La obtención de permisos ambientales es una de las dificultades más resaltantes en el sector minero y de petróleo, afirma la gerente de control de informes ambientales de la consultora Servicios Geográficos y Medio Ambiente (Gema), Roxana Onofre.
Considera que se trata de un tema que preocupa al sector privado, “pues el exceso de trámites ambientales se transforma en una traba administrativa para atraer nuevas inversiones”.
Explica que, además de las autorizaciones ambientales, las empresas deben tramitar otras licencias sectoriales, lo cual demora la puesta en marcha de proyectos.
Inversión
Refirió que para este año se espera una inversión en minería ascendente a los 2,154 millones de dólares y para el 2019, la inversión sería de 2,919 millones de dólares, según el Ministerio de Energía y Minas ((MEM). En tanto que las inversiones en petróleo, entre el 2018 y 2019, ascenderán a 8,965 millones de dólares, de acuerdo con la Beatriz de la Vega, socia líder de Energía de EY Perú.
La inversión en minería y petróleo representa una gran oportunidad para el Perú que tendría un impacto significativo en la recaudación y el PBI, lo cual generaría mayor empleo y, por ende, una mayor cantidad de personas con disponibilidad de dinero futuro. En caso contrario, un menor crecimiento en la economía puede conllevar a desincentivar las inversiones, lo que ocasionaría numerosas pérdidas de contratos y se desviarían estas inversiones a otros países.
Manifestó que una vez tomada la decisión de invertir en nuestro país y realizado el contrato respectivo, toda empresa, antes de la ejecución de su proyecto, debe presentar un estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d), así como debe solicitar numerosos permisos para obtener la certificación ambiental necesaria para iniciar obras, la cual será emitida por las autoridades competentes que certifican que el proyecto propuesto ha cumplido con los requisitos de forma y fondo establecidos en el marco del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y los cuales contienen las medidas de prevención, mitigación y control de impactos ambientales negativos.
Aseveró que obtener la “permisología” ambiental puede demorar de 2 a 3 años mientras se mantenga la superposición del procedimiento de evaluación del IGA con la “permisología” sectorial y no se cumplan los plazos de evaluación.
Onofre comentó que en el caso de que una empresa requiera presentar un EIA-d y obtener los permisos ambientales sectoriales para ejecutar su proyecto, es recomendable optar por el procedimiento administrativo de Certificación Ambiental Global, en el cual se evalúa y aprueba en un solo acto un EIA-d y hasta 14 permisos ambientales aprobados de acuerdo a la necesidad del proyecto.
La primera Certificación Ambiental Global fue aprobada por SENACE en mayo del 2017.
Fuente: El Peruano