ProActivo | La producción se mantuvo al 100%. La experiencia en automatización, buen relacionamiento con los contratistas, y la disposición de los colaboradores para gestionar de la mejor forma ante la aparición del COVID-19, son las claves del éxito de las operaciones de Rio Tinto en Australia.
En Australia, cada Estado estableció sus propias velocidades para las restricciones, así como el aislamiento de las minas respecto de las ciudades, ello permitió que la minería en dicho país no deje de operar. Carlos Zapata, líder de operaciones mineras de Río Tinto Hierro, dio detalles al respecto durante el webinar “Experiencia Operacional de Rio Tinto durante Covid-19 en Australia”, organizado por la Cámara de Comercio de Australia-Perú (APCCI).
El COVID-19, la automatización y la infraestructura
Carlos Zapata, ingeniero peruano, precisó que en Australia, el 50% de las exportaciones están vinculadas a los distintos metales y representan entre el 10% y el 12 % de su PBI.
Asimismo, explicó sobre el funcionamiento del sistema integrado de la empresa, basado en la tecnología y una adecuada infraestructura. “Rio Tinto cuenta con 16 minas, trabajamos con casi 400 camiones, donde la mitad son autónomos, nuestras perforadoras también son autónomas. Contamos con un tren que tiene más de 1,700 kilómetros de red privada y es una parte fundamental para sacar los 330 millones de toneladas a los puertos que están a 400 kilómetros al norte”.
Se trata, según dijo, del tren que se ha destacado como el más grande del mundo en operación, puesto que desde el año pasado cambiaron su tecnología por la autónoma.
“(El inicio de la automatización) fue entre 13 y 14 años desde que se comenzaron a realizar pruebas, como el camión, perforadora y tren. La razón por la cual hemos llegado al 2020 con esta digitalización es porque ha sido un proceso que nunca paró, se ha tenido distintas velocidades, líderes, contextos, pero siempre se mantuvo esa variable. Productos que eran bastante novedosos o en versión beta, ahora estos servicios o gadgets ya están en versiones 11 o 12 que son más confiables y a disposición de otras empresas”, acotó.
Cambios en el cronograma
Zapata informó que en lo referente al personal que labora en la mina, “se pararon todos los entrenamientos dentro de cabinas o aquellos que requerían el cara a cara”.
Dijo que también hubo un aislamiento voluntario de 14 días, si venían de otro país u otro Estado, “porque a estas minas viajan desde la capital del Estado que se encuentra en ciudades regionales más pequeñas o venían desde los Estados del Este”.
En esa coyuntura, pormenorizó de que hubo una gestión particular para los potenciales casos, así como para el cambio de guardias.
Según explicó el cronograma en la mina cambió y pasó a ser 2 semanas en mina y 2 en sus hogares, otras mineras aplicaron 3 semanas en mina y otras 3 en el hogar; incluso hay las que optaron por 4 semanas en la mina y 4 fuera de la misma. “La lógica de alargar las guardias, era tener el periodo de incubación al menos dentro de una geografía aislada, si es que eso pasase”, acotó.
Otro tema que abordó fue el de la gestión de los alimentos. Al respecto señaló que fue gestionada la comida empacada desde la ciudad de Perth.
“La producción se mantuvo al 100%. Tal vez hubo alguna reducción en términos de horarios o cambios de vuelo o gestión de equipos, para evitar contaminación cruzada, pero fue mínimo”, señaló tras precisar que incluso se continuó con el entrenamiento para personas nuevas en las minas, con distintos equipos de protección personal y manteniendo el debido distanciamiento.
Altos estándares con los contratistas
El funcionario resaltó que el nivel de madurez de los contratistas en Australia Occidental es bastante alto. “Nuestros competidores también tienen operaciones muy sofisticadas, estamos creciendo; y eso hace que los contratistas también hayan ajustado sus estándares a unos nuevos (por el COVID-19). Obviamente hay un proceso más complejo cuando tienes que priorizar a unos contratistas frente a otros. Por ejemplo, los locales son muy relevantes”, dijo.
Trabajo conjunto con las comunidades
Finalmente, en declaraciones a ProActivo, Zapata manifestó que trabajan con las comunidades a través de los proveedores locales, quienes son una parte fundamental de los servicios. En segundo lugar, mediante las comunicaciones con las distintas áreas geográficas donde operan (tren, puerto y minas); y, tercero, relacionándose con las comunidades donde están ubicadas las minas que son residenciales. “Las minas que tienen más de 40 o 50 años, son ciudades pequeñas donde esta infraestructura es una parte importante para la comunidad y todo el proceso de COVID-19 se realizó involucrando a todos ellos en nuestros estándares útiles”, indicó.