Este lunes, los mercados financieros del mundo amanecieron teñidos de rojo, profundizando las fuertes caídas registradas el jueves y viernes de la semana pasada. El miedo se ha instalado entre los inversores ante las señales de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene intención de retroceder en sus radicales planes arancelarios. En este contexto de incertidumbre, aumentan las expectativas de un recorte agresivo de tasas por parte de la Reserva Federal estadounidense.
A medida que se aproximaba la apertura oficial de la jornada bursátil, los futuros sobre los principales índices de Wall Street comenzaron a estabilizarse, aunque las pérdidas acumuladas siguen siendo significativas. La volatilidad ha sido la tónica general del día en los mercados de todo el mundo, y miles de millones de dólares en valor de capitalización bursátil se han evaporado en cuestión de horas.
Alertas desde Wall Street: líderes empresariales advierten de un “invierno nuclear económico”
Las advertencias más fuertes no han venido esta vez desde los analistas, sino desde algunos de los principales referentes financieros de Estados Unidos. El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, y el gestor de fondos Bill Ackman, han lanzado señales de alarma sobre las consecuencias de los aranceles propuestos por la administración Trump.
En su carta anual a los accionistas, publicada este lunes tras una semana negra para los mercados globales, Jamie Dimon expresó su preocupación por el rumbo económico del país: “La economía enfrenta una turbulencia considerable (incluyendo factores geopolíticos)”, escribió. “Es probable que veamos resultados inflacionarios… Aún está por verse si el paquete de aranceles provocará una recesión, pero sin duda frenará el crecimiento”.
Por su parte, Bill Ackman, quien anteriormente respaldó la candidatura presidencial de Trump, fue aún más tajante. En una publicación en la red social X (antes Twitter), escribió: “Nos encaminamos hacia un invierno nuclear económico autoinfligido”. Para Ackman, la imposición de aranceles en este momento crítico “frenaría la inversión empresarial y el gasto del consumidor, además de dañar gravemente la confianza de los mercados”.
Ackman también instó a Trump a detener su agenda arancelaria y renegociar los acuerdos comerciales vigentes. “Los líderes empresariales están perdiendo confianza en el presidente”, advirtió.
Mercados globales en caída libre
Los números confirman la gravedad de la situación. Los principales índices bursátiles a nivel global experimentaron caídas históricas. La ola de ventas masivas se extendió por Asia, Europa y América, reflejando el creciente temor a una recesión inducida por políticas proteccionistas.
Estados Unidos:
- Dow Jones: 37,093 puntos (−1,221 pts / −3.19%)
- S&P 500: 4,892 puntos (−181 pts / −3.57%)
- Nasdaq: 14,981 puntos (−606 pts / −3.89%)
Estos descensos se suman a las pérdidas de la semana pasada, que ya superaban los 6 billones de dólares en valor de capitalización bursátil. El S&P 500 y el Nasdaq caen un 2,2% y 2,4% respectivamente solo en los futuros de este lunes, lo que refleja una creciente ansiedad entre los inversionistas.
Asia:
La región asiática fue la más golpeada por la ola de ventas:
- El índice Hang Seng de Hong Kong se desplomó un 13%, su peor caída desde la crisis financiera asiática de 1997.
- El CSI 300 de China cayó un 7%, reflejo de las tensiones comerciales y la ralentización económica del gigante asiático.
- El Nikkei de Japón retrocedió casi un 8%, registrando la tercera mayor caída de su historia.
Europa:
En el viejo continente, el Euro STOXX 50, que agrupa a las principales empresas de la zona euro, cayó un 5%. Los activos preferidos por los inversores hasta hace unas semanas se han convertido ahora en los más castigados, en una muestra de cómo el nerviosismo ha transformado el perfil de riesgo de los portafolios internacionales.
Bonos y tasas: la Reserva Federal en la mira
En medio de esta tormenta financiera, los mercados de renta fija también se han visto impactados. Los futuros descuentan hasta cinco recortes de tasas por parte de la Reserva Federal durante este año, con una probabilidad del 54% de que el primer ajuste llegue ya en mayo.
El escenario de tipos de interés más bajos responde al temor de que las tensiones comerciales acaben por provocar una desaceleración económica significativa, obligando a la Fed a actuar para sostener la economía.
¿Un déjà vu financiero?
Para muchos analistas, esta jornada recuerda a los momentos más oscuros de crisis pasadas. La rapidez con la que los mercados han corregido y la magnitud de las pérdidas evocan episodios como el “lunes negro” de 1987 o la crisis financiera global de 2008.
No obstante, a diferencia de esas crisis, el catalizador esta vez es una decisión política: el endurecimiento de los aranceles estadounidenses. El temor a que se desate una guerra comercial a gran escala está socavando la confianza empresarial y generando una huida hacia activos refugio, como el oro, el yen japonés y los bonos del Tesoro.