ProActivo | Un estudio buscó conocer la estabilidad de un terreno con técnicas de interoferometria, tecnología elaborada a partir de imágenes de radar SAR. Entre los aportes se logró saber qué áreas nuevas están en constante movimiento.
“Nuestro propósito es saber qué tan estable es el terreno que está bajo nuestros pies. El objetivo principal es adaptar las técnicas de interferometría para saber esto, poder identificar patrones de desplazamiento, pero de una forma multitemporal, en áreas de la Costa Verde, y en las áreas periurbanas”, señaló Joel Huarayo, encargado de Automatización, Investigación e Innovación en ByC en declaraciones recogidas por ProActivo.
Joel Huarayo agregó que el estudio, original de ByC, se complementó con la evaluación y comparación de un evento sísmico de magnitud 6 en la escala de Richter, ocurrido en Perú el 22 de junio de 2021. “Nos presentó zonas de deslizamiento bastante extensas en distintos puntos localizados en la Costa Verde”, sostuvo durante su participación en el III Simposio de Geotecnia e Hidrología – “GEOTHIDRO 2025”.
“Quisimos realizar una investigación innovadora con datos satelitales, en este caso las imágenes de radar, y poder implementarlo para medir deformaciones existentes y latentes, que es muy importante e interesante saber si nuestro terreno se está moviendo”, declaró Joel Huarayo en exclusiva para ProActivo.
Sobre su investigación, “Monitoreo remoto multitemporal de desplazamientos de masas mediante Interferometría SAR: Casos de estudio en Lima, Perú”, explicó que la metodología empleada fue la recopilación de la información y aplicación de metodologías DInSAR y PSInSAR, conocida como método de dispersores persistentes, para medir las deformaciones capturadas entre imágenes radar, las cuales son bastante extensas sobre las superficies terrestres.
El ingeniero civil agregó que este trabajo, logró, a través de modelos matemáticos propios, elaborar muchos patrones predictivos, que se van a acelerar, plazamientos que pueden utilizarse para generar mapas de calor e identificar áreas con potencial deslizamiento.
“Haciendo todo este análisis llegamos a buenas conclusiones y al desarrollo de nuevas herramientas que podemos aplicar para obtener todo esto y que es bastante útil para este mapeo general de toda nuestra área”, dijo.
Imágenes de radar
También precisó que la interferometría se elabora con las imágenes SAR, imágenes de radar con apertura sintética, o radares sintéticos. “La señal emitida es del radar, que está en el campo eléctrico y en el campo magnético, que es parte de todo el espectro electromagnético al que constantemente estamos expuestos”.
“Es gracias a estas imágenes radar que se pueden aplicar las metodologías de DInSAR o de PSInSAR, que es el método de dispersores persistentes, para poder medir las deformaciones que se capturan entre imágenes radar, que son bastante extensas sobre todas las superficies terrestres”, mencionó.
Sistema de alerta temprana
En otro momento, Joel Huarayo destacó que la interferometría tiene potencial de ser un factor clave para elaborar sistemas de alerta temprana, y en muchos casos ya lo ha hecho. Sin embargo, detalló que no se trataría de minutos con anticipación los que podría dar aviso, ya que sería algo demasiado avanzado.
“Podemos observar el comportamiento que tiene entre capturas de imágenes, que por lo regular podríamos obtener unas cada 6 o mínimo 12 días. Entonces, podemos alertar o generar mapas cada 12 días diciendo qué áreas nuevas están en constante movimiento. Ese es el aporte valioso que se busca implementar en más investigaciones posteriores”, dijo a ProActivo.
Sin embargo, afirmó que para desarrollar este trabajo, los recursos computacionales son bastante extensos porque se necesita realizar iteraciones constantes sobre cada punto hallado y como resultados se tienen más de 10.000 puntos interferométricos en cada una de las zonas.