El CEO del ICMM, Tom Butler, explica que la cifra se obtiene con funciones indirectas en el sector. También considera que se debe renovar la visión de la minería, para acortar la brecha entre la industria, Gobierno y comunidades.
¿Por qué es importante que el ICMM participe en Perumin 2017?, ¿qué mensajes difundirán?
Perú es importante para el ICMM, pues este país tiene una gran cantidad de miembros operando en él. En total, de 23 miembros, 12 de ellos operan en el Perú, lo que hace a este país el más grande en dichos términos. ICMM se estableció hace 15 años para mejorar el desempeño ambiental de los miembros, quienes cuando entran se comprometen con ciertos principios y, con el paso de los años, los renuevan. Sin embargo, como miembros de él, sentimos que no se han articulado bien estos principios como en la práctica. Pero esta semana en Perú lanzaremos una campaña para transmitir mejor cómo se trabaja con base en estos principios.
¿Cuáles son los mayores retos que hoy afronta el ICMM?
A nivel global, aún hay una brecha grande entre los gobiernos, la industria y las comunidades. Queremos trabajar en eso.
En el Perú, ¿cómo cambiar la visión negativa de un sector respecto a la minería?
Es cuestión de renovar la visión y hacerla acorde a todos en la industria de la minería. Lo que se ve en muchos países es que no hay un acuerdo en ello, no hay visión general, hay confusión y no se ve cómo se deben usar los recursos naturales.
¿Quiénes deben intervenir para cambiar dicha visión?
Para cambiar este proceso, cualquier entidad dispuesta es bienvenida. Un buen ejemplo de diálogo en Latinoamérica lo tiene Anglo American. Ellos les dieron bienvenida a la mesa a todos los que quisieran estar presentes. Si se pone alrededor de la mesa a las personas, habrá diferentes opiniones y no van a estar siempre de acuerdo, pero peor que eso es no tener esas opiniones discrepantes.
¿Cómo manejar los temas de salud en las minas peruanas?
Hay muchos temas de salud que se deben manejar y ver, especialmente los riesgos latentes a largo plazo. Por ejemplo, queremos enfocarnos en la emisión de partículas de diésel, especialmente en motores bajo tierra. En los últimos años nos hemos dado cuenta de lo nocivos que son, no solo en minería sino también en ciudades como Londres y París. Tenemos buenos ejemplos de cómo mejorar esto. En Canadá, por ejemplo, se propone que los vehículos sean puramente eléctricos.
¿Y en seguridad?
Creo que tenemos mucho que hacer en términos de seguridad. Como organización, hemos anunciado que nuestra meta es cero fatalidades. El año pasado tuvimos 63 fatalidades en total como organización. Hay campo para mejorar y la mayor parte tiene que ver con la cultura de la fuerza laboral. Esto es una generalización porque tenemos miembros en 50 países y cada uno piensa diferente.
¿Actualmente cómo está contribuyendo la minería en términos de empleo?
Nuestros miembros emplean alrededor de 900,000 personas en todo el mundo, pero el multiplicador de empleos va de 3 a 28, depende del país. Esto quiere decir que por cada empleo directo puede haber de 3 a 28 trabajadores que indirectamente se beneficien. En Australia, tenemos 200,000 personas y el multiplicador laboral es de 5. Entonces hay otro millón de personas que indirectamente también trabajan para la minería.
¿Y cuál es el indicador en Perú?
Aún no lo tenemos puntualizado en el país.
¿Cuánto ha crecido la minería en los últimos cinco años?
Mi foco es solo ambiental. Pero puedo decir que las tecnologías dependen cada vez más del cobre, y ese es uno de nuestros principales elementos.
¿Qué se puede esperar en el corto y mediano plazo?
Soy optimista. Sé que se cometieron muchos errores, pero se aprendió de ellos. Hay que hacer, pero la gente está hablando de aprender. Para alcanzar esta misión común es necesario que todas las partes se involucren, y eso toma tiempo. El Gobierno es parte de esto. No solo el nacional, también el regional, local y las comunidades. Todos deben estar alineados.
Fuente: Gestión