Jean Paul Benavente, gobernador regional de Cusco, alerta de la llegada de grupos radicales a la ciudad imperial para sumarse a las violentas protestas. Cusco, una de las maravillas del mundo y nuestro principal destino turístico, está paralizada desde el domingo.
¿Cómo está la situación en Cusco en este momento?
Ayer (martes), en la tarde como en la noche se han producido actos vandálicos que rechazamos de forma categórica. Hoy nos hemos reunido en el comité de seguridad ciudadana, donde invocamos al Ministerio Público, a los alcaldes provinciales , al Ejército, la Policía y la Defensoría del Pueblo para que tomen medidas. Creemos que el estado de emergencia no necesariamente va a exacerbar sino a focalizar los actos violentos. Por eso, habíamos quedado en (establecer) el toque de queda, participación del Ejército y la recuperación del aeropuerto.
Se ha alertado, a través de las redes sociales, de la llegada de personas ajenas a la región. ¿Qué información se tiene al respecto ?
Esto sí ha sucedido, se han concentrado en el ingreso a la ciudad de Cusco y esperemos que termine en una protesta pacífica. Lamentablemente este tipo de protestas siempre lleva a algunos desbordes en los que las turbas perjudican la seguridad, por eso la importancia de acciones que den un mensaje de paz, como la ciudadanía de Cusco que se está preparando para hacer cacerolazos pacíficos pidiendo la paz. No a la violencia ni al vandalismo. Han habido denuncias de parte de los dirigentes sociales que no reconocen a la gente nueva que está llegando. Hace poco recibimos la invitación de Palacio para una reuin del Acuerdo Nacional, pero ahora tenemos que estar en nuestras regiones. En cuanto podamos movilizarnos, nos reuniremos.
¿En qué condición están las personas afectadas en aguas calientes y en el aeropuerto ?
Hasta el sábado no se van a restituir los vuelos; estamos gestionando comida con Corpac, tenemos turistas en Machu Picchu que quieren salir. Esto tiene una repercusión mucho mayor. ¿Cómo vamos a evacuar a esas personas? Hay unas 2,500 personas en Machu Picchu que se han quedado varadas y 90 en el aeropuerto. Estamos viendo cómo llevarles ayuda humanitaria.
¿A cuánto llega la pérdida económica por la paralización?
Cusco viene perdiendo por las paralizaciones de 3 a 4 millones de soles diarios. No solo es el turismo, es todo.
Fuente: Perú 21