Trabajadores mineros
El problema principal de Perú es la pobreza que padecen miles de personas y las empresas mineras deben tener como norte contribuir a reducir ese flagelo, sostuvo el gerente general de la minera Yanaquihua, Antonio Samaniego.
“Todo lo que hagamos en minería tiene que estar de alguna forma dirigido en esa dirección”, subrayó.
Consideró que la disminución de la pobreza, un azote en el país, pasa básicamente por la generación de más empleos, en cuyo marco el desarrollo de la actividad minera juega un rol de suma importancia.
Asimismo, el ejecutivo dijo que la pobreza va de la mano con el deterioro del mercado de trabajo, que se ha traducido en una creciente informalidad, donde abundan los contratos por honorarios, con la consecuente y permanente inestabilidad laboral.
De igual modo, señaló que existe un marcado desempleo y sub empleo.
“En este contexto social lo que tenemos que hacer (las mineras) es asumir el reto de generar más empleos. Tenemos la oportunidad de contribuir así al gran salto hacia la superación de la pobreza en el país”, manifestó.
Agregó que el terreno en esa dirección está abonado dado el crecimiento económico que está experimentando el país, del cual es principal puntal la minería.
Apoyo a la innovación y educación
“Básicamente tenemos que pensar en reforzar ese crecimiento modernizando nuestra estructura productiva, lo cual requiere de mano de obra calificada”, acotó.
Añadió que en este contexto, el sector empresarial debe empujar la tarea de innovación tecnológica, la cual nos permitirá competir mejor en los mercados internacionales, pues “la minería es un negocio globalizado”.
“La minería es un negocio que debe tener buenos costos, para lo cual necesitamos buenos profesionales que hagan esa labor de una manera eficiente”, recalcó.
Señaló que bajo esta línea, las mineras deben contribuir a elevar el nivel de nuestras instituciones educativas, las que necesitan incorporar en su currícula mayores espacios para la Investigación.
Universidades
Informó que en Perú existen 20 universidades con facultades de ingeniería de minas, de las cuales 3 son privadas y 17 del Estado.
“La educación del ingeniero de minas está en su gran mayoría sustentada en la educación de las universidades nacionales, a la tenemos que darle mucha fuerza de capital para que pueda formar mejores profesionales”, puntualizó.
Expresó la necesidad de mejorar la calidad en la enseñanza superior peruana en general, pues actualmente ninguna universidad peruana figura entre las 500 mejores a nivel mundial, según el prestigioso ranking de Shanghai.
Señaló que en ese ránking, sólo figuran por Latinoamérica seis universidades brasileras, dos chilenas, una mexicana y otra argentina.
Afirmó que con el boom minero que se registra en Perú y que se incrementará en los próximos años con una nueva lluvia de inversiones, el sector precisará de profesionales competentes para poner en marcha sus proyectos y asumir sus operaciones.