Nuevas modificaciones en Majes Siguas II impiden que las obras mayores de este proyecto arranquen.
En mayo, la concesionaria Angostura Siguas (Cobra-Cosapi), a cargo de los trabajos, planteó un cambio tecnológico del sistema de distribución del agua para irrigar las 38 mil 500 hectáreas de las Pampas de Siguas. La propuesta es que ya no sea a través de canales abiertos, como ocurre en la primera etapa, sino mediante riego presurizado, es decir, tuberías cerradas que eviten pérdida de agua.
MEJORARÍA TECNOLOGÍA
El gerente de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), Fernando Vargas Melgar, explicó que este sistema resulta eficiente.
El agua se almacenará en la represa de Angostura y luego la derivarán por el túnel Angostura-Colca y llegará a la derivación Lluclla Siguas desde donde se instalará los ductos para distribuir el agua.
El propietario deberá optar por el riego por aspersión o goteo. Así se garantiza el 80 a 90 por ciento del uso del agua.
El asesor del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), Juan Carlos Agramonte, dijo que el agua llegará a la cabecera de la parcela del agricultor y será de mejor calidad.
En cambio, con el sistema de canales abiertos, se tendría que construir reservorios adicionales para que el recurso sea conducido hacia los terrenos a regar. Tener el sistema antiguo también significa pérdidas de agua por evaporación y filtraciones.
La modificación es evaluada por el Gobierno Regional de Arequipa y también se espera los informes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Proinversión.
El asesor Juan Carlos Agramonte señaló que el GRA ve con buenos ojos este cambio, puesto que le daría a Majes Siguas II la misma categoría de los proyectos del norte del país, como Chavimochic.
“Tener un proyecto que no tenga la misma tecnología significaría que la agricultura arequipeña no sería igual de competitiva”, explicó Agramonte.
DEMANDAS Y CLIMA
Fernando Vargas de Autodema manifestó que el cambio tecnológico toma fuerza por dos factores: el cambio climático y las nuevas demandas de agua surgidas en los últimos años.
El proyecto Majes Siguas II tiene que incorporar la reserva de caudal ecológico del río Apurímac de 2.40 metros cúbicos por segundo (m3/s), ordenada por el Tribunal Constitucional.
Este factor disminuye la oferta de recurso hídrico para irrigar las pampas. Según Vargas, el ahorro de agua que lograrían con el modo presurizado servirá para compensar estas demandas.
Tampoco estaba considerada la demanda hídrica del valle del Colca, ascendente a 1.5 m3/s. Además está la del río Bamputañe, de cuyo caudal se derivaron 70 millones de metros cúbicos de agua para la cuenca del Chili.
Estos factores tendrán que ser evaluados en el balance hidrológico del proyecto Majes Siguas II.
Tanto Vargas como Agramonte coincidieron en que debido al cambio, el costo del proyecto se incrementaría, lo que finalmente sería asumido por el Estado.
El estudio de equilibrio económico sería el que defina los incrementos.
Fuente: La República