Proyecto Majes Siguas II
Empresa construirá hidroeléctricas de Lluta y Lluclla. Inversión asciende a 970 millones dólares.
El proyecto de construcción de las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla, que pretenden fabricar energía con las aguas de Majes Siguas II, fue adjudicado de forma directa a la empresa Luz del Sur.
El Consejo Regional de Arequipa lo aprobó por unanimidad. No hubo otra empresa interesada en ejecutar el proyecto de 970 millones de dólares. La Gerencia de Promoción de la Inversión Privada lo presentó en diversas actividades y ruedas de negocios durante 90 días, pero ninguna oferta apareció. Este periodo corrió desde el 18 de julio, fecha en que fue declarado de interés regional. De acuerdo al Decreto Legislativo 1012, si en ese plazo no había otra propuesta se entrega directamente.
Bruno Gambetta, titular de la Gerencia de Promoción, señaló que en una coyuntura de baja rentabilidad en el mercado eléctrico la adjudicación resulta positiva. “El Gobierno Regional no asumirá ningún riesgo, sino que cobrará por el caudal de agua que suministre para la turbinación”.
Las centrales hidroeléctricas generarán energía a partir de la utilización de 27 a 32 metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua. La tarifa que cobrará el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) asciende a 0.01617 centavos de dólar por m3/s. Gambetta estima que eso significaría un ingreso de 8 a 10 millones de dólares por año para el GRA. Ese dinero se usará para pagar el cofinanciamiento del proyecto Majes Siguas II.
Lluta y Lluclla utilizarán el agua que saldrá del túnel terminal de la aducción Colca Siguas de la segunda etapa de Majes. Lluta generaría 270 a 280 megavatios de potencia. En tanto, lo que genere Lluclla está supeditado al acuerdo al que se llegue con la empresa Tarucani Genarating, que tiene concesión por derecho de agua de 17 m3/s.
La concesión a Luz del Sur es por 30 años. La firma de contrato se realizará en 45 días y la construcción recién estaría lista en siete años. Los tres primeros son para el Estudio de Impacto Ambiental.
Fuente: La República