Jimena Sologuren, Subgerente de Responsabilidad Social y Comunicaciones en Compañía Minera Poderosa, revela su amor por el país que goza de una riqueza reflejada en su escudo patrio. “De ese potencial en todos los sectores, el minero es el que siento que tiene muchísimo más que ofrecer al desarrollo del país”, manifestó, la también presidente de Premios ProActivo 2023.
¿Cómo has desarrollado tu notable carrera profesional en el sector minero?
Como tú sabes, vengo de una familia minera, sin embargo de chica no pensé trabajar en el sector minero. Cuando acabé la universidad fui parte de un equipo de consultoras, que hizo un estudio socioambiental para Poderosa. En ese tiempo aún no tenía claro que quería pertenecer a la familia de Poderosa, pero todo cambió al ir con el equipo de sociólogos y conversar con la gente de la zona, para que me cuenten de primera fuente cómo fue el cambio de su vida desde que llegó la empresa y de cómo impactó el tener una carretera. A veces no valoramos en la ciudad, cuando se trata de una conectividad con el resto del país, que te brinda más oportunidades de tener buena educación, buena salud y poder sacar tus productos.
Fue allí donde vi directamente que una empresa minera puede impactar tan positivamente en mejorar la calidad de vida de las personas, de los peruanos en las zonas más alejadas del país. Ese fue mi flechazo con la minería, porque que no son tantos los sectores que tengan esta posibilidad de generar desarrollo en las zonas más alejadas. En este trabajo hay muchos retos porque te das cuenta que hay mucho por hacer: Temas de salud, de educación, de crecimiento productivo, de gobernabilidad.
Es súper amplio el abanico de temas que uno empieza a ver y todos los retos que se superan para lograr objetivos de impacto positivo entre la población que nos rodea.
Estos retos van acompañados de grandes satisfacciones, porque vemos que cada año, cada proyecto que hacemos tiene un impacto positivo en la vida de las personas. Por ejemplo, ahora en temas de educación, todas las escuelas del distrito de Pataz están hechas con material noble en un terreno que está saneado y titulado, y que permite una inversión del Estado. Y que toda la comunidad educativa trabaje en función a poder tener una buena educación para los niños. Se limpia, se pinta, se arregla, se acomoda y eso lo hemos trabajado a lo largo de los años. Lo mismo en temas de agua y de conectividad.
Las carreteras de antes ya no son las de ahora. En la actualidad son mucho más desarrolladas, de mejor calidad, que permite que los productores puedan sacar sus productos, y que el distrito de Pataz tenga más insumos. Mejora la calidad de vida.
¿Recuerdas alguna anécdota de los momentos que has vivido?
De chiquita siempre he ido a Poderosa en mis vacaciones y las carreteras eran un reto porque eran súper pegaditas al cerro y súper angostas. Y en algún momento, cuando empecé a trabajar en Poderosa, tuve la osadía de pedirle a un chofer que por favor me cediera el timón del vehículo un ratito, para probar mis capacidades al volante. Muy amablemente, el chofer lo hizo, conduje más de lo que había pensado, me encantó la experiencia, lo disfruté y me sentí empoderada de poder manejar en estas carreteras tan difíciles. Pero nos descubrieron, a mí me llamaron la atención, al chofer lo sancionaron, porque no cumplimos las normas de seguridad, es algo que no estoy aconsejando, y nuevamente le pido disculpas al chofer que me cedió el volante por la sanción que recibió.
¿Cuál es la importancia de la minería para el Perú y cuánto se ha avanzado en temas de la inclusión?
Mira, tenemos la suerte de vivir en un país con muchísima riqueza. Nuestro escudo nacional lo muestra, tenemos potencial en todos los sectores, pero el minero es el que siento que tiene muchísimo más que ofrecer al desarrollo del país. No solamente un aporte importantísimo en temas económicos, sino que está descentralizado, en zonas súper alejadas, donde generalmente no hay carreteras, sin presencia del Estado tan fuerte. Y dónde hay tantas brechas por cerrar, el sector minero está ahí, y es una excelente oportunidad para impulsar el desarrollo en esta zona.
Claro, que somos solo un actor dentro de la gama del territorio que deben trabajar de la mano y articuladamente para generar desarrollo, y eso mismo hace de que todas las personas que laboran en los campamentos alejados, tengan también dificultades a la hora de tener el balance trabajo – familia, tanto para hombres como mujeres. Es difícil estar en campamentos por tiempos prolongados.
Me acuerdo de cuando Poderosa empezó. Los tiempos del campamento creo que eran de 42 días por 20 de descanso. Ahora veo para atrás y digo cómo estas personas están dispuestas. Están tan enamoradas del sector minero, de poder estar en su trabajo por 42 días seguidos, sacrificando momentos de familia, con sus padres, hermanos, esposa, hijos; y además, con temas de comunicación tan limitados. Hoy eso ha cambiado, ya tenemos un sistema de trabajo mucho más corto, mejores carreteras y eso hace que los tiempos de estar alejados sean menores.
En estos últimos años se está trabajando mucho en cerrar la brecha de inclusión y podamos ser un sector más atractivo y que más mujeres quieran venir a trabajar con nosotros. La minería es tan impresionante que no hay ninguna carrera en la que no esté presente. Estoy segura de que es un rubro de trabajo que va a enamorar a las mujeres, así como me enamoró a mí.
Eres la primera mujer que preside los Premios ProActivo ¿Qué opinas?
Hoy en día es más común ver mujeres o hombres en diferentes aspectos relacionados a la minería, como los de Premios ProActivo, en proyectos, en todo. Pienso que las mujeres aportamos una visión diferente. Considero que el tener más mujeres liderando proyectos, está haciendo que tengamos una minería más fresca y más sensible en todo sentido.
Jimena Sologuren
Bachiller en Ciencias graduada de Tulane University (Nueva Orleans, EE. UU.) Cuenta con un MBA de Centrum-Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y un diplomado de Comunicación Estratégica de la Universidad de Lima.
En el 2004 publicó un libro sobre desarrollo sostenible. Entre el 2007 y el 2011 fue presidenta de la Comisión Técnica de Coordinación del Aporte Minero Voluntario del Grupo Minero Regional La Libertad, entre el 2013 y el 2014 presidió el Comité de Minería e Hidrocarburos de la Cámara de Comercio de La Libertad y del 2015 al 2016 fue vicepresidenta de este comité. Desde el 2006 es miembro del Consejo Directivo de Asociación Pataz. Actualmente es Subgerente de Responsabilidad Social y Comunicaciones de Compañía Minera Poderosa.
Además, desde julio del año 2020 forma parte del Directorio del Instituto Peruano de Acción Empresarial – IPAE. Desde el 2022 es directora del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, miembro del consejo directivo de ComexPerú y miembro de la Comisión Multisectorial Permanente del EITI como representante alterno del sector minero. Desde setiembre del 2022 es miembro del consejo consultivo de Amautas Mineros. Es vicepresidente de 36 Perumin Convención Minera, Preside Perumin inspira y Premios Proactivo.
Este artículo forma parte de la Revista ProActivo – Edición PDAC 2023