutivo indicó que, a veces, se toma la RSE como un simple mandato legal, cuando lo medular es poner un esfuerzo mayor a la normatividad. “No tengo una bola de cristal, pero puedo decir que entre los próximos 10 ó 20 años, la RSE será la herramienta más importante en el sector minero. Sin ella, no podrán desarrollarse operaciones mineras en ninguna parte del mundo”, afirmó.
En tal sentido, dijo que pronto habrá más CEOs con antecedentes en relaciones públicas y comunitarias, porque será cada vez más necesario en las mineras para desarrollar eficazmente gestiones de grupos de interés y apelando a diversas herramientas como el Six Sigma.
Responsabilidad social desde el inicio
De Windt, demandó imperativo que la RSE arranque desde la fase exploratoria.
Recordó que la minera Falconbridge, a principios de 2000, desplegó personal de Responsabilidad Social Corporativa antes de la pre factibilidad de sus proyectos, como en Indonesia. “En Indonesia hicimos todo tipo de estudios sobre relaciones comunitarias, diez años antes de que el proyecto estuviera listo para comenzar su producción. Es importante definir lineamientos y estudios base. Aunque no exige la ley, tienes que estar un paso por delante de tu legislación”, subrayó.
Respecto al daño cometido por las mineras en el pasado, dijo que la gente no se recupera tan fácilmente por haber sido engañada. Toma tiempo”, expresó.