Los altos precios de la energía podrían casi duplicar el efectivo libre de las operaciones de los productores de petróleo este año, hasta los 1,4 billones de dólares, dinero que podría usarse para financiar un cambio hacia combustibles renovables, reducir deuda o recompensar a los inversores, según un estudio.
La tendencia de los precios debería continuar y el negocio energético mundial debería generar otros 1,5 billones de dólares de efectivo excedente para 2030, según la consultora Deloitte. Potencialmente, ese dinero podría servir para poner en marcha la economía de bajas emisiones de carbono, elevando la cuota de inversión verde del sector desde el 5% actual hasta el 30%.
O podría utilizarse para borrar por completo la deuda de una industria que se ha visto limitada por las pérdidas durante la pandemia del COVID-19.
“Algunos invertirán más, otros invertirán menos en función de lo que pretendan ser en el futuro y de cómo quieran que sea su cartera”, dijo Noemie Tilghman, de Deloitte.
Los próximos dos años serán clave para las decisiones estratégicas, ya que los productores deberían generar la mayor parte de ese excedente de efectivo añadido -o 1 billón de dólares- para 2024, según Deloitte. Se trata de una cantidad de dinero sin precedentes generada tras las inversiones, los pagos de la deuda y las distribuciones a los accionistas.
“Quién quieras ser y dónde quieras tomar decisiones de inversión debería definirse relativamente rápido”, dijo Tilghman.
Según Deloitte, el sector del esquisto estadounidense podría quedar libre de deudas a principios de 2024 si los precios se mantienen fuertes y prevalece la disciplina. Así se superaría la pérdida de 300.000 millones de dólares acumulada durante una década por el exceso de gasto en la nueva producción, que dejó a muchos cargados de deudas.
Los trastornos de los dos últimos años en el sector del crudo y el gas -incluidos los cambios en el comportamiento de los consumidores y los problemas de la cadena de suministro-, combinados con años de escasa inversión y disciplina financiera, han contribuido a que los precios del petróleo alcancen máximos históricos y los flujos de caja toquen niveles récord, según Deloitte.
“También estamos observando un cambio en cuanto a quién crea y obtiene los flujos de caja libres”, dijo Tilghman.
La cuota regional se está desplazando hacia los productores norteamericanos, y Oriente Medio y África están cayendo a una participación del 30% de los flujos de caja en 2021-2022, desde más del 50% en 2010-2020, según Deloitte.
Las cinco principales compañías de petróleo y gas occidentales obtuvieron en conjunto unos beneficios récord de casi 60.000 millones de dólares en el segundo trimestre, con el mayor productor de petróleo de Estados Unidos, Exxon Mobil Corp, a la cabeza.
Fuente: Reuters