Inca One

La empresa canadiense Inca One Gold Corp, una con una década de operaciones en Perú, está encaminada hacia una expansión significativa a través de una estrategia de integración vertical que involucra la operación de sus propias minas de oro en el país sudamericano. Esto se produce después de que la empresa obtuviera la aprobación para comercializar su producción en las refinerías suizas, lo que le permitirá acceder a capitales que respaldarán diversos proyectos de crecimiento. En una entrevista con el gerente general de Inca One, Iván Salas, explicó a Gestión.pe las perspectivas de la compañía en este emocionante nuevo capítulo de su historia.

Perspectivas de crecimiento y acceso a capitales

Inca One ha obtenido una certificación de la Swiss Better Gold Association, una organización que reúne a las principales refinerías de Suiza y algunas de las más grandes del mundo. Esta certificación es un hito importante, ya que Suiza es un mercado extremadamente exigente y solo el 10% de las exportaciones de oro de Perú llegan a este país. La certificación no solo permite a Inca One vender su producto a refinerías suizas, que pagan buenos precios, sino que también exigen trazabilidad y calidad en el oro que compran.

Además, Inca One ha obtenido una segunda acreditación relacionada con el oro limpio de Planet Gold, una iniciativa respaldada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial. Estas certificaciones no solo mejoran las perspectivas económicas de la empresa, sino que también le brindan acceso a capitales globales a un menor costo.

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Enfoque de negocio

El núcleo del negocio de Inca One se centra en la compra de mineral producido por mineros pequeños, artesanales y medianos. Luego, procesan este mineral para obtener doré, una aleación que contiene oro y plata, y lo exportan como producto final.

Inca One trabaja con una base de alrededor de 300 mineros que han superado su riguroso proceso de cumplimiento. Un aspecto fundamental de este proceso es la formalización de los mineros, que incluye la obtención del Registro Único de Contribuyentes (RUC), el pago de impuestos y la inclusión de los trabajadores en la planilla. Sin embargo, uno de los requisitos pendientes para muchos de estos mineros es la formalización completa, que implica la firma de un contrato de explotación minera con los propietarios de las concesiones y el pago de regalías.

Inversiones en procesamiento

Con el acceso a nuevos capitales, Inca One se encuentra en una posición favorable para realizar mejoras en sus capacidades de procesamiento y adquisiciones. La compañía planea construir una tercera planta de procesamiento en 2024, lo que representa una inversión de alrededor de US$12 millones. Esta planta tendrá una capacidad de procesamiento de 350 t/d, lo que está en línea con el régimen actual de operaciones de la empresa.

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La construcción de esta planta se llevará a cabo de manera independiente, lo que refleja la confianza del mercado de capitales en la empresa debido a su historial de operaciones eficientes.

Integración vertical con minas propias

Uno de los desarrollos más emocionantes para Inca One es su enfoque en la integración vertical, que implica la operación de minas auríferas propias. La empresa ya ha identificado concesiones de oro que están mapeadas y listas para su explotación. Estas concesiones serán adquiridas o desarrolladas en asociación con mineros locales. Esta estrategia permitirá a Inca One controlar su suministro de mineral de manera más directa y garantizar la calidad de la materia prima que procesa.

Perspectivas para el futuro

El 2023 ha sido un año positivo para Inca One, a pesar de los desafíos iniciales debido a las protestas sociales que afectaron al país. Sin embargo, la empresa se ha recuperado y ha mantenido un enfoque en el crecimiento y la mejora de sus operaciones. Para el cierre del año, se espera que estén dentro de su presupuesto, y las perspectivas para 2024 son aún más prometedoras gracias a su acceso a nuevas herramientas y certificaciones.

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Una de las principales prioridades de Inca One es garantizar que el oro que adquiere no sea ilegal. La empresa ha establecido un riguroso proceso de cumplimiento con 22 requisitos que deben cumplir sus proveedores. Esto garantiza que trabajen con mineros que operan de manera legal y ética.

Con su enfoque en la integración vertical y la mejora continua de sus operaciones, Inca One está bien posicionada para un futuro exitoso en la industria minera del oro en Perú. Su capacidad para acceder a nuevos capitales y su compromiso con la calidad y la trazabilidad del oro que producen son factores que contribuirán a su crecimiento continuo.

Una década de operaciones en Perú

Inca One comenzó sus operaciones en Perú en 2013, y desde entonces ha experimentado un crecimiento constante. Su primera operación se llevó a cabo en Chala, en la región de Arequipa, donde estableció una planta con una capacidad promedio de procesamiento de 100 toneladas por día (t/d). Luego, en 2018, adquirió una operación canadiense con una capacidad de 350 t/d en Yauca, también en Arequipa. Esto elevó su capacidad total de procesamiento a 450 toneladas.