La nueva licitación del gasoducto sur peruano (GSP), el cual pasará a llamarse sistema integrado de transporte de gas zona sur del Perú, tendrá viejos conocidos.
Solo unos días después de que se fijara enero como el mes de la nueva adjudicación, ex socios del proyecto y otrora interesados en ingresar al mismo empezaron la carrera hacia el concurso público.
LOS EX SOCIOS
La historia de la caducada concesión del gasoducto sur peruano es conocida. Las denuncias de corrupción en las que se vio envuelta Odebrecht le impidieron al concesionario formado por la empresa brasilera, Enagás y Graña y Montero alcanzar el cierre financiero del proyecto. Así, el Estado Peruano resolvió el contrato.
Hoy, casi cuatro meses después, tanto Enagás como Graña y Montero se preparan para buscar la revancha. Aunque esta vez lo harían por separado.
El caso de la empresa española demandará mayor articulación. Enagás fue el operador estratégico –líder del consorcio– de la caducada concesión, motivo por el cual estaría impedido de postular a una nueva licitación del proyecto.
En este escenario, la empresa contemplaría ser parte del proceso a través la sociedad Compañía Operadora de Gas del Amazonas (COGA), según conoció este Diario a través de un alto funcionario de esa compañía. En la actualidad, Enagás posee el 51% de COGA, mientras que Carmen Corporation (Canada Pension Plan Investment Board, CPPIB) cuenta con el 49%. Para competir por el gasoducto, buscarían consorciarse con la empresa energética china CNPC (China National Petroleum Corporation).
El consorcio de Enagás se enfrentaría al que crearía su ex socio Graña y Montero. Si bien las empresas que acompañarán a la constructora peruana no están definidas, hoy su intención es participar en el proceso.
“Evaluaremos las condiciones del proceso así como nuestros posibles socios y porcentajes de participación”, reveló la empresa en una respuesta institucional.
QUIENES NO PUDIERON
En cuanto a las compañías que tentaron la posibilidad de adquirir las acciones de Odebrecht en la caducada concesión, las intenciones –oficiales– son disímiles.
En agosto del año pasado, el consorcio formado por la ítalo-argentina Techint y la estadounidense Sempra estuvo a punto de ingresar como socio del gasoducto sur peruano en reemplazo de Odebrecht. Diez meses después, solo Techint muestra abiertamente su interés de participar en la nueva licitación.
“Participaremos en la próxima licitación. Dado que el proyecto incluye actividades adicionales a la construcción, se formará un consorcio”, detalló un alto funcionario de la empresa a este Diario.
El Comercio buscó contactarse con representantes de Sempra para conocer si acompañarán a Techint en este nuevo proceso, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta. Techint, por su parte, prefirió no revelar los nombres de sus potenciales socios, al señalar que “están evaluando varias posibilidades”.
MÁS ACTORES
La que sí participará en la licitación del gasoducto será la constructora española Ferrovial. Esta fue la otra empresa que intentó hasta el final adquirir las acciones de Odebrecht en el frustrado proceso de venta.
“Si bien aún falta conocer detalles del nuevo esquema de financiamiento del proyecto y de un posible nuevo trazo, nosotros estamos interesados en el proyecto”, reveló Héctor René Rodríguez, gerente comercial de la empresa Ferrovial.
La compañía apostaría por un consorcio de sus filiales –Cintra para la operación y Ferrovial Agroman para la construcción–, aunque la participación de otro socio hoy no está descartada.
Finalmente, Brookfield Asset Management, que adquirió la participación de Odebrecht en las concesiones de Rutas de Lima, Concesionarias Trasvase Olmos y H2Olmos –las dos últimas aún en proceso de venta–, esperará a tener más detalles del nuevo proyecto para tomar una decisión oficial.
“Queremos ver los cambios concretos. No puedo confirmar ni descartar que participaremos en la licitación”, concluyó su vicepresidente senior, Rodrigo Franco.
En las próximas semanas veremos lo que pasa. La carrera recién empieza.
Fuente: El Comercio