Un nuevo pulmón ecológico ubicado en Ancón, con miles de árboles de más de 12 especies, limpiará el aire de Lima capturando al menos 12 toneladas de dióxido de carbono al año.
Se trata del “albergue” de árboles que está implementando en el distrito de Ancón el Servicio de Parques (Serpar) de la Municipalidad de Lima, con especies retiradas de diversos lugares y que literalmente “dará un respiro” a la capital, desintoxicando su aire.
Palmeras, ficus y casuarinas, entre otras especies, retirados de diversos lugares de la ciudad, como El Derby, donde se ejecutaron obras viales, han encontrado en el kilómetro 42 de la carretera Panamericana Norte su nuevo hogar, en un terreno de 102 hectáreas.
Contra todo pronóstico, casi todos los árboles trasladados que parecían destinados a morir, han prendido en ese arenal y han vuelto a la vida, gracias al riego de agua proveniente de una laguna de oxidación cercana y a la materia orgánica que este trae. Por supuesto, también es vital el cuidado de un equipo de profesionales, comandados por la gerente de Áreas Verdes de Serpar, Milagros Ortiz.
Este extenso lugar tiene actualmente 19 hectáreas sembradas, de las cuales dos ocupan los árboles retirados de otros puntos. Hay palmeras (fénix, abanico), molles costeños, gravileas, casuarinas, eucaliptos, ficus (benjamïn, pandurata), meijos, poncianas y otras, pero además de manera silvestre crecen moras y maracuyás.
Una de los árboles trasladados que más llama la atención es una ponciana de un tronco espectacular, pues tiene un diámetro impresionante, pocas veces visto. Sus cuidadores no tenían muchas esperanzas de que floreciera, pero el tiempo los desengañó. Ahora luce vigorosa y con sus hermosas ramas desplegadas a manera de una gigante sombrilla natural.
Fuente: Andina