Instituto de Ingenieros de Minas Perú y el Centro para la Competitividad y el Desarrollo presentan el estudio “Los beneficios macro y microeconómicos de la minería”

Si el Perú logra ejecutar su cartera de proyectos mineros, la tasa nacional de pobreza disminuiría de 21% a 14% al 2021. Así lo señala el estudio “Los beneficios macro y microeconómicos de la minería”, desarrollado por el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD) en alianza con el Instituto de Ingenieros de Minas Perú (IIMP).

El estudio resalta que, en la actualidad, la cartera de inversión en proyectos mineros asciende a U$ 46,796 millones. De ser ejecutados de cara al bicentenario nacional, tendrían un impacto del 11% en el crecimiento del PBI. Asimismo, el empleo directo en el sector alcanzaría los 255 mil puestos de trabajo y 1.6 millones de empleos indirectos. De esta manera, se beneficiaría a más de 7.7 millones de personas en el territorio nacional.

Según el presidente del IIMP, Ing. Víctor Gobitz, “se trata de cifras alcanzables, pues la minería tiene la capacidad para actuar como un dinamizador de la actividad económica y comercial en zonas poco favorecidas y de escaza actividad productiva, abriendo oportunidades de desarrollo para miles de peruanos”.

Víctor Gobitz, presidente del IIMP.

La minería beneficia actualmente al 16% de la población nacional

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Estas estimaciones respecto al impacto social que tendría la minería en el futuro han sido determinadas en base al efecto que tiene actualmente en la economía nacional y los beneficios que ha generado en las últimas décadas.

Las estadísticas recogidas en la investigación dan cuenta que actualmente esta actividad productiva genera unos 174 mil empleos directos y más de 1.1 millones indirectos, logrando beneficiar a 5.3 millones de personas; es decir, al 16% de la población total del país.

A la generación de empleo se suman la riqueza económica fomentada por el sector para el erario nacional. Entre los años 2001 y 2016, la minería ha generado recursos por 98,226 millones de soles, de los cuales aproximadamente 47 mil millones han sido transferidos por conceptos de canon y regalías a los gobiernos regionales, municipios y universidades, para la construcción de importantes obras de infraestructura en favor de la población.

La necesidad de impulsar el clúster de escala mundial

Según Rudy Laguna, director del CCD, el Perú debe consolidar un clúster de escala mundial en torno a la minería que impulse el desarrollo de cadenas productivas, el comercio y la generando empleo, logrando un impacto social cada vez más significativo. “Con el inicio de operación de los últimos megaproyectos y la puesta en operación de proyectos en cartera, el sector contará con una masa crítica de volumen de producción minera de tal magnitud que impulsará de manera sustancial la demanda de bienes y servicios a proveedores peruanos, principalmente servicios de transporte, materiales de construcción, maquinarias, entre otros”, sostiene Laguna.

Rudy Laguna, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo.

En la medida que los proveedores del país sean tanto o más competitivos frente a proveedores de otros países, la demanda hacia la producción nacional será masiva. Actualmente, el PBI minero, más las compras del sector al resto de la economía, representan alrededor del 14% del PBI nacional, mientras que en otros países con importante dotación de recursos mineros como Australia dicha cifra alcanza 22%.

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El cobre como mayor oportunidad de desarrollo

El estudio da cuenta que los proyectos de cobre constituyen la mejor oportunidad del Perú para seguir por la senda del crecimiento, ya que éstos actualmente constituyen el 67% del valor total de la cartera de inversión. Según el  CCD, este mineral, además, está impulsando el comercio interno y una industrialización sostenible, sustentada en empresas competitivas a nivel internacional.

“En el 2015 el mercado interno demandó más de 54 mil toneladas de cobre para la elaboración de productos de alta tecnología, ocho veces más de lo que demandaba a inicios del año 2000. Asimismo, se ha potenciado el desarrollo del sector metalmecánico, cuyas exportaciones alcanzaron un valor de 442 millones de dólares en el 2016. A inicio del año 2000 dichas exportaciones eran del orden de los 97 millones de dólares. Ello demuestra que nos estamos industrializando, pero aún hay espacio por avanzar si nos comparamos con otros países mineros como Chile, Australia y Canadá”, explicó Laguna.

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El Ing. Victor Gobitz, por su parte, concluyó: “Las perspectivas de desarrollo son muy positivas, pero es importante que todos los actores involucrados en la minería, tanto el Estado, las empresas y la sociedad civil, trabajemos para viabilizar los proyectos de inversión. Las decisiones que tomemos hoy con respecto al rumbo de la industria para al bicentenario nacional, permitirán mejorar la calidad de vida de millones de personas”.