Más que una amenaza para los productores existentes, la incursión de Tesla Inc. en la minería de litio es una señal de fortaleza de la demanda futura, según el mayor productor del ingrediente clave en las baterías que alimentan los vehículos eléctricos.
“Es una patada en el trasero a la industria”, manifestó Eric Norris, responsable de litio de Albemarle Corp., en una entrevista el miércoles. “El mercado lo interpretó como una fuerte señal de erosión del valor, pero yo lo veo de manera diferente. Es una señal de lo que debe suceder para impulsar la visión que tienen después del 2030”.
La incursión de Tesla en la minería forma parte del núcleo del plan del fabricante de automóviles para reducir los costes de las baterías y cumplir la promesa de llevar al mercado un vehículo eléctrico de US$ 25,000.
Elon Musk dijo a los inversores el mes pasado que Tesla ha asegurado el acceso a 10,000 acres de depósitos de arcilla rica en litio en Nevada y planea utilizar una nueva “forma muy sostenible” de extraer el metal.
La producción de litio a partir de arcilla ha sido hasta ahora difícil y costosa, sin que ninguna empresa lo produzca en cantidades comerciales. Aun así, se necesitan diferentes tipos de proyectos y Tesla está diciendo a la industria: “Si ustedes no lo hacen, lo haremos nosotros”, dijo Norris.
Por ahora, los precios son un obstáculo importante para cualquier tipo de expansión de capacidad en la industria del litio, aunque la perspectiva de la demanda a largo plazo sigue siendo brillante.
“Para que la expansión -la patada en el trasero- tenga sentido para cualquiera, ya sea el gigante de la industria o una pequeña minera júnior, los valores económicos” deben estar ahí, dijo Norris. “El precio en el mercado es demasiado bajo, está por debajo del coste efectivo marginal, muy por debajo del margen de incentivo”.
Fuente: Gestión