- Valorizado en US$5,200 millones, producirá desde el 2015.
- “Queremos que el grupo que venga sea de primer nivel y que operen con altos estándares, no sólo operativos sino también en el tema ambiental y de inclusión social.”
Calificado como un proyecto cuprífero de clase mundial, Las Bambas, situado entre las provincias de Cotabambas y Grau, región Apurímac, y valorizado en 5,200 millones de dólares, ha cumplido nueve años en proceso de implementación y desde el 2015 comenzará a producir 400 mil toneladas de concentrados de cobre anuales, al menos los primeros cinco años.
Actualmente, ha sido puesto en venta por su dueño, Glencore, para que este pueda cumplir- tras haber adquirido Xstrata- con las demandas de los reguladores chinos antimonopolio, que temían que esa empresa adquiriera demasiada influencia en el mercado del cobre.
Bajo el acuerdo alcanzado en abril con el Ministerio de Comercio chino, Glencore tiene plazo hasta fines de agosto del 2014 para encontrar un comprador del proyecto.
Consorcios en pugna por adquirirlo
Glencore ha anunciado que existe “un fuerte interés” de tres a cuatro grupos chinos por su proyecto cuprífero, cuyas ofertas ya tendría en sus manos y que serán dadas a conocer en cualquier momento.
Entre estos figuran la compañía Jiangxi Copper- el mayor productor chino de cobre-, la que podría asociarse con Chinalco Mining Corp Internacional y MMG Limited, firmas que también están evaluando la compra de Las Bambas.
Otra empresa interesada es la también china Minmetals Corp. La que ya posee un 60% del proyecto de cobre Galeno, situado en Cajamarca, y que iniciaría su producción a más tardar en el 2016.
Según fuentes especializadas, otras compañías de Australia, Canadá y Estados Unidos también han ingresado a la pugna y “miran con apetito” el proyecto cuprífero en cuestión.
En el caso de China- el principal importador mundial de concentrado de cobre-, la venta de esta mina llega en un momento oportuno, pues este país sólo produce alrededor de un tercio de la cantidad que necesita.
Plan B para retener el proyecto
Sin embargo, el presidente ejecutivo de Glencore, Ivan Glasenberg, ha asegurado que la empresa mantiene un interés “muy fuerte” en retener el proyecto Las Bambas, pese a haberlo puesto en venta.
En tal sentido, tienen un plan B que contempla recortar los gastos o vender su proyecto de cobre y oro Tampakan de US$5,900 millones en Filipinas, una de las varias minas de su propiedad, que están bajo revisión.
Dicho proyecto es uno de los cuatro que Glencore podría vender para apaciguar las preocupaciones del gobierno chino sobre su dominio en la producción de cobre.
Este plan B se aplicaría, si es que no logra vender Las Bambas.
Confianza en el Perú
Entre tanto, el ministro de Energía y Minas peruano, Jorge Merino, ha comentado que el gran interés que ha despertado la venta de Las Bambas entre las mineras chinas, de Australia, Canadá y Estados Unidos, “demuestra la confianza que hay en el mundo por el potencial que tiene el Perú”.
“Queremos que el grupo que venga sea de primer nivel y que operen con altos estándares, no sólo operativos sino también en el tema ambiental y de inclusión social”, ha sostenido el ministro.
Beneficio socio ambiental
Desde que comenzó a desarrollarse y hasta fines del 2012, el proyecto Las Bambas ha dado trabajo a cerca de 14.000 personas en sus obras de construcción y operaciones. La totalidad de mano de obra no calificada provino de las comunidades locales.
Otro logro importante fue la culminación del proceso de aprobación del EIA. En el 2011, obtuvieron los permisos y autorizaciones ambientales para la construcción de la mina.
La empresa cumple meridianamente con el Plan de Monitoreo Ambiental, por lo que tienen cero sanciones o multas por infracciones ambientales.
Han recertificado la norma ISO 14001, que confirma el cuidado que tiene en los procesos de gestión ambiental.
Asimismo, se ha fomentado la medición de la huella de carbono y se llevan a cabo actividades de forestación en el área de influencia, con participación tanto los empleados como de la gente de las comunidades.
Paralelamente se realizado el rescate arqueológico de la zona y se ha obtenido el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) de diversos lugares donde se desarrolla el proyecto.
Se han realizado capacitaciones con relación al futuro relleno sanitario del distrito de Challhuahuacho, con un presupuesto de USD 350.000.