Carlos Palacios (Minem)

La presencia del ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, en Challhuahuacho (Apurímac), no pudo resolver los conflictos sociales que desencadenaron la invasión de la propiedad de la empresa MMG Las Bambas. A una semana de la paralización de sus operaciones, la minera optó por solicitar apoyo policial para recuperar su territorio.

Las tratativas con la comunidad de Chila, que invadió territorio de Nueva Fuerabamba, están paralizadas. El último lunes se rompió el diálogo debido a la demora del representante del Gobierno en llegar a la cita programada.

“Nosotros no esperamos nada. Estamos tranquilos en nuestro terreno (propiedad de Nueva Fuerabamba)”, dijo a La República, Edgar Lima, presidente de la comunidad de Chila.

En el caso de la otra protagonista del conflicto, Choaquere, la reunión se llevó a cabo ayer, pero sin resultados. Al encuentro también asistió el vicepresidente de Relaciones Comunitarias de Las Bambas, Francisco Raunelli Sander, y el asesor legal, Jean Pierre Vidal.

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Los representantes de la minera propusieron a Choaquere ser tratados como área de interés social y ambiental, así como ser beneficiados con un plan de desarrollo comunal y ejecución de proyectos.

Walter Melón Quispe, presidente de Choaquere, sostuvo que evaluarán la propuesta. La siguiente reunión será el 3 de mayo.

Hay que precisar que de la solución de ambos reclamos depende que los comuneros de Fuerabamba se retiren pacíficamente de territorio de Las Bambas. Esa fue la condición que exigieron para iniciar una mesa de diálogo con el Gobierno y la minera. Sin embargo, la minera anunció que hoy, 27 de abril, realizará la defensa posesoria de su predio, actualmente ocupado por los comuneros de Fuerabamba, en la zona de Takiruta.

Liberación del predio

Para tal efecto, Las Bambas solicitó garantías operativas a la Policía Nacional del Perú “en los predios privados invadidos”. La diligencia será liderada por la Región Policial de Apurímac. Desde Cusco se enviaron a 150 efectivos de fuerzas especiales.

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“Recibimos la disposición del alto mando, para enviar personal del Cusco hacia la minera Las Bambas, a ver si va ejecutar la defensa extra judicial posesoria de las minas que fueron invadidas por comuneros de Fuerabamba”, declaró el jefe de la Macro Región Policial Cusco, general PNP Pedro Villanueva Nole.

Igualmente, la prefectura regional de Apurímac, ha sido notificada con una solicitud de garantías posesorias para ser parte de la operación.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo, remitió el oficio n.° 169-2022 a la policía y recomendó garantizar los derechos fundamentales de los miembros de la comunidad “teniendo en cuenta la presencia de mujeres, ancianos en la zona”.

La entidad también hace mención que el ministro Palacios se comprometió el 20 de abril a atender el problema de Chila y Choaquere e informar a la comunidad de Fuerabamba en una próxima reunión.

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“Hubo un compromiso para el diálogo, pero ahora nos enteramos que solicitaron defensa posesoria. Lamentamos lo que decidieron, nos indicaron que están viniendo los policías. Habrá que recibirlos. Mientras no solucionen (minera y Gobierno) con Chila y Choaquere, no vamos a salir de aquí (Takiruta). Si hay muertos, habrá muertos”, apuntó Edison Vargas, presidente de la comunidad de Fuerabamba.

Invocan al Gobierno una rápida solución

Alrededor de 200 comuneros ingresaron a la propiedad de Las Bambas hace casi dos semanas. Acusan a la empresa de incumplimiento de tratos pactados en el 2011, cuando se realizó el contrato de permuta por el que dejaron sus tierras para dar paso a Las Bambas.

La mina está paralizada. Cada día el país deja de recibir más de S/ 5 millones por canon y regalías. Los más de 9 mil trabajadores y cientos de empresarios locales de Challhuahuacho invocan al gobierno una pronta solución.

Fuente: La República