Gabriela Pfennig (Impala Terminals)

ProActivo | Gabriela Pfennig, Supervisora de Relaciones Comunitarias de Impala Terminals, cuenta los beneficios del programa educativo social “Tiempo Fuera”, que destacó con el segundo lugar en los Premios ProActivo 2021.

El programa educativo social Tiempo Fuera de la empresa Impala Terminals funciona desde el 2008 y viene teniendo un impacto positivo en la vida de los niños y jóvenes de zonas con diversas problemáticas económicas y sociales.

“Nuestro objetivo principal es contribuir al desarrollo de las habilidades sociales de los niños en edad escolar y también de jóvenes. El programa nació porque identificamos una problemática. Encontramos casos de disfunción familiar, casos de niños que sufrían violencia física y psicológica, casos de falta de comunicación entre los miembros de la familia y descuido en la alimentación y educación”, afirmó Gabriela Pfennig, Supervisora de Relaciones Comunitarias de Impala Terminals, en declaraciones recogidas por ProActivo.

Pfenning detalló que conocen zonas del Callao donde se desarrolla la delincuencia, venta y consumo de drogas, pandillaje, sicariato, entre otros. Todo esto provoca que los niños desarrollen conductas negativas en contra de ellos mismos y con los miembros de su familia y la comunidad. “Esto nos da como resultado la carencia de espacios de recreación y socialización. Es decir, no tenemos lugares donde se puedan desarrollar y tener recreación sana, por el temor de que les pueda pasar algo o que puedan encontrar algún tipo de peligro”, explicó.

Asimismo, explicó que “Tiempo fuera”, era un programa presencial hasta que llegó la pandemia del COVID-19. En esa circunstancia tuvieron que adaptarlo a la virtualidad. Bajo la estructura de la realización de talleres, dirigidos por profesionales con amplia experiencia psicológica sobre todo en actividades lúdicas dirigidas a los niños y jóvenes, ellos aprenden jugando y pueden interiorizar todos los temas propuestos.

Autoestima

“En 2020, desarrollamos un nuevo formato virtual donde recibimos los casos de manera directa, y se pueden tratar con una consejería más personalizada y está dentro del programa de apoyo emocional que también forma parte de la promoción de salud. También tenemos talleres de formación de valores y actitudes positivas que nos ayudan a que ellos puedan entender qué es una conducta riesgosa, qué es una mala conducta frente a un compañero y lo que es el trabajo de equipo”, señaló.

Entre los logros alcanzados con los niños, remarcó, están “la mejora sustantiva en la autoestima, progreso en sus razonamientos y constantes consultas efectuadas con sus talleristas, la socialización y trabajo, así como la activa participación de los padres y grupo familiar.

El programa, implementado junto con la Fundación Integración Comunitaria, beneficia principalmente a niños entre los 5 y 12 años de edad que provienen de zonas como San Juan Bosco, Puerto Nuevo y Ramón Castilla. A diciembre de 2021, 291 niños recibieron ayuda.

“Otro de nuestros objetivos es desarrollar conciencia ambiental mediante talleres y actividades relacionadas directamente al medioambiente. Es decir, todo lo que es la conciencia y educación ambiental, que es un componente importante para el desarrollo de todos nuestros talleres. Hemos tenido paseos educativos y recreativos, así como también capacitaciones y concursos medioambientales. El reciclaje es un tema que tomamos como un principal pilar. Al estar en casa nos hemos dado cuenta que tanto niños como padres de familia están un poco más pendientes de cómo podemos reciclar los artículos de plástico y cómo hemos podido hacer la segregación de los desechos”, concluyó.