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El presidente de la Compañía Minera Buenaventura, Roque Benavides, expuso sus preocupaciones en torno a la relación entre la minería ilegal y la inseguridad en el país. Durante una entrevista para El Comercio, subrayó cómo la minería ilegal y el narcotráfico están vinculados a la economía de ciertos sectores y resaltó que estos problemas tienen impacto directo en las instituciones políticas y la sociedad peruana en general.

Benavides enfatizó que la criminalidad está desbordando las políticas actuales, lo que, según él, pone en peligro la seguridad, la vida y el desarrollo económico en todo el país. Las declaraciones de Benavides abren el debate sobre la necesidad de reforzar la lucha contra la minería ilegal y el narcotráfico, que, como menciona, se han convertido en “fuentes de ingresos para muchos políticos”.

Minería ilegal e inseguridad

Benavides señala que los problemas de inseguridad en las ciudades no solo afectan a la población urbana, sino que también están conectados con los recursos obtenidos de actividades ilegales en áreas rurales. Según el presidente de Buenaventura, la minería ilegal, en particular, contribuye directamente a esta inseguridad, al alimentar redes de delincuencia organizadas y a veces violentas. Además, los vínculos de esta actividad con el narcotráfico y el financiamiento de campañas políticas subrayan su alcance en diversas esferas de la vida pública.

Impacto de la minería ilegal en zonas críticas

En departamentos como Madre de Dios y La Libertad, se observa una influencia significativa de la minería ilegal en la economía local. Investigaciones recientes muestran que esta actividad representa una fuente de ingresos para algunos políticos, así como una amenaza creciente para la seguridad en regiones con alta presencia minera.

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Propuestas para combatir la informalidad y el crimen organizado

Ante la falta de efectividad de las medidas actuales, Benavides expresó su apoyo a políticas más estrictas. Mencionó la necesidad de implementar una normativa que frene la informalidad en la minería y que la propuesta de extender indefinidamente el Reinfo (Registro Integral de Formalización Minera) es simplemente una forma de “informalizar la ley”. Este programa fue concebido para regularizar la pequeña minería y la minería artesanal, pero ha fracasado, según el empresario, al no generar el nivel de formalización esperado.

Críticas al Parlamento y al Gobierno

Benavides también fue crítico tanto del Congreso como del Ejecutivo, calificándolos de instituciones “mediocres”. Sugiere que algunos sectores del Parlamento parecen estar vinculados con intereses en la minería ilegal, lo cual obstaculiza las reformas necesarias para reducir la informalidad en el sector. Al respecto, el empresario indicó que el Congreso, como reflejo de la sociedad peruana, presenta una alta representación de intereses informales.

El narcotráfico y su influencia en la política peruana

En la misma entrevista, Benavides señaló al narcotráfico como una de las principales amenazas para el país. Su influencia, según él, ha penetrado las esferas políticas, especialmente en el contexto de la alta informalidad del Perú, donde el 75% de la economía es informal. Esta informalidad permite que actividades ilegales, como la minería y el narcotráfico, encuentren un terreno fértil para expandirse y cooptar a figuras políticas.

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Preocupación de cara a las elecciones del 2026

El líder empresarial mostró su inquietud por el impacto de estas redes en las elecciones de 2026, ya que considera que los intereses ilegales pueden ejercer una gran influencia en los candidatos. A su juicio, quienes buscan cargos públicos suelen evitar confrontar estos problemas, debido a la gran dependencia del electorado en el sector informal. Esto representa una de las principales barreras para el desarrollo económico y social de Perú.

El papel del Ejecutivo en la lucha contra la criminalidad

Al analizar la situación actual, Benavides cuestionó el liderazgo de la presidenta Dina Boluarte, especialmente en el área de seguridad. Declaró que “la criminalidad nos está ganando la guerra”, y sugirió que el actual ministro del Interior debería renunciar, pues no ha estado “a la altura de esa lucha contra la criminalidad”. Benavides pidió una renovación en el Ministerio del Interior, así como una reestructuración en la estrategia para enfrentar el crimen organizado, dada la alarmante tasa de criminalidad que sigue en aumento en el país.

Estado de Emergencia

Para Benavides, el estado de emergencia aplicado en ciertos distritos de Lima y Callao no ha dado los resultados esperados. Si bien permite la intervención del Ejército, consideró que no ha sido suficiente para contener el aumento de la criminalidad. En su opinión, hace falta una política más estricta y eficiente para frenar el avance de las mafias organizadas y el narcotráfico.

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Evaluación del Gobierno

Al reflexionar sobre la administración actual, Benavides indicó que, aunque es superior a la gestión de Pedro Castillo, el gobierno de Boluarte continúa siendo “mediocre” en comparación con el potencial del país. Según él, este gobierno sigue lidiando con las consecuencias de una gestión que mostró, en su opinión, una “gran ignorancia” y “corrupción”. Agrega que la falta de políticas claras y efectivas para combatir el crimen y la informalidad dificulta el desarrollo del Perú.

Renovación en el Gabinete Ministerial

Benavides concluyó afirmando que el Perú merece un liderazgo con “el mayor talento”, especialmente en áreas críticas como el Ministerio del Interior. Propone que la presidenta evalúe una renovación en el gabinete para enfrentar los desafíos actuales y así mejorar las condiciones de seguridad y desarrollo del país.

En un contexto de inseguridad y criminalidad, Benavides subraya la necesidad de políticas más contundentes y de un liderazgo que enfrente estas amenazas de manera efectiva. Sus comentarios también evidencian la urgencia de tomar medidas para reducir la informalidad y fortalecer las instituciones en pro del desarrollo y la seguridad del país.