- Zetti Gavelan, Líder de Operaciones de Cobre y Joint Ventures en Glencore Sudamérica, compartió su visión sobre el potencial económico de Sudamérica y Perú en particular. Así como el papel que desempeña el sector minero y la inversión privada para la economía nacional.
“El caso peruano es notable, la inversión pública está entre 12 a 18 % del total. En ese rango la inversión privada, es más o menos 5.2 a 5.3 veces más. Eso ocurre no desde hace un año si no desde hace un par de décadas”, dijo.
En cuanto a la influencia de la economía de China, que aunque tuvo dos décadas de crecimiento exponencial, hoy la inversión directa de ese país no crece y se mantiene en 300.000 millones, con lo que aún influye en el mundo a partir de sus estrategia de expansión mundial. “Es bastante razonable ese nivel, y el excedente de la plusvalía de los proyectos chinos son capaces de sostener su crecimiento económico. Vemos la expansión de su capital en sus inversiones, como ocurre en nuestro propio país, en lo que será el megapuerto de Chancay”, manifestó.
Al referirse al atractivo de inversionistas a Perú, dijo que es necesario tener un ambiente favorable y que para ello juega un papel importantísimo el Estado. “Hemos demostrado que la inversión privada en particular es crucial para el crecimiento económico, pero esta solo se va a dar bajo ciertas condiciones, que no son necesariamente temas exclusivos como estabilidades, ya sea tributarias o a los contratos. Hablamos de cosas tan básicas como la seguridad, sin la cual es muy difícil poder operar, ese es uno de los temas más álgidos que tenemos en nuestro país”, remarcó.
Rol de la minería en Sudamérica
Gavelan destacó el potencial de Sudamérica que en bloque tiene un área similar a la China y además cuenta con vastos recursos naturales. “Su capacidad de recursos hídricos, minerales, de alimentos y de capacidades humanas es extraordinaria y eso marca el tremendo potencial que tiene para destacar en el mundo”, afirmó.
Sin embargo, dijo, la región tiene un estancamiento en el Producto Bruto Interno en torno a los 4 mil millones de dólares, debido a la inestabilidad política y económica, así como a un contexto internacional desfavorable. “No ha crecido en las últimas décadas”, observó.
Perú y la minería
“Si tomamos el 2012 al 2023, en ese periodo un total de inversión directa extranjera ha sido de unos 72.000 millones de dólares. De ese monto, el 24% ha ido a la minería, lo cual es bastante significativo. Es el primer sector que capta inversión directa extranjera”, destacó Zetti Gavelan, al referirse a Perú.
Sin embargo, expresó preocupación por la capacidad limitada para financiar proyectos mineros en el futuro cercano. “De cara al futuro, sabemos que tenemos unos 53 mil millones de dólares en proyectos mineros, sin embargo, tenemos una preocupación, porque en los próximos cinco años se estima que solo 6.000 millones podrán ser invertidos. Esto nos deja realmente una cantidad muy grande de proyectos que no van a ser financiados o que todavía no han dado muestras de poder desarrollarse”, expresó.
Manifestó que un aspecto relevante es la estabilidad política y económica para promover la inversión. “El 72% de la cartera de proyectos mineros en Perú, son de cobre. Es más de 37.000 millones de dólares en potenciales inversiones, que podría aplicar solo con esos nuevos proyectos, lo que representa cerca de 3 millones de toneladas de cobre. Si a eso se le suma la producción del 2023 se podría llegar a 5.7 millones de toneladas de cobre, casi similar a la producción de Chile”, comentó.
En cuanto a la minería ilegal, recomendó abordar esa problemática de manera coordinada a nivel regional. “La minería ilegal es un flagelo para el país. El daño generado es tremendo, tanto para la economía, como para la población. Está catalogado entre las amenazas transnacionales, y necesita un trabajo articulado entre Perú, Bolivia, Brasil y Colombia. Es algo de bastante preocupación”, sentenció.
Perspectivas
Para el analista, con experiencia en desarrollo de minas y la toma de decisiones de inversiones, Perú destaca por su extraordinario potencial humano además de la riqueza minera que tiene, por lo que afirmó que: “En Perú, la minería sin duda es un instrumento extraordinario para el progreso, que podemos utilizar y que no lo estamos utilizando como debería ser”.