ProActivo
Un mayor desarrollo del sector minero en el país avizora el presidente del Ingemmet, Oscar Bernuy. En tal sentido, en entrevista con ProActivo, destacó que su entidad está haciendo una serie descubrimientos que aumentarán en el futuro nuestra cartera de proyectos mineros.
¿Qué ofrece Ingemmet a los inversionistas?
La potencialidad geológica de nuestro país se remonta a decenas de años, y actualizaremos esa información con los estudios que demuestran que Perú tiene además de una cartera de proyectos, nuevos descubrimientos, cuyo potencial podemos identificar mediante estudios semi detallados
¿Cuáles son los minerales más atractivos en este momento?
Tenemos un potencial muy grande en oro y cobre, cuyos precios en aumento son expectantes. En el caso del cobre, es vital para el desarrollo industrial, además poseemos plomo zinc y hierro.
También están los no metálicos, engarzados a la industrialización en las regiones. Son las calizas, el yeso, arcillas, cal, cerámicos, piedras ornamentales y el fosfato (relacionado a la agricultura) en las regiones Piura y Huancayo. Entre los metales estratégicos puedo citar al berilio y el renio, que obteníamos en la refinería La Oroya, ahora paralizada.
En tierras raras tenemos otros elementos, en los laboratorios del Ingemmet nos focalizamos para identificarlos; son metales de la industria electrónica del futuro.
¿Se han hallado nuevas reservas?
Producto de las exploraciones de los últimos 20 años, tenemos una importante cartera de proyectos, se ha logrado identificar un paquete de yacimientos que no salen a la luz pero tienen estudios semi detallados. Figuran en Geocatmin y lo estamos poniendo para PDAC; ese es nuestro atractivo, son yacimientos descubiertos con los semi detallados. Ya tenemos identificados más de 200.
Cuando pasamos a un estudio semi detallado hablamos de niveles de inversión más grandes, con la esperanza de encontrar un yacimiento.
Existe el temor en el sector minero de no hallar nuevos yacimientos.
Bajó ligeramente, pero el mejor indicador son las concesiones mineras. Se siguen solicitando petitorios, a nivel nacional se mantienen activos 18 millones de hectáreas de derechos mineros, una cantidad importantísima de concesiones que posibilitan que las empresas sigan explorando.
En cuanto a la nueva normativa ¿alguna tiene relación directa con Ingemmet?
Sí, la famosa penalidad excesiva a partir del 2018, por nueva producción, pero ya salió un decreto legislativo que la reduce sustancialmente de 120 a 23 dólares por hectárea. Es un buen índice para que las empresas tengan más confianza.
El Geocatmin es la herramienta digital del Ingemmet. ¿Se perfeccionará sus alcances en materia tecnológica?
Geocatmin es un éxito y puede mejorar. En tal sentido salió una ley que obliga a las compañías mineras, cuyas concesiones caducan, a entregar su data técnica, incluido perforaciones, sondajes, etcétera. Esa información ya está siendo proporcionada al Ingemmet desde el año pasado. Son miles de millones de dólares en exploraciones, cuya data antes se perdía y ahora capitalizamos.
Eso enriquecerá al Geocatmin, de tal forma que cuando una compañía minera se interese en determinada zona tendrá los resultados geológicos a la mano.
Ya está colgada en los formatos que nos han enviado, pero falta procesarla adecuadamente, para que sea más amigable y las empresas lo puedan descargar.
¿Cómo ven en el exterior el trabajo que realiza el Ingemmet?
El trabajo de Ingemmet tiene reconocimiento internacional, fortalecido con Geocatmin, por su información catastral, geológica y geoquímica. Los países mineros con una plataforma ligeramente mejor a la nuestra, son Canadá y Australia, es así que estamos casi a la par con sus servicios geológicos.
¿Cómo marcha el proceso con las regiones?
En las regiones hay mucho desnivel, tenemos que fortalecer capacidades y capacitar a geólogos, tener pequeños Ingemmet ahí localizados, para que puedan atender sus propias necesidades (como los deslizamientos), pero es un proceso lento. Otro mal que vemos allí, es que luego de capacitar a un funcionario, a los 6 meses lo sacan; por eso hay que trabajar muy fuerte con las universidades en provincias, como un depositario de tecnologías.
Para hacer frente a ese reto, Ingemmet tendría que descentralizarse. Las oficinas que tenemos en algunas regiones, son solo para recepción de petitorios mineros.
¿Cuál es el trabajo de su entidad en el tratamiento de pasivos ambientales?
Los pasivos o relaves pueden convertirse en activos, es una de nuestras metas, pero es un trabajo de largo aliento. Tenemos los equipos, las personas y las universidades, con jóvenes que quieren hacer su maestría y doctorado en torno a ese tema.
¿Qué hace el Ingemmet en el aspecto metalúrgico?
Ahondamos en la caracterización mineralógica, de los minerales macroscópicos, y a niveles más finos, para entrar a la geometalurgia. La pelota está en cancha de los metalurgistas para que hagan investigación en la recuperación de metales. Necesitamos avanzar con las universidades, como San Marcos, la UNI y las que tengan facultad metalurgia.
En el Ingemmet daremos valor l potencial minero del país, como algo medible. Definiremos el nivel de esa riqueza en base a la información técnica y científica que tenemos. Hablamos de una cantidad muy grande de dinero. Es mi sueño.
Será un instrumento muy importante para la nación, una gran data de la riqueza minera que tenemos para convertirlos en proyectos en los próximos 30 años. Construiremos un mapa de riqueza, no de pobreza, para sacar adelante nuestra nación explotando los recursos minerales.•