Cocachacra-Islay
Volvió a estallar la violencia en el Valle de Tambo, epicentro del conflicto contra el proyecto minero Tía María. En el paro regional convocado ayer por la Federación Departamental de Trabajadores (FDTA) chocaron manifestantes que rechazan la presencia de Southern Perú en la provincia de Islay y policías. El enfrentamiento duró más de tres horas a la altura del Puente Pampa Blanca, en la carretera de ingreso al distrito de Cocachacra.
El saldo, un fallecido, una veintena de heridos y cinco detenidos. A la víctima mortal se le identificó como Victoriano Huayta Mina, un agricultor de El Arenal de 61 años.
Huayta Mina fue hallado desangrándose en los campos de arroz. Los policías improvisaron con sus escudos una camilla para llevarlo hasta la carretera. En una camioneta del Serenazgo de Cocachacra lo condujeron a la posta de este distrito. Luego lo llevaron al hospital de EsSalud de Mollendo. Ahí pereció aproximadamente a las 5:20 de la tarde producto de un shock. En las primeras investigaciones, se determinó que el cuerpo tenía un corte de 14 centímetros de largo, 4 de ancho y 8 de profundidad a la altura de la ingle en el lado derecho. A priori se determinó que la herida fue hecha por un objeto punzo cortante contundente. Además encontraron un impacto de perdigón en la nalga derecha de 0.5 por 0.5 centímetros de diámetro y aproximadamente 15 centímetros de profundidad. El proyectil no tuvo orificio de salida.
Enfrentamientos
La jornada violenta comenzó al mediodía, cuando un nutrido grupo de huelguistas partió de Cocachacra rumbo a El Fiscal. Este tramo de la Panamericana está bajo control de la Policía. Es fundamental. Su bloqueo paraliza la comunicación de Arequipa con Moquegua y Tacna.
Para impedirlo, en el Puente Pampa Blanca -salida de Cocachacra- se acantonaron más de 300 efectivos. Tienen la orden expresa de impedir las movilizaciones a la Panamericana Sur. Los huelguistas no tenían un líder visible. No estaban presentes los dirigentes ni alcaldes que exigen el retiro de Tía María, el proyecto que prevé explotar dos tajos de cobre a menos de tres kilómetros del valle. Los agricultores temen por la contaminación.
Entre los manifestantes, había un grupo de jóvenes denominados “los espartanos”, armados con escudos de madera, palos y hondas para disparar proyectiles de piedras. Del grupo de civiles se desprendieron dos ciudadanos, presuntamente agricultores, que pidieron permiso a la Policía para efectuar una movilización pacífica a El Fiscal. Hablaron con el comandante a cargo del grupo. Este hizo la consulta telefónica al jefe policial Enrique Blanco. El alto mando aceptó con una condición: que los dos comisionados firmarían un acta de compromiso para una marcha pacífica y se harían responsables de los posibles actos de violencia. Las bases no aceptaron.
Viéndose superiores en cantidad los manifestantes intentaron cruzar el puente. Con un megáfono, los efectivos llamaron a la calma. Gritando consignas “Agro sí mina no” los huelguistas avanzaban. Para detenerlos la Policía comenzó a lanzar bombas lacrimógenas y a efectuar disparos con perdigones.
Del otro lado, les respondían con piedras y cartuchos de dinamita. Inclusive hubo algunos disparos, por lo que la Policía presume que los manifestantes manejan armas de fuego.
El enfrentamiento fue feroz. Hubo bajas de ambos bandos. Diez efectivos apedreados y pobladores con disparos de perdigones, entre ellos Huayta Mina. El destacamento tuvo que recibir el auxilio de efectivos acantonados en El Fiscal para superar a los huelguistas.
Alcaldes
El alcalde de Deán Valdivia, Jaime de la Cruz, culpa a la Policía por los actos violentos. De la Cruz hizo un llamado a la gobernadora regional, Yamila Osorio, a los consejeros, a la Defensoría del Pueblo y a los congresistas para que pongan fin a esta situación. “La Policía abusa de su poder”, dijo.
El alcalde de Cocachacra Helar Valencia, señaló que la situación de los heridos es delicada. “Este ha sido el enfrentamiento más fuerte, necesitamos la presencia de las autoridades”, señaló. El clima de violencia continuó en la noche. Turbas incendiaron 5 viviendas de familias ligadas al colectivo que apoya a Southern. Las instalaciones de esta empresa también fueron atacadas. El gobierno evaluaba declarar en emergencia Islay. ❧
ENFOQUE
José Luis Vargas
Sociólogo
Pasamos a la etapa de victimización
El muerto caído en el Valle de Tambo por las protestas contra el proyecto minero, podría cambiar el clima político del país. Los dirigentes y la población de Tambo han logrado pasar a la etapa de victimización, en el cual el gobierno deberá intervenir de manera cautelosa y en el más breve plazo.
Este tema, no es solamente social sino también político, pues el voto de confianza al premier Pedro Cateriano, se verá afectado. De igual forma la gobernadora, Yamila Osorio, deberá cargar en sus hombros la responsabilidad política de un muerto durante sus primeros días de gestión.
De otro lado, creo que ante esta muerte, los dirigentes deben estar frotándose las manos. En su diseño de protesta, un muerto es la cereza al postre. Aunque sea cruel y maquiavélico decirlo. Ahora están en la etapa de víctimas. Han creando un héroe de la lucha popular. Esta situación va a crear también un show mediático de los congresistas por Arequipa que seguro mañana (hoy) van a venir a pedir investigaciones y diálogo. Todos se benefician de este deceso, menos los pobladores de Tambo.
La República
Arequipa: un muerto tras enfrentamiento entre PNP y antimineros
Los enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes que se oponen al proyecto minero Tía María, en el sector Pampa Blanca, Arequipa, dejaron un fallecido y al menos 22 heridos (11 civiles y 11 policías).
La víctima mortal fue identificada como Victoriano Huayna Nina, de 62 años, quien había sido trasladado de emergencia al Hospital de Mollendo. El director de esa red asistencial, Walter Vera, informó a El Comercio que Huayna tuvo “una lesión de grandes vasos en el miembro inferior derecho”. Ello, aparentemente, le afectó la arteria femoral.
El general PNP Luis Blanco Ridoutt, jefe de la policía en Arequipa, dio cuenta de que Victoriano Huayna no sufrió impactos de bala ni perdigones. Según refirió, la víctima se fracturó la pierna y el hueso le cortó una arteria.
El choque entre los antimineros y la policía ocurrió entre las 2 y las 4:30 p.m., aproximadamente, cuando los manifestantes se desplazaban desde Cocachacra al puente Pampa Blanca.
Essalud confirmó el fallecimiento se produjo a las 5:20 p.m. De los 12 heridos, cinco tienen lesiones de consideración y cuatro ya están fuera de peligro. Uno de estos últimos sufrió un impacto de perdigón.
El Comercio
No me extrañaria que lo hayan matado los grupos violentistas que protestan para generar el muerto que necesitan para motivar al pueblo.