La crisis financiera que afecta a Europa también pondría en peligro a los países en desarrollo y a otras naciones de ingreso alto que antes no habían sido afectados, así lo advierte el Banco Mundial (BM) en su informe Perspectivas Económicas Mundiales.
El BM señaló que la economía mundial “ha entrado en un período peligroso” y que los países en desarrollo deben prepararse ante los riesgos de desaceleración económica, ya que la crisis de la deuda de la zona del euro y al frágil crecimiento de diversas economías emergentes oscurecen el panorama.
Por ello, la entidad financiera corrigió a la baja su pronóstico de crecimiento para el 2012, a 5,4% para los países en desarrollo y a 1,4% para los de ingreso alto.
En junio de 2011, previó un crecimiento de 6,2% y 2,7%, respectivamente; ahora se espera que la economía mundial crezca en 2,5% en el 2012 y 3,1% en el 2013.
Asimismo señala que el crecimiento para América Latina y el Caribe será en 3,6% en 2012 y 4,2% en 2013.
Perú
El BM prevé que la economía de Perú se elevará en 5.1% en el 2012, menor al 5.5% previsto en junio de 2011, pero mayor al promedio de 3.6% anunciado para América Latina y el Caribe.
Mientras, calcula que Brasil -cuyo crecimiento se detuvo en el tercer trimestre de 2011- crezca 3,4% en 2012, más que lo calculado en 2011, pero menor al 7,5% de 2010. Además señaló que varios países de la región podrían verse duramente afectados por esta crisis, especialmente si los precios internacionales de los productos básicos caen bruscamente.
Aseguró que el crecimiento más lento se manifiesta en el debilitamiento del comercio internacional y en los precios de los productos básicos. Se calcula que las exportaciones mundiales de bienes y servicios crecieron solo 6,6% en 2011 (a diferencia del 12,4% en 2010) y se prevé un aumento de 4,7% en 2012.
Precios de los metales
Asimismo, señala que a nivel mundial los precios de la energía, metales y minerales, y de los productos agrícolas han disminuido 10,25%, y 19%, respectivamente, desde los récords registrados a comienzos de 2011.
La baja en los precios de los productos básicos contribuyó a mitigar la inflación en la mayoría de los países en desarrollo.
El primer economista y primer vicepresidente de Economía del Desarrollo del Banco Mundial Justin Yifu Lin, advirtió que “Los países en desarrollo deben evaluar sus vulnerabilidades y prepararse para impactos adicionales, mientras todavía hay tiempo”.