ProActivo |La crítica situación generada por el Covid 19 en el Perú, ha permitido al sector minero demostrar con amplitud que se trata de una actividad pilar y cada vez más relevante en la construcción de un país solidario y sostenible para el desarrollo y beneficio de toda su población, destacó José Marún al iniciar el ciclo de sesiones con motivo de Premios ProActivo 2020 “Por una minería solidaria y de innovación en un mundo en pandemia”.
“Hoy vemos alrededor del mundo un sin número de actividades industriales que, si bien han avanzado en el camino de la sostenibilidad, están todavía varios escalones atrás del sector minero en esta materia”, agregó al intervenir en la Sesión 1: Importancia de la Solidaridad en tiempos de pandemia.
José Marun, quién presidió presidente de Premios ProActivo 2019, afirmó que los programas de solidaridad que promueve la industria minera en el Perú han tenido avances muy significativos en los últimos 20 años, pero con mayor focalización en los últimos 10 o 15 años.
“Es sumamente importante esta 3era edición de Premios ProActivo basado en la solidaridad del sector en un mundo en pandemia”, remarcó.
La minería es de por sí solidaria
Dijo que la industria minera es en sí misma una actividad solidaria, ya que muchas de sus características hacen que tenga invariablemente ese rumbo, debido a que, por ejemplo, su aislamiento en lugares remotos, alienta el trabajo en grupo y en equipo, incluyendo además a las comunidades de su entorno.
“Se han dado espacios de solidaridad, entre la comunidad minera y las comunidades de su entorno, lo que ha generado una significativa creación de vínculos estables que hacen que el sector tenga esa característica de la solidaridad intrínseca”, subrayó.
Comportamiento asombroso ante pandemia
Remarcó que el comportamiento de la actividad minera ha sido asombroso y ejemplar frente al coronavirus, pues retomó su funcionamiento en favor del desarrollo económico de los distintos pueblos del país, generando recursos que permiten ver situaciones extraordinarias que “afortunadamente nos hacen ver una luz al final del túnel respecto a la pandemia”.
“En materia de solidaridad, la actitud de los trabajadores del sector ha sido súper importante, superando los tremendos miedos de la pandemia, mucho más en la gente expuesta en grupos, viajes, etc., y que también han tenido un espíritu solidario para con sus instituciones”, puntualizó.
Añadió que ese espíritu lo compartieron con el resto de la sociedad, aceptando el reto de tener un cuidado especial para evitar contagios en cada lugar de aislamiento, “y muchos decidieron estar semanas y meses aislados, dando ejemplos únicos”.
Se generó impacto positivo de apoyo de comunidades
Manifestó que esa conducta responsable del sector, generó un impacto muy fuerte de gran cooperación entre las comunidades del entorno, al punto que muchas de ellas que al comienzo “no dejaban pasar a nadie, empezaron a entender que la mejor forma era tratar de cooperar y no entorpecer el desarrollo de la actividad en medio de la pandemia”.
“Las comunidades asumieron así este rol protagónico de solidaridad de colaborar abiertamente con las instituciones y empresas mineras del entorno, para poder avanzar en la superación de este traumático trance que todavía estamos viviendo, pero que aparentemente empieza a ceder paulatinamente”, acotó.
Aprendizajes que deben continuar
Refirió que el apoyo en salud ha sido importante, dotando de medicamentos esenciales, de plantas de oxígenos, entre otros aportes, pero que igualmente ha sido relevante el aprendizaje entre los trabajadores y pobladores en torno al comportamiento que se debe asumir ante una pandemia.
“En tal sentido, el efecto de la solidaridad en la minería frente a la pandemia ha sido intachable y hay una lección aprendida que ojalá que pueda ser resumida en conocimiento escrito, de manera que pueda ser transmitido hacia el futuro”, demandó.
Consideró que sería lamentable perder todo ese valioso conocimiento adquirido, y que debe mantenerse como un legado de actuación y de gestión hacia adelante, “porque hacia el futuro pueda volver a ocurrir esto (la Covid) o algo peor”.
“No quiero ser agorero de cosas feas, pero me parece que es importante que todos estos conocimientos queden plasmados en la práctica y servir de base para futuros accionares, y que no arranquemos de cero, como se arrancó en esta oportunidad, sin que nadie supiese nada, ni cómo actuar, ni cómo hacer, ni cómo definirse. En el mundo”, sustentó.