Por: Francisco Escudero, Associate Partner de Consultoría de EY Perú
A raíz de un reciente estudio realizado por EY, denominado “Transformación con sentido digital 2022: Un nuevo ritmo en la madurez digital de Latinoamérica”, que evalúa el Índice de Madurez Digital de las empresas, se ha podido observar que en el Perú existe una favorable evolución en la transformación digital del sector minero. Acostumbrados a que en nuestro mercado y en otros similares en la región los sectores con mayor madurez digital sean aquellos con una gran cantidad de clientes, tales como banca, telecomunicaciones y consumo masivo, es grato encontrar que la minería, una industria tan importante para nuestra economía, está priorizando su proceso transformacional y llevándolo a cabo de forma muy enfocada.
Es importante entender que la transformación digital no consiste solamente en aplicar tecnología, sino que debe representar una evolución del modelo de negocio, permitir a las compañías adaptarse a un nuevo entorno donde sus principales interlocutores, tanto externos como internos, esperan una interacción digital, y que esto los lleve a obtener ventajas competitivas, sostenibilidad del negocio y la entrega de mayor valor.
Dentro del sector minero, el estudio mostró que cerca del 58% de las empresas participantes ya se encuentran encaminadas en su proceso de transformación digital, lo cual implica que han venido observando resultados en los últimos 12 meses y que su progreso responde a un plan transformacional en marcha. Esto responde, muy probablemente, a decisiones estratégicas tomadas el liderazgo de empresas de este rubro.
En este mismo estudio, cerca del 50% de las empresas manifiesta que la principal razón para iniciar o fortalecer su proceso de transformación digital ha sido la de buscar simplificar y mejorar la eficiencia de sus procesos, y, en segundo lugar, el 18% implementó este proceso para tener un mejor control de sus costos. Además, más del 70% de las organizaciones participantes manifiesta encontrarse satisfecho con sus logros en materia de transformación digital en los últimos 12 meses.
Una decisión importante tomada por empresas de este sector ha sido incrementar el presupuesto para la transformación digital en relación con el año anterior, práctica que fue adoptada por el 38% de las empresas mineras encuestadas. Además, el 37% de las empresas indicó que tiene a su Directorio o a su Gerente General liderando la transformación digital de la organización. Esta fórmula se ha podido observar en otros sectores que han tenido mucho éxito.
Ante la pregunta sobre si la pandemia había originado un cambio de estrategia en la transformación digital de su empresa o si había tenido un efecto acelerador, cerca del 88% de los participantes del sector respondieron afirmativamente.
En esa línea, los ámbitos organizacionales más involucrados en los procesos de transformación digital han sido Estrategia e Innovación, Cultura y Organización, Riesgo y Ciberseguridad, y Tecnologías de la Información. Esto es de esperarse, ya que al integrar tecnológicamente la operación y al mantener ciertos niveles de trabajo híbrido, la seguridad de los sistemas resulta clave, principalmente en un sector como el minero, donde la seguridad tiene un papel fundamental.
Otro punto interesante es la apuesta por el factor humano, ya que buscar una transformación digital sin prestar atención a la cultura interna de cualquier organización, sino enfocándola únicamente en la aplicación de tecnologías nuevas, podría no ser sostenible en el tiempo.
Entre las principales barreras que las empresas han tenido que vencer durante su proceso de transformación digital se encuentran la resistencia al cambio y la falta de tiempo disponible; lo cual hace evidente la importancia de trabajar también la transformación cultural.
Finalmente, a nivel de utilización de nuevas tecnologías, el estudio muestra que la analítica de datos, internet de las cosas y automatización robótica, acompañadas de las plataformas colaborativas, se consolidan como las más relevantes. En el caso particular de la analítica de datos, esta se está aplicando principalmente en procesos de optimización o mejora en la cadena de suministro, los modelos financieros y en temas de innovación.
Encontramos, entonces, en el sector minero un buen patrocinio de la transformación digital, con el presupuesto necesario y tendencia a seguir incrementándolo, acompañado de una estrategia orientada a la eficiencia, que considera al factor humano como aspecto clave y la aplicación de tecnologías adecuadas en sectores críticos. De lo anterior podemos inferir que se está avanzando de manera sostenible en su proceso hacia una transformación digital.
Este artículo es parte de la Edición N° 123 de Revista ProActivo. |