ProActivo | La variedad de desafíos que las empresas atraviezan por la pandemia son analizados por Nadia Malpartida, Gerente de Sostenibilidad y Cambio Climático de EY Perú.
La experta refiere que ante la nueva normalidad las organizaciones experimentan y operan en un entorno empresarial rápidamente cambiante, con requisitos regulatorios, de inversionistas, colaboradores y clientes cada vez más complejos y exigentes. A estas variables se suma que la pandemia de COVID-19 está probando nuestros sistemas sanitarios, sociales y económicos de manera extrema. A continuación, sus reflexiones.
La crisis está teniendo profundos impactos para las organizaciones en el país, desde el cierre total o parcial de diversos sectores, interrupciones en las cadenas de suministro, la dificultad de virtualizar el trabajo, definir la adecuada protección en línea con la salud y seguridad de los colaboradores y el flujo de efectivo.
A medida que las organizaciones enfrentan circunstancias extremas y necesitan tomar decisiones inmediatas, es comprensible que el presente a menudo tenga prioridad sobre el futuro.
Por ello, cuando sea posible, es importante equilibrar la respuesta a la crisis y los desafíos inmediatos planteados por la pandemia de COVID-19, manteniendo estrategias y programas con un enfoque ASG (Ambiental, Social y Gobernanza) que puedan reducir riesgos a otras amenazas a largo plazo. Por ejemplo, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la crisis del agua, están presente ahora y podrían amplificar los desafíos creados por COVID-19.
Por lo tanto, el abordar los desafíos inmediatos planteados por la crisis actual y mantener estrategias y programas ASG que puedan reducir los riesgos a otras amenazas a largo plazo serán importantes para desarrollar la capacidad de recuperación organizacional a largo plazo.
Los programas de sostenibilidad y ASG sólidos pueden ayudar a amortiguar los impactos de la crisis actual, acelerar la recuperación, estimular la innovación necesaria para navegar en una nueva normalidad y reducir los riesgos de crisis adicionales en el futuro. Por ejemplo, la crisis ha revelado para muchas organizaciones los beneficios de invertir en su capital social y humano, permitiéndoles movilizar talento y recursos de nuevas maneras y continuar funcionando en circunstancias inciertas a través de una cultura de confianza, compromiso e innovación. Beneficio que se demostró durante la crisis financiera de 2008 con mayores rendimientos de acciones, márgenes, crecimiento de ventas y de ventas por colaborador en empresas con un fuerte capital social.
Asimismo, la pandemia ha revelado la importancia de factores no financieros que afectan los resultados comerciales y son importantes para los inversionistas , como la preparación para desastres, la planificación de la continuidad y los beneficios para los colaboradores, como licencia por enfermedad remunerada y acuerdos de trabajo flexibles.
Al ser parte de la solución y agregar valor a sus comunidades y sociedad, es probable que las compañías aseguren una confianza duradera en su liderazgo, que es un factor cada vez más importante para los inversionistas, clientes y futuros colaboradores y socios estratégicos.
Asimismo, COVID-19 puede presentar una ventana de oportunidad, tal vez una oportunidad única en la vida, para acelerar drásticamente el progreso hacia el logro de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Si atribuimos el mismo nivel de importancia y urgencia de COVID-19 a la lucha contra la pobreza, el hambre, el cambio climático y hacia todos los demás ODS, estaremos bien preparados para el éxito en esta Década de Acción sobre la Agenda 2030.
En EY recomendamos pasos tangibles para enfrentar la crisis teniendo en cuenta tres momentos diferenciados: Now, Next & Beyond.
DATOS
EY Perú Es el líder global en servicios de auditaría, impuestos, transacciones y consultoría. La calidad de servicio y conocimientos que aporta ayuda a brindar confianza en los mercados de capitales y en las economías del mundo. Desarrolla líderes excepcionales que trabajan en equipo para cumplir su compromiso con sus stakeholders. Así, juega un rol fundamental en la construcción de un mundo mejor para su gente, sus clientes y sus comunidades.