Carlos Gálvez, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) y miembro del Consejo Consultivo de ese gremio, indicó a Gestión que no les preocupa estos resultados preliminares, “porque los candidatos que obtienen la mayor votación en la primera vuelta, no suelen ser elegidos en la segunda vuelta”.
“Acá ha habido una fragmentación de la centro-derecha, que ante las propuestas del señor Castillo, la mayoría de la población no lo va a querer; sí va a tener una participación interesante en el Congreso, va a hacer mucha bulla en las calles, va a ser complicada la gobernabilidad”, avizoró.
En principio, Gálvez señaló que estos resultados en primera vuelta obligan a “leer bien al país”, y remarcó la necesidad de defender la Constitución, la economía social de mercado, y todo lo positivo que se ha trabajado en las últimas décadas y que han permitido que el país crezca, reduzca sus niveles de pobreza y mejorar los índices de desarrollo humano.
“Lamentablemente, queda claro que, los que han tenido el gobierno en los últimos diez años, por lo menos, han sido incapaces de, teniendo los recursos, haber resuelto los problemas sociales y mejorar las condiciones de desarrollo humano en el país; aquí se necesita capacidad de gestión”, aseveró.
Al otro lado, anotó, se tiene el resultado alcanzado por Pedro Castillo, que representa el voto de protesta, porque no se ha resuelto los problemas de desarrollo humano, lo cual, remarcó, “ha sido (resultado de) la incapacidad de la izquierda, que ha estado conduciendo los destinos del Estado y del país.
“(Esa izquierda) no ha sido capaz, ni de comprar vacunas, ni de reconstruir el desastre del Fenómeno El Niño, ni de poner postas médicas y hospitales, ni dar colegios ni mejorar las condiciones de agua y desagüe”, puntualizó.
El past president de la SNMPE se refirió también a las propuestas en sí del candidato Castillo, de nacionalizar yacimientos mineros, gasíferos, petroleros, hidroenergéticos, entre otros.
Vale recordar que, según el plan de Gobierno de Perú Libre, no descartan que, de no aceptar (las empresas que operan esos yacimientos) nuevas condiciones de negociación, el Estado debe proceder a su nacionalización, y administrar el total de las utilidades generadas.
Al respecto, el plan cuestiona que las empresas transnacionales lucren con el 70% de utilidades por la explotación de recursos mineros, hidrocarburos, energéticos, etc. utilidades que no se invierten en el país, y dejan sólo el 30% de esas utilidades vía el Impuesto a la Renta, y plantea seguir seguir los ejemplos de Ecuador y Bolivia en el manejo de esos sectores.
Recordó que, en Ecuador no hay desarrollo minero importante, mientras que en Bolivia su supuesto sistema “exitoso”, sólo trajo inversiones por US$ 2,400 millones en esa actividad, apenas 5% de lo que logró el Perú al atraer capitales por US$ 48,000 millones en diez años, además que se agota su disponibilidad de gas por falta de inversiones del sector privado.
En esa línea, en el hipotético caso que en la segunda vuelta resultara ganador la opción de Pedro Castillo, Gálvez indicó que “si eso se diera en el supuesto negado de que eso pueda ocurrir, en ese momento se detendrán las inversiones en el Perú, caerá las producciones, como pasó en Venezuela, que hoy debe importar gasolina”.
Fuente: Gestión